Ready, steady, go. La carrera para suceder a Theresa May ha comenzado. Las candidaturas de los aspirantes han llegado este lunes al comité 1922, el grupo de diputados sin cargo (backbenchers) que supervisa la primera fase del proceso. Para presentarse a la criba han de tener el apoyo de al menos ocho diputados. Finalmente hay una decena de aspirantes.

Los favoritos sobre el papel son todos hombres: Boris Johnson, Jeremy Hunt, Michael Gove y Dominic Raab. Boris Johnson encabeza los sondeos entre diputados y militantes, y también las apuestas, tan británicas. Pero ya se sabe, en el Partido Conservador pasa como en el cónclave para la elección del Papa, quien entra Papa sale cardenal.

La todavía primera ministra británica, Theresa May, hizo efectiva su renuncia como líder de los tories el viernes 7 de junio. Acababa un calvario de casi tres años, en los que ha luchado contra los elementos, muchos de su propio partido, para hacer efectivo el resultado del referéndum sobre el Brexit, celebrado el 23 de junio de 2016.

Ganó entonces el a la salida de la UE, lo que se llevó por delante al primer ministro conservador, David Cameron, que había aceptado el envite con la convicción de que vencería el remain (quedarse), como había ocurrido con la consulta independentista en Escocia.

Después de ver cómo el Acuerdo alcanzado con la Unión Europea sobre el Brexit era rechazado tres veces en la Cámara de los Comunes, con resultados históricos en su contra, May, que ha demostrado una gran capacidad de resiliencia, anunciaba hace dos semanas que dejaba paso a un nuevo liderazgo. Emocionada, reconocía que había hecho todo lo posible por poner en marcha el Brexit y que no había podido conseguirlo.

Fases del proceso

Con ese anuncio, empezaba la cuenta atrás de la sucesión. "Partido en grave crisis busca líder que sea capaz de poner en marcha el Brexit sin riesgo de fractura interna ni elecciones anticipadas. Razón: comité 1922, Westminster". Así podría ser el anuncio de los conservadores, a quienes el Brexit ya les ha constado la vida política de dos primeros ministros y una treintena de ministros y secretarios de Estado.

El proceso, que empieza hoy, tiene varias fases. Los aspirantes que hoy han contado con el aval de al menos ocho diputados, pasan a la siguiente criba en la que quedarán fuera los que tengan menos de 17 votos, y después los que no puedan reunir un mínimo de 33. Si los candidatos tuvieran más apoyos, quedarán fuera los que cuentan con menos diputados a su favor, y así hasta que solo queden dos contendientes el 22 de junio.

Llegará entonces la hora de los 124.000 militantes conservadores, que habrán de pronunciarse por correo postal. Hacia el 22 de julio se sabrá quién será el nuevo líder tory, y por ende, inquilino del 10 de Downing Street. Los conservadores fueron el partido más votado en las últimas elecciones generales, en junio de 2017, pero se quedaron a diez diputados de la mayoría. Por ello precisan el apoyo de los unionistas de Irlanda del Norte.

Boris Johnson, el 'enfant terrible'

El ex ministro de Exteriores y ex alcalde de Londres Boris Johnson (Nueva York, 1964) fue el primero en hacer oficial su candidatura el 3 de junio. "Nadie sensato defendería como única opción una salida sin acuerdo. Nadie responsable descartaría la salida sin acuerdo", ha escrito en su columna semanal en The Daily Telegraph.

Asegura que si es el próximo primer ministro el Reino Unido saldrá de la Unión Europea el 31 de octubre con o sin acuerdo. A su vez, mantiene que la factura pendiente, de unos 40.000 millones de euros, no se pagará si la Unión Europea no cambia las condiciones ya pactadas con May, pero no suscritas por los Comunes.

Cuenta con un respaldo de unos 56 diputados conservadores, según el recuento realizado por la BBC. Entre sus avales está Jacob Rees-Mogg, artífice de la primera revuelta interna contra May. También le apoya su hermano, el ex ministro Jo Johnson. Sin embargo, el ex fiscal general Dominic Grieve amenaza con dejar el partido si Boris Johnson sucediera a May. Es el más popular entre los militantes tories, con un 33,5% del apoyo, que serán quienes decidan entre los dos contendientes finalistas.

Carismático y elocuente, es una bomba de relojería. Ya como corresponsal en Bruselas en su juventud, demostró su falta de escrúpulos a la hora de informar sobre la Unión Europea. También sobrepasó todas las líneas rojas en la campaña del Brexit, en la que defendió auténticas mentiras como los millones que dejaba de dedicar el Reino Unido a la salud pública por su contribución a la UE.

