La Fiscalía General de la región alemana de Schleswig-Holstein ha solicitado este viernes nuevamente la entrega del ex presidente catalán Carles Puigdemont a España por los cargos de rebelión y malversación de fondos públicos, así como su reingreso en prisión.

"A pesar de las decisiones parcialmente contrarias del Tribunal Regional de Schleswig-Holstein, la Fiscalía General mantiene su parecer en cuanto a que (Puigdemont) puede ser extraditado tanto por la acusación de rebelión como de malversación de caudales públicos interpuesta por las autoridades españolas", reza el comunicado emitido por la Fiscalía.

"El material facilitado a posteriori por las autoridades españolas no es contradictorio, sino que prueba de forma manifiesta la dimensión de los enfrentamientos violentos ocurridos en Cataluña el día del referéndum y que (también) son atribuibles al acusado", agrega el escrito.

A raíz de esto, la Fiscalía mantiene su solicitud del reingreso en prisión de Puigdemont para ser extraditado, ya que considera que sigue existiendo riesgo de fuga. Ahora el Tribunal Regional de Schleswig-Holstein deberá tomar una decisión al respecto.

El paso dado este viernes reafirma el anuncio preliminar de la semana pasada, donde el Ministerio Público ya avanzaba su decisión de presentar una nueva petición de extradición después de analizar la información facilitada por las autoridades españolas que evidenciaría que el político catalán habría cometido un delito de violencia durante la celebración de un referéndum ilegal el pasado 1 de octubre.

A principios de abril, el Tribunal Regional Superior de Schleswig-Holstein (OLG) desestimó la primera solicitud enviada por la Fiscalía germana de tramitar la extradición de Puigdemont en virtud de los delitos de rebelión y malversación que le imputa España.

En su auto, el OLG indicó que no veía admisible el delito de rebelión porque entendía que no se había cometido violencia de tal grado que tuviese capacidad para doblegar la voluntad del Gobierno español.

El ex president fue detenido el pasado 25 de marzo en un área de servicio del norte de Alemania en virtud de una orden de arresto europea emitida dos días antes por el Tribunal Supremo español.

Tras pasar doce días en prisión, los máximos jueces regionales resolvieron el jueves pasado dejar al político soberanista en libertad bajo fianza a la espera de que se tomase una decisión sobre su posible entrega a España. Desde entonces, Puigdemont reside en Berlín a la espera del fallo judicial que espera se produzca en los próximos días.