Una red de ladrones especializados en el robo de casas de campo, bares y restaurantes ha sido desarticulada por la Guardia Civil en Málaga, actuación que se ha saldado con la detención de diez personas. La investigación, que ha durado varios meses, ha determinado que los delincuentes utilizaban sus vehículos particulares para cometer los robos, aunque también alquilaban furgonetas cuando planeaban robar objetos de gran volumen, según ha informado el instituto armado en un comunicado.

Parte de los detenidos residían en viviendas ocupadas en la localidad malagueña de Alcaucín, que utilizaban también para ocultar los objetos robados, algunos de los cuales usaban como mobiliario para sus hogares. Entre sus objetivos estaban las casas de campo, bares y restaurantes, y su botín incluía desde electrodomésticos a herramientas o mobiliario de decoración, que posteriormente vendían en el mercado negro.

En uno de los robos, entraron a una vivienda habitada haciéndose pasar por policías, si bien, a la víctima no le resultó creíble y logró escapar saltando un muro de gran altura, lo que le provocó una lesión en su pierna. Esta operación ha permitido desarticular una organización criminal dedicada al robo con fuerza y esclarecer 19 delitos cometidos en la comarca malagueña de la Axarquía.