Excelentísimo señor ministro,


Omar Zniber, marroquí, representante de uno de los países que más viola los derechos humanos, acaba de ser nombrado en votación secreta presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Difícil de asumir.

Haciendo de la necesidad virtud, en línea con la táctica de nuestro presidente de Gobierno, es un momento excelente para que usted, nuestro ministro de Asuntos Exteriores, exija al señor Zniber que haga honor a su cargo y obligue a su propio país, Marruecos, a cumplir con los mandatos de los relatores especiales sobre la tortura -entre otros- y de los grupos de trabajo sobre detenciones arbitrarias -entre otros-, que establecen que Marruecos sí ha torturado, sí ha detenido ilegalmente, sí ha condenado injustamente a presos políticos saharauis, y que piden para ellos libertad y reparación.

Pídale también que exija a Marruecos el cumplimiento del gran derecho básico que es la autodeterminación del pueblo saharaui, cuyo territorio está ocupado militarmente por Marruecos.

Pídale que no expulse de los territorios ocupados del Sahara Occidental ni rechace a observadores, parlamentarios, periodistas internacionales.
Pídale que los abogados puedan acceder a sus clientes presos.

Pídale que vigile que los presos políticos saharauis reciban atención médica. Notifíquele que Vd. también sabe que Ibrahim Ismaili tiene un tumor en los pulmones y se asfixia, y que tiene trastornos psicológicos como consecuencia de las condiciones carcelarias; que Abdelmoula El Hafidi se contagió de tuberculosis en una celda de presos comunes abarrotada; que Mohamed Lamine Haddi tiene el oído infectado desde hace años y sufre terribles dolores de cabeza y en la espalda, además de otras múltiples dolencias y el aislamiento; por citar solo a algunos de los presos. Y usted sabe que en las cárceles no hacen por curarles ni por llevarles al hospital.

Pídale que a los presos políticos saharauis les permitan matricularse y estudiar. Que la cárcel no devuelva los libros que les mandan amigos y familiares.
Pídale que cese la tortura psicológica del aislamiento que algunos presos sufren desde 2017; más de seis años absolutamente solos.

Pídale el traslado de los presos políticos saharauis a su territorio ocupado, cerca de sus familias. Están en cárceles en territorio de Marruecos, en clara infracción del derecho internacional.

España más que nadie debe velar por activar cualquier mecanismo para preservar el bienestar de los saharauis

Pídale que vigile y defienda el respeto de este y de los demás aspectos del derecho internacional, para erradicar las prácticas de tortura, humillación y maltrato, algo habitual para estos presos.

Esperemos que la independencia de su cargo permita ahora al señor Zniber tomar conciencia de todas estas aberraciones y ponerles coto. En realidad, lo más sencillo será que le incite a gestionar la liberación de todos estos presos políticos saharauis, injustamente condenados.

Y esperamos de usted que diligencie estas peticiones que son de humanidad y de sentido común. Ya no solo ante Marruecos, sino ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. España más que nadie, por ser la potencia administradora de iure del Sahara Occidental, debe velar por activar cualquier mecanismo para preservar el bienestar de los saharauis.


Cristina Martínez Benítez de Lugo es participante en el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis.