Una decisión del Kremlin dejaba a los cibernautas rusos aislados de las redes sociales hace un mes. El 4 de marzo Rusia anunció el bloqueo de Twitter y Facebook en respuesta al veto de la Unión Europea a los medios estatales Russia Today y Sputnik News, tachados de ser parte de la "maquinaria de guerra" de Moscú por su cobertura de la invasión de Ucrania.

Durante esa semana y las siguientes, se sucedieron los cierres de medios independientes en el país gobernado por Vladimir Putin y se aprobó una ley por la que se podría castigar con hasta 15 años de prisión a aquellos que difundiesen "información falsa" sobre el ataque perpetrado en el país vecino. La guerra por hacerse con el discurso hegemónico comenzaba.

Una plataforma, sin embargo, se salvó de la censura del Gobierno. TikTok, la popular aplicación de origen chino, es la única que continúa funcionando en Rusia a pesar incluso de las restricciones impuestas por la compañía bajo el argumento de posibles represalias de Putin contra los usuarios en base a la mencionada ley.

Desinformación

Desde el 7 de marzo los perfiles rusos, que rondaban los 70 millones a principios del mes pasado, solo pueden enviar mensajes pero no subir contenidos ni realizar directos. Una prohibición que en realidad no se aplicó de forma efectiva hasta el día 25 del mismo mes, quedando la plataforma de vídeos cortos inundada de imágenes que desinformaban sobre el conflicto durante esos 17 días.

Esa es la principal conclusión que se desprende del segundo y último informe presentado por Tracking Exposed, organización europea sin ánimo de lucro de que defiende los derechos de los usuarios e investiga el impacto de los algoritmos en la opinión pública.

Según los gráficos del informe, del 24 de febrero -primer día de invasión- hasta el 6 de marzo la cantidad de contenido a favor y en contra de la guerra era relativamente equitativo. Sin embargo, de los más de 11.000 vídeos analizados por la ONG, los resultados muestran que durante esas casi tres semanas de marzo, el 93,5% de las imágenes relacionadas con la guerra eran favorables a la misma, mientras que solo el 6,5% expresaban su rechazo. El estudio también se hace eco de que a finales de ese mes TikTok eliminó, por completo y sin previo aviso, la prohibición de carga entre los días 23 y 25.

Tracking Exposed

Culto a Putin

La mayoría de estos vídeos reproducen fragmentos de discursos de Putin para exaltar su figura y erigirlo como héroe vencedor contra el líder ucraniano, Volodimir Zelenski. También abundan las imágenes de soldados atacando al enemigo y de tanques rusos entrando en suelo ucraniano, siempre acompañados del símbolo Z, la letra con la que se muestra el apoyo a las fuerzas rusas.

A la luz de estos datos Marc Faddoul, co-director de Tracking Exposed, denuncia que la falta de transparencia por parte de TikTok y sus políticas fallidas impulsaron los contenidos a favor de la guerra y, en consecuencia, contribuyeron a que los rusos desconocieran lo que ocurría al otro lado de la frontera, como las acciones militares en Mariúpol o la masacre de Bucha.

Los rusos pueden tener una imagen distorsionada de la guerra en Ucrania debido a las decisiones de TikTok

"Desde que comenzó la guerra, las políticas de TikTok en Rusia han sido opacas e inconsistentes", lamenta Faddoul. "Los rusos pueden tener una imagen distorsionada de la guerra en Ucrania debido a las decisiones de la compañía. En particular, el fallo de la plataforma a la hora de implementar correctamente la prohibición de carga que habían anunciado se aprovechó para inundar la aplicación de narrativas a favor de la guerra. Mientras tanto, los críticos de la invasión han desaparecido".

De las 25 etiquetas más usadas por ambos bandos, las más populares entre la propaganda pro-Kremlin fueron For us (por nosotros), Putin Our President (Putin, nuestro presidente) y For Putin (por Putin). A todo ello se une que hoy en día los usuarios rusos tampoco pueden acceder al contenido que proceda del extranjero, por lo que la única referencia que tienen los navegantes son los vídeos subidos hasta el 25 de marzo y que contienen en su mayoría mensajes de apoyo a las tropas rusas.

Efecto burbuja

"En solo un mes, TikTok pasó de ser considerado una seria amenaza para el apoyo nacional de Putin a la guerra a convertirse en otro posible conducto para la propaganda estatal. Nuestros hallazgos muestran claramente cómo las acciones de la empresa influyeron en esa trayectoria", afirma Giulia Giorgi, investigadora de la organización.

Ya en el estudio que difundieron el 15 de marzo, Tracking Exposed denunciaba que este límite al consumo de contenido transnacional aislaba a los rusos del resto del mundo hasta el punto de ser la primera vez que una red social restringía el acceso a publicaciones a gran escala. En ese mismo documento los investigadores condenaban que en la primera semana de marzo TikTok eliminó las publicaciones de cuentas no rusas, un total del 95% del contenido que antes estaba disponible.

El algoritmo de TikTok hace que esta red sea especialmente atractiva para los difamadores. Por muy antiguas que sean las publicaciones, éstas pueden volver a aparecer en la parte de arriba del menú si atrae la atención de los internautas, por lo que los bulos y las teorías de la conspiración pueden llegar a copar el muro si las visualizaciones crecen. Una eficaz arma en tiempos de ardor bélico.