No es ningún secreto que Alberto Núñez Feijóo ha marcado siempre su propia estrategia al margen de las directrices de Génova e, incluso, ha servido de contrapeso para marcar algunas de las decisiones de la dirección popular. Tampoco es una sorpresa el hecho de que los electores del PP gallego no votan por las siglas, sino por el consolidado perfil de un candidato al borde de revalidar su cuarta mayoría absoluta.

Como hiciera durante la precampaña del 5-A, que no llegó a prosperar dada la suspensión electoral provocada por la crisis del coronavirus, el barón por antonomasia del PP ha vuelto a esconder las siglas del partido en su campaña de cara al 12-J, fecha escogida en la que, esta vez sí, los gallegos están llamados a las urnas.

En la propaganda electoral del actual presidente de la Xunta aparece ahora el nombre del candidato, Feijóo, seguido del lema Galicia, Galicia, Galicia, que protagoniza también los primeros vídeos de campaña. Y en una de las esquinas inferiores vuelve a aparecer la palabra 'Galicia', sobre la cual se ubican las siglas del PP con un tamaño microscópico.

El pasado mes de febrero, cuando aún se desconocía el impacto que iba a tener el coronavirus en España también para el normal transcurso de las elecciones autonómicas, Feijóo siguió la misma estrategia, con la diferencia de que entonces la leyenda era Galicia é Moito (Galicia es Mucho). Entonces, el foco de la polémica estuvo en la negativa del líder gallego a concurrir en las urnas junto a Ciudadanos, el modelo que Casado había logrado extrapolar a País Vasco de la mano de Carlos Iturgaiz.

El líder del PP, Pablo Casado, inauguró este domingo junto al candidato gallego la carrera electoral hacia el 12-J con un primer gran acto en Santiago de Compostela. El jefe de las filas populares utilizó su discurso para contraponer la solvencia de la gestión de Feijóo frente a la del Gobierno central, al que acusó de nuevo de ocultar el número real de fallecidos por coronavirus en España, al tiempo que aprovechó para lanzar un órdago por la gestión de la crisis de residencias, asegurando que las "estadísticas" hablan que son las comunidades donde no gobierna el PP donde más ancianos han fallecido en estos centros.

Por su parte, Feijóo agradeció la presencia del presidente del partido y centró gran parte de su discurso en reafirmar su compromiso con la región gallega. "Si Galicia quiere, estaré a su disposición los próximos cuatro años", llegó a aseverar. "A lo que me debo absolutamente es a Galicia. Es mi compromiso público y notorio", proclamó.

El mitin de este domingo, que se encuadra como uno de los principales de la campaña por ser el primero, se enmarcó en las más estrictas medidas de seguridad, con un acto al aire libre, manteniendo la distancia de seguridad y con la mascarilla obligatoria de todos los asistentes. Los planes iniciales del líder gallego pasaban por celebrar el primer gran acto con presencia de su jefe de filas en una plaza de toros, como referencia en el primer vídeo promocional de campaña.