Su última propuesta polémica ha sido elevar a 80.000 libras anuales los ingresos de cotizantes gravados con un 40% en el IRPF. Ahora está en 50.000 libras. Sus seguidores le consideran imbatible salvo cuando lucha contra sí mismo: es capaz de meter la pata y echar su propia candidatura a perder en un arrebato de ingenio.

Si fuera elegido, las probabilidades de elecciones anticipadas se incrementan. Si insiste en una salida sin acuerdo, algo que rechaza el Parlamento, habrá diputados tories que se unan a una posible moción de censura laborista.

Jeremy Hunt, un converso del Brexit

Ha sido ministro de Exteriores en el Gobierno de May desde que dejó el cargo Boris Johnson, en julio de 2008. "Intentar llevar a cabo el Brexit sin acuerdo nos llevará a elecciones generales. Es un suicidio político. Eso encantará a Nigel Farage y pondrá a Jeremy Corbyn en el 10 de Downing Street en Navidades", defiende Hunt (Surrey, 1966), quien abogó por el no al Brexit en el referéndum.

Es la alternativa al Brexit sin acuerdo de Johnson. Ha presentado su candidatura Penny Mordaunt, ministra de Defensa, quien ha asegurado que tiene experiencia, valores y un plan para llevar a cabo el Brexit. El apoyo de Mordaunt es relevante porque ella se planteó presentarse y porque siempre ha defendido la salida de la UE.

Hunt ha recibido también el respaldo de Amber Rudd, ministra de Pensiones y Trabajo, a la vez que avisaba a los conservadores que los postulados de Johnson, Dominic Raab y Esther McVey, que  no descartan una salida sin acuerdo, conducirán a elecciones anticipadas.

Apoyan al ministro de Exteriores una treintena de diputados conservadores. Sin embargo, es mucho menos popular entre los militantes tories. Tan solo un 4,1% le darían su apoyo, según la BBC. Habla japonés en la intimidad (su esposa es japonesa).

Michael Gove, el peso del pasado

Ministro de Medio Ambiente y ex periodista, a Michael Gove (Edimburgo, 1967) le ha jugado una mala pasada su pasado. Este fin de semana Gove, quien durante años trabajó como columnista en The Times, se ha visto obligado a admitir que tomó drogas ilegales en su juventud. "Fue un error", ha subrayado. Algunos conservadores, como la baronesa Warsi, ex presidenta del partido, consideran tan grave esta conducta que le invalidaría como posible alternativa a May.

El periodista Owen Bennett, autor de Michael Gove: Un hombre a la carrera, que se publica en julio, ha sido el autor de esta exclusiva, revelada en la edición del sábado de The Daily Mail. "Tomé drogas en varias ocasiones en eventos sociales hace más de 20 años. Pero no creo que esto me descalifique", señala Gove.

Defensor de la salida de la UE en el referéndum, sorprendió a todos tras la dimisión de Cameron al no apoyar a Johnson y presentarse por su cuenta. Johnson entonces se retiró y Gove tampoco llegó muy lejos. Ahora se presenta como la opción de quienes quieren llevar a cabo la salida con acuerdo. Es uno de los grandes defensores de los derechos de los tres millones de ciudadanos de la UE que viven en el Reino Unido.

Ha recibido el respaldo de 28 diputados, incluido Alberto Costa, muy implicado en la causa de los derechos de los ciudadanos comunitarios en el Reino Unido. Contaría con un 12,4% de apoyos entre los militantes. En las casas de apuestas su candidatura va a la baja. "Listo para liderar", es su lema.

Dominic Raab, el 'brexiter' optimista

El segundo ministro del Brexit que saltó del barco de May se presenta como un candidato optimista que apuesta por el cambio. Dominic Raab (Bucks, 1974) se considera un Brexiter con un plan, frente a sus competidores, a quienes acusa de vender puro humo.

Asegura que volverá a renegociar el Brexit, algo que rechaza la UE. No descarta una salida sin acuerdo, si no hay otra vía. Apoyó la salida de la UE en el referéndum y dimitió por discrepar con el plan de May. Había sucedido a David Davis, que es uno de los 24 diputados que le avalan. Entre los militantes llegaría al 15,5%.

Cinturón negro de kárate, es el más joven de los aspirantes al 10 de Downing Street. Es una versión más moderna y fresca de Boris Johnson. Ha estudiado leyes en Oxford y un máster en Cambrigde. Ha arremetido contra los recortes de impuestos a los sueldos altos que defiende Johnson. A su juicio, "esa medida fortalece a quienes nos consideran un partido de privilegiados y nos acusan de ayudar solo a los ricos". Su lema de campaña es "por un Reino Unido más justo".

