Política

El PP da por zanjada la polémica y no dará más explicaciones sobre el máster de Cifuentes

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. EFE

"El asunto está aclarado". El PP intenta pasar página sobre la polémica de la presunta falsificación de las notas del máster de la presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos. Tras el largo silencio que guardó Génova durante todo el miércoles, este jueves sus consejeros de Gobierno le brindaron una breve defensa que apenas duró unas horas. El PP busca ahora cerrar filas, adelanta que no habrá más referencias al caso y señala que todas las explicaciones "están dadas". El partido de Gobierno achaca la polémica únicamente al interés de la oposición en hundir a la líder del ejecutivo regional.

La presidenta madrileña no ha dicho una palabra al respecto ni a la entrada ni a la salida del pleno, y ha sido el portavoz del Gobierno, Ángel Garrido, quien ha adelantado que no proporcionarán más documentación ni darán más explicaciones sobre el caso puesto que "ya están dadas". Mientras Podemos ha pedido la dimisión de la presidenta, Ciudadanos reclama que Cifuentes acuda al Parlamento autonómico para que dé su versión de lo sucedido.

"Ya no vamos a hacer ninguna valoración sobre esto ni darle pávulo a estas difamaciones", ha destacado Garrido, durante la celebración del pleno al que la presidenta ha entrado por la puerta de atrás y esquivando las preguntas de la prensa. El portavoz del gobierno ha achacado la polémica al "linchamiento de la  oposición".

Preguntado sobre por qué no ha aparecido el trabajo de fin de máster de Cifuentes, el portavoz ha esgrimido que se aportó el acta de entrega del documento, y ha advertido de que "si se entregara el trabajo, después [la oposición] pediría pruebas periciales de las firmas", se ha justificado. "Nosotros no vamos a seguir haciéndoles el juego".

Las últimas informaciones publicadas por eldiario.es apuntan a que el tribunal que aprobó los trabajos de Cifuentes era irregular puesto que debía haber algún profesor ajeno a la URJC y los tres firmantes pertenecían a esta universidad pública. Preguntado por este asunto, Garrido ha delegado las responsabilidades a la institución educativa: "Lo que tiene que hacer es hablar con la universidad que es quien lo tiene que aclarar".

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