Pedro Sánchez ha hecho un "llamamiento expreso al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y los miembros de su Govern" para recordarles que "tienen el deber político y moral de condenar sin excusas y sin paliativos el uso de la violencia en Cataluña. Allí viven millones de personas que tienen derecho a vivir en paz y seguridad sean cuales sean sus ideas y eso es incompatible con la violencia. Ningún gobernante puede ocultar su fracaso tras cortinas de humo y fuego", ha asegurado.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha comparecido este miércoles por la noche en la Moncloa después de su ronda de reuniones con los líderes políticos de PP, Cs y Unidas Podemos para analizar la escalada de violencia en Cataluña a raíz de la sentencia del procès. 

En su comparecencia pública, Sánchez ha transmitido un mensaje de serenidad, "templanza" y calma y ha obviado la posibilidad de activar medidas excepciones para restablecer el orden público, como le han pedido hoy los líderses del PP y de Ciudadanos.

"La moderación en la respuesta es también otra forma de fortaleza. Estoy convencido de que vamos más pronto que tarde vamos a superar estos episodios de violencia y se restablecerá la tranquilidad y convivencia en Cataluña", ha asegurado, minimizando la importancia de los altercados que se han producido en la comunidad, que ha atribuido a una "marginalidad radical" que representa a una parte pequeña del independentismo, pero no la sociedad catalana.

En esa línea, el presidente ha insistido en su discurso en que los ciudadanos de cualquier ideología tienen el derecho constitucional a expresarla y a manifestarse de forma pacífica, como ha ocurrido mayoritariamente estos días en Cataluña.

"Nada hay que objetar a quienes se manifiestan pacíficamente, ejerciendo su derecho constitucional. Es más, es la responsabilidad de los poderes públicos garantizar su derecho a la libre expresión pacífica de sus ideas. Pero ante los actos violentos, el Gobierno reitera que no va a consentir, bajo ningún concepto, que la violencia se imponga a la convivencia. El Gobierno de España actúa y continuará actuando con todos los mecanismos del Estado para para garantizar la plena vigencia de los derechos fundamentales y el mantenimiento del orden en Cataluña, incluyendo el derecho a la manifestación pacífica", ha insistido.

Tanto Pablo Casado como Albert Rivera han reprochado la inacción del Gobierno ante los altercados y los sabotajes de infraestructuras catalanas como las vías del AVE, las autopistas y el aeropuerto del Prat. Ambos han pedido al jefe del Ejecutivo que tome medidas de forma inmediata para acabar con esos desórdenes como la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional o del artículo 155 de la Constitución.

"Hay doctrina del TC sobre las premisas y condiciones necesarias para poder aplicar el 155. Yo creo que tenemos leyes garantistas, tenemos premisas y contextos que pueden justificar la aplicación de unas u otras leyes, pero como he dicho antes, es muy importante que los violentos y los que los jalean sean muy conscientes de que van a encontrar la moderación como forma de fortaleza. No vamos a sobreactuar, Vamos a ser serenos, firmes y proporcionales en la respuesta", ha explicado.

Mientras las calles de Barcelona vuelven a arder, Sánchez ha destacado el "reconocimiento y la gratitud" de toda la sociedad española a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado "por su indispensable labor en la defensa de la legalidad constitucional y también estatutaria en Cataluña".

"Los grupos violentos organizados, y en general quienes aspiran a quebrar las leyes democráticas, no conseguirán su propósito. Nuestro Estado social y de derecho es fuerte y está plenamente amparado por la ley. La única esperanza de los grupos violentos es que cometamos errores; su única esperanza es vernos exaltados y divididos. Nos quieren exaltados para que caigamos en sus provocaciones y alimentemos una espiral violenta. Y nos quieren divididos para debilitarnos y tratar de imponer su voluntad sobre la democracia. Y nos deben encontrar como exige la gravedad del momento: firmes, serenos y unidos", ha defendido.

Comité de seguimiento

Para desmentir la inacción del Gobierno ante las protestas en Cataluña, Sánchez ha informado de que el pasado jueves 10 de octubre activó de manera preventiva un comité de coordinación encargado de informar y asesorarle sobre las movilizaciones en contra de la sentencia del procès. El comité está compuesto por representantes del Gabinete de la Presidencia del Gobierno; la Vicepresidencia del Gobierno; el departamento de Seguridad Nacional; los ministerios del Interior, Asuntos Exteriores, Defensa y Ciberseguridad, Justicia, Economía, Hacienda, Fomento, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Secretaria de Estado de Comunicación.

"La activación de este comité preventivo permite trabajar de forma integral y contar con información multidisciplinar para la mejor toma de decisiones. Hay, como ven, planificación, pero también acción", se ha justificado.

Podemos apuesta por "desinflamar"

Por su parte, Pablo Iglesias ha asegurado que su formación «tiene la mano tendida para desinflamar» la tensión en Cataluña y para apostar por el diálogo. «Creo que ha quedado claro el rechazo de cualquier forma de violencia por parte de los partidos independentistas», ha asegurado.

El secretario general de Podemos ha explicado que su impresión tras la reunión «que el Gobierno en funciones no tiene prevista tomar ninguna medida de cara a la excepcionalidad», una afirmación en línea con las declaraciones de miembros del Gobierno y del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que han asegurado que no se dan las condiciones necesarias para activar la Ley de Seguridad Nacional o el artículo 155 de la Constitución en Cataluña.

En notas informativas, el Gobierno ha agradecido la disponibilidad de los líderes de la oposición, a los que Sánchez ha transmitido que "no descarta ningún escenario". Según ha informado Moncloa, «todo está previsto» y el Gobierno «actuará, si es preciso", desde la firmeza democrática, la proporcionalidad en las medidas que se ejecuten y la unidad del frente constitucionalista.

El Ejecutivo ha insistido a lo largo del día en su reconocimiento a las fuerzas de seguridad del Estado y su condena firme del uso de la violencia para «amedrentar a los ciudadanos y quebrar la convivencia en Cataluña».

Desde Moncloa han reafirmado a primera hora de este miércoles la predisposición del Gobierno a «garantizar la seguridad» tras los episodios de tensión y han recordado que, «si es necesario, actuará desde la firmeza, la proporcionalidad y la unidad».

Además, la ministra portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, ha hecho un llamamiento al presidente de la Generalitat, Quim Torra, para que condene los incidentes violentos acontecidos en Cataluña.

«Hacemos es un llamamiento a Torra para que condene los incidentes violentos», ha declarado Celaá a los medios de comunicación antes de participar en el Congreso Internacional Mujeres en el exilio republicano de 1939, donde ha mostrado «todo el respeto por las manifestaciones pacíficas». «¡Sólo faltaba!», ha exclamado.

La intensa jornada de tensión de la noche del martes se ha saldado con un total de 72 agentes heridos, algunos con fracturas y lesiones de distinta consideración -54 mossos y 18 policías-. Entre los manifestantes, la cifra oficial facilitada por el Servicio de Emergencias ha sido de 74 heridos, de los cuales 37 se han contabilizado en Barcelona, 19 en Girona, 8 en Tarragona, otros 8 en Lleida y 2 en Sabadell. Además, las fuerzas de seguridad han detenido a un total de 30 radicales tras los graves incidentes registrados.

Las protestas han dejado también innumerables destrozos especialmente en la ciudad condal, donde se han contabilizado 157 barricadas con hogueras que están provocando problemas en la limpieza del asfalto, lo que ha derivado en cortes de calzada en las arterias centrales de la ciudad desde primera hora de este miércoles.