Quim Torra no descarta ningún escenario ante una dura condena del Tribunal Supremo a los líderes del independentismo. Tampoco la celebración de un nuevo referéndum o la convocatoria de elecciones autonómicas. El presidente catalán, que cumple un año de mandato con una nueva ronda de contactos con las entidades independentistas para pactar la reacción a la sentencia prevista para otoño no ha querido cerrarse ninguna puerta.

"Voy ahora a hablar con la Asamblea Nacional (ANC) y Òmnium, se trata de saber entre todos cuales son las reacciones de país que debemos adoptar" ha apuntado Torra como única respuesta cuando se le ha preguntado si la celebración de un nuevo referéndum unilateral sería una respuesta adecuada a la sentencia.

Respecto a un posible adelanto electoral, que el republicano Gabriel Rufián dio por seguro la semana pasada, Torra ha asegurado que "no tengo intención de convocar elecciones" para añadir inmediatamente después: "pero tenemos un punto de inflexión que será la sentencia, quiero buscar la unidad estratégica con entidades independentistas".

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha insistido en los últimos meses en que la única respuesta razonable a una condena es la convocatoria de nuevas elecciones autonómicas para demostrar la fortaleza del independentismo en las urnas.

Reto a Sánchez

"Pido al presidente del Gobierno que saldrá que vuelva a la mesa del dialogo, ahí donde lo dejamos", ha reclamado Quim Torra en la comparecencia dedicada este mediodía a hacer balance de su primer año de mandato. Torra ha reclamado volver a la negociación bilateral con un relator que se esbozó tras la reunión de Pedralbes y ha reclamado "coraje" a Pedro Sánchez para abordar esa "negociación".

"Cada cual ha de ser consciente de su responsabilidad, le pido a Sánchez que tenga el coraje de afrontar el reto que el mundo entero le pide", que a su juicio no es otro que sentarse a negociar el ejercicio de la autodeterminación. "El independentismo no desaparecerá" ha añadido amparándose en los resultados de las elecciones europeas, "el nuevo Gobierno español debe tener el valor de afrontar esta realidad".

En este contexto, el presidente catalán no ha querido entrar a valorar las condiciones de los partidos independentistas para votar a favor de la investidura de Sánchez, aunque sí ha dejado claro que se mantienen las condiciones que llevaron a ERC y JxCat a votar en contra de los Presupuestos Generales y precipitaron el adelanto electoral.

Ataque a la Fiscalía

Torra se ha referido también a la sesión del juicio del procés, en el que la Fiscalía ha presentado hoy sus conclusiones, para recriminar al Ministerio Público que mantenga la acusación de rebelión. Ha denunciado que la Fiscalía no haya hecho caso al Grupo de Trabajo de la ONU y haya pedido la puesta en libertad de los procesados y le ha recriminado que obvie su papel de "garante de la legalidad internacional".

"Es extraño hablar de golpes de estado cuando todo el proceso que llevó a la convocatoria del referéndum del 1-O se aprueba por mayoría absoluta en Parlament con luz y taquígrafos, es un golpe de estado un poco extraño" ha añadido respecto a la acusación de la Fiscalía.

El presidente catalán ha hecho estas valoraciones en la comparecencia dedicada a hacer balance de su primer año al frente del gobierno catalán. Un balance que coincide con el fin de la fase oral del juicio en el Tribunal Supremo a los procesados por el 1-O, después de que los empresarios catalanes advirtieran a Torra en la reunión del Círculo de Economía las debilidades de la economía catalana, con múltiples frentes abiertos con los trabajadores públicos y unas elecciones municipales que han cambiado los equilibrios de fuerzas entre los dos partidos que forman la coalición de gobierno.

Respuesta a los empresarios

Torra ha respondido a esas críticas del Círculo de Economía, que ha definido como simples opiniones. "He querido destacar con cifras, no con opiniones, la fotografía exacta de la trayectoria este año en PIB, paro, exportaciones, creación empresas, Cataluña esta liderando todos los rankings".

"Estas cifras se tienen que poner en valor" ha añadido, "sino son opiniones, tergiversaciones en ocasiones". El presidente catalán ha rechazado de plano cualquier critica a su gestión económica y ha concluido que "mi mensaje no puede ser más que positivo de un año de gestión rigurosa; en pleno proceso independentistas este país ha ido bien".