Entre 1990 y 2019, la mortalidad entre los jóvenes europeos de 10 a 24 años por enfermedades no contagiosas cayó un 40,4%, según los datos del análisis de carga global de enfermedad realizados a partir del informe global 2019 publicado por The Lancet. El ratio pasó de 16,5 a 9,83 casos por 100.000 habitantes. En 2019, este tipo de enfermedades fueron responsables del 38,8% del total de muertes entre los jóvenes europeos de 10 a 24 años.

El avance se ha producido sobre todo gracias al descenso de la mortalidad por causas cardiovasculares - un 62% menos - y por enfermedades respiratorias crónicas - 58,81% menos - pero el mayor aumento, que preocupa a los investigadores, se produjo por enfermedades mentales - más 32,36% -, debido fundamentalmente a trastornos de la alimentación.

Causas motarlidad adolescente en países de la UE en 2019

Fuente: The Lancet

Los últimos datos por países de 2019 reflejan cómo España se encuentra entre los países con menor ratio de mortalidad adolescente, tras Francia y Bélgica. En el extremo contrario, con más del doble de mortalidad, se sitúan sobre todo países del este de Europa, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania y Rumanía. Las neoplasias (cáncer) son la primera causa de mortalidad en prácticamente todos los países excepto Estonia.

ENFERMEDADVARIACIÓN EN LA MORTALIDAD ENTRE 1990 Y 2019VARIACIÓN EN LOS AÑOS DE VIDA PERDIDOS POR DISCAPACIDAD ENTRE 1990 Y 2019
Todas las enfermedades no contagiosas (transmisibles)-40,41%-5,13%
Neoplasias (cáncer)-36,61%-34,82%
Enfermedades cardiovasculares-62%-52,10%
Enfermedades respiratorias crónicas-58,8%-9,10%
Enfermedades digestivas-51,4%-22,88%
Enfermedades neurológicas
-- > Enfermedadesa mentales
-29,25%
-- > + 32,25%
-1,11%
-- > + 1,62%
Enfermedades por abuso de sustancias- 15,28%+ 2,36%
Diabetes y enfermedades renales- 51,23%-2,62%
Enfermedades musculoesqueléticas-33,92%-0,14%
Otras enfermedades no contagiosas (se incluyen ginecológicas, orales, congénitas y otras)-34,7%-11,49%
The Lancet

En el estudio se ve que pese a que la mortalidad ha descendido significativamente en cuatro décadas, no ha ocurrido lo mismo con la carga de discapacidad, que se mide en los años de vida perdidos (DALY en inglés). Por ello, los investigadores subrayan en sus conclusiones la necesidad de intervenir de forma temprana en estos problemas, tanto con medidas de prevención y diagnóstico, como en promoción de la salud en colegios y en atención primaria y especializada en medicina para adolescentes.

El análisis pone el foco en los problemas mentales por su aumento a lo largo de las últimas décadas, pese a ser un objetivo marcado por la UE promover la inclusión de los jóvenes y su salud mental. Además inciden en que el primer trastorno mental aparece un tercio de las veces en menores de 14 años, casi la mitad antes de los 19 y en dos tercios antes de los 25 años. A pesar de ello, solo entre el 20 y 40% de los adolescentes con problemas de salud mental son diagnosticados y solo uno de cada cuatro recibe tratamiento adecuado.

El estudio reconoce su limitación y cree que estos trastornos están muy infradiagnosticados, ya que la fuente de donde se obtuvieron no incluía las autolesiones entre las enfermedades mentales. En España, ya se habla de epidemia de problemas de salud mental entre los adolescentes y uno de los trastornos que más aumentó fueron precisamente las autolesiones.

El estudio destaca también las desigualdades de género en salud y ve necesaria la incorporación de la perspectiva de género en la prestación de servicios y acceso, investigación médica, planificación sanitaria y formación de profesionales. Y que se tenga en cuenta las características de cada país, pues algunos de los que tienen menor presupuesto en salud de la UE28 - como Bulgaria y Rumanía - se beneficiarían de inversiones de acceso o en el caso de Estonia, el país con diferencia más trastornos por consumo de sustancias, se beneficiaría de mayor gasto en prevención de consumo de drogas.

El efecto de la pandemia es otro de los focos de preocupación, aparte de por la salud mental por otros trastornos como los relacionados con la diabetes y la obesidad o en un menor diagnóstico de enfermedades como el cáncer. Los investigadores afirman que los datos obtenidos "son coherentes con la preocupación de que la calidad de la atención sanitaria que se presta a los adolescentes de la UE no es óptima" y ponen sobre la mesa un dato: que siete de cada 10 muertes prematuras en la edad adulta se producen como consecuencia de comportamientos relacionados con la salud que empezaron en la infancia y adolescencia.