Pedro Sánchez quiere una agenda social pactada con Podemos. El líder socialista ha fijado su objetivo en este punto para la reunión con Pablo Iglesias, que tendrá lugar este martes a las 10 horas en el Congreso, y se enfrenta con optimismo a la posibilidad de acuerdo entre ambas formaciones. Después de una reunión con los sindicatos este lunes, Sánchez espera no encontrar grandes obstáculos en este punto en su negociación con Podemos. El objetivo, un gran paquete de medidas sociales que supondría el primer éxito parlamentario del secretario general socialista. El plan de rescate a los jóvenes será la primera iniciativa en promocionar con esta nueva relación entre el PSOE y Podemos.

La nueva dirección del PSOE se reunió con los sindicatos CCOO y UGT para generar “una nueva dinámica de colaboración” e invitarles a participar en la agenda social que Sánchez quiere poner en marcha en el Parlamento. Entre las medidas acordadas estuvieron varios asuntos prioritarios, como pensiones y Pacto de Toledo; derogación de la reforma laboral y de la ley mordaza; salario mínimo, violencia  de género; protección social con plan de rescate a los jóvenes y atención a parados mayores de 55 años. "Es un primer encuentro pero vendrán muchos otros para establecer una agenda social común y compartida”, dijo este lunes Óscar Puente, portavoz de la Ejecutiva.

El plan de rescate a los jóvenes será la primera iniciativa en promocionar con este nuevo encuentro entre el PSOE y Podemos

Los socialistas hacen buen balance de esta reunión y ven positivo el hecho de haber atraído a las organizaciones sindicales al PSOE antes de que lo hiciera Podemos. Consideran importante el respaldo sindical en esta materia, y es una fórmula para arrebatarle al partido de Iglesias la bandera de la iniciativa en la relación entre los dos partidos, después de que Podemos haya marcado los últimos pasos de PSOE con su invitación a no apoyar al CETA.

El acuerdo en materia social con Podemos sería, de alcanzarse, un gran paso en la relación bilateral. El partido de Iglesias fijaba dos grandes acuerdos a alcanzar con los socialistas y la agenda social era el primero de ellos. El segundo se presenta más difícil a priori, porque incluye un pacto para fijar una consulta pactada sobre Cataluña. Si la reunión de este martes puede ser el primer paso para un acercamiento definitivo en la dinámica de colaboración, la incógnita estará en hasta dónde estarán dispuestos a ceder los líderes de ambos partidos.

Pedro Sánchez quiere marcar su propio camino y por ello quiere liderar el encuentro, que tendrá lugar en las dependencias del Grupo Socialista en el Congreso y en el que propondrá un plan de rescate para los jóvenes. Pero Pablo Iglesias tampoco va con las manos vacías, y aprovechará el encuentro para proponer a Sánchez ampliar la lista de frentes a tener en cuenta. Así, propondrá empezar una ronda de reuniones de equipos para abordar temas específicos como economía, corrupción y plurinacionalidad, pero con el objeto último de fijar una "hoja de ruta para sacar al PP de las instituciones”, manifestó Iglesias la semana pasada.

Iglesias no quiere hablar de líneas rojas, pero el referéndum está sobre la mesa, y tampoco parece dispuesto a permitir un gobierno del que no forme parte. Sánchez, una vez recuperadas las riendas de la negociación, tendrá que aclarar si busca una alianza estable para desalojar al PP de La Moncloa o sólo para sacar adelante medidas en el Parlamento.