Sajiv Javid, el 'unificador'

Ministro del Interior en el Gobierno de May, ha sido muy estricto en política migratoria, pese a que su padre nació en Pakistán. Sajiv Javid (Rochdale, 1969) considera prioritario articular el Brexit, aunque fue defensor de la permanencia en 2016.

Cree que para resolver el enigma del Brexit la clave es la salvaguarda sobre la frontera interirlandesa. Aboga por ofrecer un gesto generoso a Dublín con el fin de afrontar los costes de lo que denomina "una frontera digitalizada".

Cuenta con unos 20 diputados a su favor pero entre los militantes apenas le apoyaría un 3%, según la BBC. Apoya a Sajiv Javid la líder de los conservadores en Escocia, Ruth Davidson, quien considera que es la persona adecuada para recomponer la división del Reino Unido.

Matt Hancock, el aplicado

El ministro de Salud es quien ha expuesto de forma más detallada un plan para llevar a cabo el Brexit, en una carta dirigida a los diputados conservadores. Ha dejado claro que los diputados rechazarán una salida sin acuerdo, así que considera una fantasía toda propuesta en este sentido. Se ha encargado de preparar el sistema nacional de salud para la salida de la UE.

Ha criticado el plan fiscal de Johnson al anunciar su candidatura al señalar que todos los postulantes habrían de tener en cuenta que es fundamental reducir el déficit y que en caso de plantear bajadas de impuestos deberían ser para todos. Asegura que el nuevo líder no tiene por qué ser un brexiter, ya que si el Partido Conservador se convierte en un partido articulado solo en torno al Brexit, corre el riesgo de desaparecer.

Su mantra en esta campaña es: "Hay que moverse rápido y hacer que las cosas pasen". Cuenta con al menos 13 diputados a favor, pero es muy desconocido para los militantes (solo 1,5% de apoyos).

Esther McVey, la 'outsider'

La ex ministra de Trabajo y Pensiones es una brexiter dura, a quien no le da miedo una salida sin acuerdo. De hecho, para lograrlo propone que no se vote más en los Comunes si llega el 31 de octubre y no ha habido movimientos desde la Unión Europea.

Esther McVey (Liverpool, 1967) sabe que es una outsider con pocas posibilidades pero quiere probar. Es otra más de las contendientes con formación como periodista. Ha trabajado en radio y en televisión. Asimismo cuenta con experiencia en el mundo de la empresa, pues su familia se dedicaba a la construcción.

Rory Stewart, el joven veterano

Cuenta también con los ocho diputados como aval Rory Stewart (Hong Kong, 1973), ministro de Desarrollo Internacional, que fue vicegobernador en Irak en 2003. Este militar veterano de apenas 46 años aboga por que se duplique el dinero dedicado a luchar contra el cambio climático.

Su solución para el Brexit pasa por convocar una asamblea ciudadana de 500 miembros, encargada de encontrar un consenso. Entre sus avales está Nicholas Soames, nieto de Winston Churchill. Su campaña es renovadora: convoca a los ciudadanos en parques conocidos para charlar sobre sus inquietudes. Hasta los periodistas más experimentados aseguran que es lo nunca visto.

Andrea Leadsom, la recurrente

Aspiró al liderazgo conservador cuando finalmente May se hizo con el puesto en julio de 2016. En una entrevista en televisión, descalificó a May por no haber tenido hijos. Su metedura de pata le llevó a retirar su candidatura. Andrea Leadsom, de 56 años, ha vuelto a hablar inapropiadamente al señalar que corresponde al Ministro de Exteriores ocuparse de la islamofobia en el Reino Unido con lo que insinúa que no hay británicos musulmanes.

Curiosamente su renuncia como jefa del grupo parlamentario tory, ha sido este mes de mayo la puntilla que ha acabado con la carrera de May. Después de reiterados fracasos en los Comunes, y de una espantada que supera los 30 ministros y secretarios de Estado en tres años como premier, el anuncio de Leadsom fue la puntilla. Cuenta con apenas un 2,3% de apoyo entre los militantes, según la BBC. Es otra outsider como McVey o Stewart con pocas posibilidades a no ser que suceda algo inesperado.

Mark Harper, fuera de la órbita May

 Es el único de los contendientes que no ha sido ni es ministro con la líder saliente, Theresa May. Aunque sabe que no figura entre los favoritos, cree que su gran baza es precisamente que aporta "un pensamiento fresco" al proceso del Brexit. Mark Harper, de 49 años, es el único que defiende que no hay prisa por poner en marcha la salida de la Unión Europea, e incluso no descarta en un retraso hasta 2020.