Los Mossos d'Esquadra detuvieron a 13 personas en el marco de las protestas de este sábado en Cataluña, en un dispositivo en el que cuatro agentes resultaron heridos, mientras que el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió a 14 personas, 11 de las cuales fueron en Barcelona.

Los grupos violentos que las últimas noches habían provocado el caos en Barcelona dieron una tregua relativa este sábado, con momentos de tensión pero sin disturbios relevantes.

Así, la cifra de detenidos por parte de los Mossos d'Esquadra descendió respecto a anteriores noches, ya que las detenciones se redujeron a 13 personas, en un dispositivo en el que cuatro agentes resultaron heridos, según ha informado el cuerpo policial autonómico.

Por su parte, el SEM atendió a 14 heridos, 11 de ellos en Barcelona y 3 en Girona.

Tras casi cuatro horas y media de tensión contenida, algunos manifestantes incendiaron barricadas en los alrededores de la plaza Urquinaona, donde la Policía Nacional ha advertido de una posible intervención inminente, ante lo que algunos de los concentrados llaman a la calma.

Una de las barricada está apoyada en el gran letrero del restaurante 'Asador de Aranda', un local veterano de la ciudad, y la hoguera se completa con maceteros y toldos del establecimiento. Los bomberos están intentando apagar algunas de barricadas.

La Policía Nacional ha emitido varios mensajes por megafonía en la Via Laietana para exigir que cese el lanzamiento de objetos por parte de algunos concentrados, con la advertencia de que, si no es así, podría haber una carga inminente, en una jornada en la que hasta el momento no ha habido incidentes.

Algunos manifestantes han levantado e incendiado una barricada en la calle Ausiàs March, lo que ha contribuido a aumentar la tensión en la plaza Urquinaona, donde por la tarde se ha iniciado una manifestación de los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR), con el apoyo y participación de la CUP, para pedir la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch.

Además, algunos de los manifestantes parapetados detrás de la barricada incendiada han arrojado piedras contra la línea policial.