El Gobierno de Pedro Sánchez dispuso de un margen de al menos cuatro horas para ordenar al piloto del avión que trasladaba a Delcy Rodríguez al aeropuerto Madrid-Barajas que desviara su ruta para no sobrevolar el espacio aéreo español en cumplimiento de las sanciones acordadas por la Unión Europea contra jerarcas del régimen chavista, entre ellos la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela.

El Ministerio del Interior ha precisado este jueves que tuvo "confirmación" del viaje de la número dos de Nicolás Maduro tan solo "unas cuatro horas" antes del aterrizaje de la aeronave "por medio de una comunicación del Ministerio de Exteriores". El departamento que dirige María Aránzazu González Laya había sido avisado por la Embajada de Venezuela de que Rodríguez ocupaba plaza en el Falcon 900 operado por la compañía Sky Valet.

Teniendo en cuenta que el aterrizaje en el aeropuerto de Barajas se registró a las 00.12 horas del lunes 20 de enero, el avión había cubierto justo cinco horas de trayecto y se encontraba sobrevolando el océano Atlántico cuando Interior ya supo oficialmente que se dirigía a España una persona que tenía prohibida su entrada en territorio Schengen. En concreto, el aparato volaba al Sur de las Islas Azores.

Las alarmas debieron haberse encendido y haberse adoptado decisiones para garantizar el cumplimiento de las medidas acordadas por la UE, lo que habría ahorrado al bipartito que forman el PSOE y Unidas Podemos el primer gran escándalo de la recién estrenada legislatura y que se haya intentado reprobar en el Congreso al ministro José Luis Ábalos (Transportes, Movilidad y Agenda Urbana).

Atendiendo al relato oficial, el Gobierno dispuso de al menos cuatro horas para obligar al avión a desviarse antes de terminar de sobrevolar Portugal y llegar al espacio aéreo español, lo que tuvo lugar en torno a las 23.25 horas del domingo 19 de enero. El Falcon entró por el Sur de Salamanca, concretamente a la altura de la localidad de Casillas de Flores, como refleja el trazado recogido por la aplicación especializada en vuelos Flightaware.com.

Interior reconoce que Asuntos Exteriores le avisó cuatro horas antes del aterrizaje que en el Falcon viajaba la 'número dos' de Maduro

En su artículo 20, la disposición aprobada por el Consejo de la Unión Europea el 13 de noviembre de 2017 establece que las restricciones de movimiento a los altos cargos y funcionarios chavistas en los 26 países que integran el espacio Schengen incluyen "el espacio aéreo", sobrevolado por el Falcon que trasladó a la delegación venezolana desde Caracas.

La inacción salpica a tres ministerios. Casi un mes después de que trascendiera el polémico encuentro de madrugada en Barajas de Ábalos y Delcy Rodríguez, el Ejecutivo de Sánchez no ha dado respuesta a una pregunta clave: ¿Quién y por qué se autorizó que aterrizara el vuelo en Madrid cuando ya se conocía quién se encontraba a bordo?

Fuentes policiales explican a El Independiente que, bien el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (María Aránzazu González Laya) o bien el Ministerio del Interior (Fernando Grande-Marlaska), debieron haber comunicado inmediatamente al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Ábalos) la presencia de Delcy Rodríguez en el avión para que contactara sin dilación con los responsables de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) a fin de que la torre de control comunicara con el piloto del avión y le transmitiera que no podía sobrevolar cielo español.

Marlaska: "Procura que no baje"

A la luz de los hechos no es como se actuó. Ábalos ha declarado públicamente que, cuando se iba a dirigir al aeropuerto a última hora de la noche del 19 de enero, recibió una llamada telefónica de Grande-Marlaska. Según ha desvelado, el titular de Interior le dijo: "Ya que vas, procura que no baje [Delcy Rodríguez] del avión".

El Falcon 900 de Sky Valet con la número dos de Maduro tomó tierra en una pista de Barajas a las 00.12 horas y, minutos después, el ministro de Transportes accedió a la aeronave. La primera versión ofrecida es que acudió al aeropuerto para recibir a su amigo Félix Plasencia, ministro de Turismo. Las revelaciones periodísticas han ido desnudando sus explicación y le han obligado a reconocer que mantuvo un encuentro con la vicepresidenta venezolana "forzado por las circunstancias".

Grande-Marlaska eludió responder el pasado lunes durante su comparecencia ante la comisión de Interior del Congreso "cuándo" tuvo conocimiento del viaje de Delcy, "quién" se lo dijo y si llamó "personalmente" al comisario de Barajas para que estuviera allí el domingo, como intentó sin éxito la diputada del PP Ana Vázquez. "La Policía sabe perfectamente que esa persona no puede entrar en territorio Schengen y la vicepresidenta de Venezuela no entró en territorio Schengen. Lo podemos decir por activa y por pasiva", se limitó a contestar.

La inacción del Gobierno de Pedro Sánchez salpica a los ministros de Exteriores, Interior y Transportes

El Ministerio del Interior ha negado este jueves que hubiera tenido conocimiento de la llegada de Delcy Rodríguez el sábado 18 de enero, por lo que -mantiene- no pudo dar "aviso o indicaciones a las autoridades de Barajas o a cualquier otra instancia".

Fuentes policiales consultadas por este diario contradicen esa versión y aseguran que en el Ministerio del Interior se conocía al menos desde el sábado el viaje de la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela. Las mismas fuentes precisan que los agentes destinados en el puesto fronterizo que el Cuerpo Nacional tiene en el aeropuerto madrileño no fueron avisados hasta la misma tarde del domingo, cuando el avión se dirigía a España.

De la pista a la sala VIP

José Luis Ábalos ha admitido que las autoridades austriacas tramitaron el 27 de agosto de 2018 una prohibición de entrada en territorio Schengen que afectaba a Delcy Rodríguez y que estará efectiva hasta el 26 de agosto de 2021, si bien -según su interpretación- ello "no impide el tránsito internacional". Ésta es la versión que defiende el Gobierno para tratar de justificar que la vicepresidenta venezolana no llegó a pisar suelo español aunque aterrizara en una pista de Barajas y permaneciera durante casi horas en una sala VIP de la terminal ejecutiva.

Como informó El Independiente, en el Sistema de Información de Schengen (SIS) -base de datos a gran escala que almacena alertas sobre personas- no constaba grabado que la número dos del régimen chavista tiene prohibida su entrada en la Unión Europea, lo que impidió que saltaran antes las alarmas.