El líder de los comunes en el Congreso y candidato in péctore a las elecciones del 10-N, Jaume Asens, ha vuelto a demostrar su desconfianza hacia las actuaciones policiales al analizar la operación ordenada por la Audiencia Nacional y dirigida por la Fiscalía y la Guardia Civil que ha concluido con la detención de nueve personas relacionadas con los CDR, que supuestamente estarían preparando acciones violentas contra instituciones del Estado.

Los comunes se alinean así con los partidos independentistas, que se han remitido a los casos de los activistas Tamara y Adrià Carrasco para acusar a la Audiencia Nacional de "construir" falsas acusaciones para criminalizar al independentismo. Justo el discurso al que aludía hace una semana el líder del PSOE, Pedro Sánchez, para argumentar su desconfianza en Podemos como socio de Gobierno. No se han sumado, sin embargo, a la petición de comparecencia del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que ya han anunciado JxCat y ERC.

Asens saludó ayer la operación policial con suspicacia, lamentando en su perfil oficial de twitter que se identifique a independentismo con terrorismo y tachando de "irresponsable" la operación de la Guardia Civil a una semana del aniversario del 1-O y a las puertas también de conocer la sentencia del procés.

En rueda de presa posterior, insistió en este argumento, acusando a la Audiencia Nacional de "banalizar el terrorismo" y se remitió a los casos de los dos miembros de CDR detenidos anteriormente bajo la acusación de terrorismo. "Nos preocupa porque sabemos como suelen acabar estas operaciones policiales" que "generan alarma social pero después, con el tiempo, se desinflan".

Contra las cargas del 1-O

No es la primera vez que Asens lidera la crítica contra las actuaciones policiales. De hecho, como número tres del Ayuntamiento de Barcelona durante el anterior mandato Asens fue el responsable de la querella contra la Policía Nacional por las cargas durante el 1-O en colegios de Barcelona. Un proceso en el que el Consistorio sigue ejerciendo la acusación particular y ha conseguido la imputación de los ocho altos mandos policiales responsables del dispositivo de ese día en la capital catalana.

Hace dos semanas el juzgado de instrucción 7 de Barcelona citó para declarar en calidad de investigados a ocho inspectores jefe de la Policía Nacional, responsables en la capital catalana del operativo policial en los 27 centros de votación.

El instructor atendía así al auto del pasado mes de febrero, en el que la Audiencia de Barcelona resolvió a favor del Ayuntamiento y concluyó que era necesario investigar a los responsables del operativo y las consignas que dieron a los agentes para que el instructor pudiera “ponderar” si el uso de la fuerza empleado o si las órdenes dadas “se ajustaron o no a la situación” planteada y concluir si a los mandos se les podían imputar las lesiones ocasionadas.

Cada nueva imputación de un policía ha sido saludad con alegría por el actual portavoz de los comunes en el Congreso, que previsiblemente volverá a encabezar la lista del partido en las elecciones del 10-N y que cuenta con la confianza tanto de Ada Colau como de Pablo Iglesias.

Fuentes judiciales explicaron ayer que las nueve detenciones se precipitaron al detectarse que los activistas habían realizado pruebas con explosivos en canteras abandonadas. La Guardia Civil les seguía desde hace un año, monitorizaba todos su movimientos y conocían su intención de utilizar métodos violentos.

Sin embargo, tanto el presidente de la Generalitat, Quim Torra, como los portavoces de JxCat, ERC, la CUP y los comunes insistieron en que el independentismo "es un movimiento eminentemente pacifista" y acusaron al Estado de "intentar construir un relato de violencia antes de las sentencias".