La crisis del coronavirus se agudiza en España. La rápida expansión de la enfermedad -hay más de 1.200 casos confirmados y 29 muertos a lo largo de todo el territorio nacional- ha obligado a la suspensión de las clases en todos los centros educativos, públicos y privados, en la Comunidad de Madrid durante 15 días, principal núcleo de la epidemia con casi 600 casos.

La emergencia sanitaria obliga a poner el foco en el normal desarrollo de eventos en el corto y medio plazo, más después de que, ante el creciente número de casos, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, recomendase a última hora de la tarde del lunes evitar aglomeraciones en la medida de lo posible o las reuniones presenciales, mientras la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, advertía en clave de recomendaciones aplazar viajes "que no sean imprescindibles", a la espera de que se tomen "más medidas" dentro del escenario 2 de la pandemia, el de mitigación.

En medio de la alarma a nivel nacional, los españoles miran de reojo la llegada de una fecha clave para muchos, aunque marcada especialmente en el calendario de los andaluces. Resta menos de un mes para que comience la Semana Santa, y la Junta de Andalucía, encabezada por Juanma Moreno (PP) y Juan Marín (Ciudadanos) ya se plantea "tomar medidas excepcionales" para evitar la expansión del virus que podría afectar a los multitudinarios eventos religiosos.

De hecho, las primeras iniciativas ya se están dejando notar de parte de cofradías y diócesis: algunas, como el Gran Poder de Sevilla o la del Rescate en Granada han suspendido los tradicionales besapiés como medida de prevención ante la amenaza del coronavirus, que ya suma 54 casos en Andalucía.

Pero ésta medida podría ser solo el principio de una batería de iniciativas de prevención en misas, procesiones y celebraciones. Sin caer en los alarmismos, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, advirtió este lunes de que el Consejo de Gobierno de la región había abordado la emergencia sanitaria como una cuestión capital, mientras avisaba de la inmediatez de "muchos acontecimientos" que podrían verse "afectados" por la toma de "cualquier decisión" para "salvaguardar la salud de todos los andaluces".

Aunque a preguntas de los periodistas Marín evitó referirse concretamente a la Semana Santa, fuentes de la Junta ratifican la "evidente" preocupación por las aglomeraciones típicas de estas festividades y no descartan ningún escenario, incluido el de la cancelación de eventos, aunque circunscribiendo las palabras de Marín instan a esperar a "la evolución de los acontecimientos" antes de tomar decisiones drásticas. "Hay que ser responsables", manifiestan.

"Si hay que hacerlo, se hará", sentenciaba el vicepresidente de la Junta este lunes, al tiempo que reclamaba una actuación en "coordinación" con el Gobierno central. Al Ejecutivo de Sánchez se ha dirigido en las últimas horas el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, al que ha pedido que "tome las riendas" y no delegue las decisiones de contingencia del virus a las Comunidades Autónomas, porque cualquier caso que afecte, por ejemplo, a Extremadura, puede afectar a Andalucía.

Pero la Semana Santa no es el único evento en riesgo. En el calendario aparecen otros acontecimientos que podrían correr la misma suerte, como las Fiestas de Primavera, la Feria de Abril o la Copa del Rey. Sobre ésta última podría pesar la amenaza de que se celebrase a puerta cerrada, una medida que ya planea sobre partidos como el encuentro de Champions League entre el Barça y el Nápoles, aunque todo dependerá de la evolución del virus en los próximos días.

Los hoteleros ya temen una oleada de cancelaciones por miedo al coronavirus, y cuando resta menos de un mes para Semana Santa avisan de la caída de un 25% en el número de reservas. En suma, este descenso amenaza el 15% de la facturación anual del sector turístico anual. Se prevé además un escenario aún peor, después de las medidas restrictivas y recomendaciones que ya se están aplicando en Madrid o País Vasco, y que incluye no viajar a no ser que resulte imprescindible.

En el caso concreto de Andalucía y pese a las continuas llamadas a la tranquilidad de parte del secretario general para el Turismo, Manuel Muñoz, la Consejería de Economía ha presentado un informe en que se calcula un impacto del 0,2% en el PIB andaluz a cuenta del coronavirus, algo para lo que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ya ha instado al Ejecutivo de Pedro Sánchez a que convoque el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y tenga listo un plan de contingencia para paliar las partidas necesarias que surjan a cuenta de la emergencia sanitaria.