Los restos humanos encontrados en el vertedero de Toledo el miércoles de la semana pasada son de Ángel, el menor de 11 años desaparecido junto a su primo el pasado 10 de diciembre en Madrid. Según ha informado la Cadena SER, así lo ha confirmado el informe forense, que ya está en manos del juez.

Ángel desapareció junto a su primo Fernando, de 17 años, cuyo cadáver fue localizado en este centro de residuos toledano a mediados de diciembre y días después se confirmó que era el mayor de los perdidos. Desde entonces, Guías caninos, la Policía Científica, la Policía Judicial, el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de la Policía Nacional y dos retroexcavadoras trabajan en la zona que se acotó desde el primer momento.

El pasado 3 de enero ya se había examinado aproximadamente el 20% de la superficie en la que se centra la búsqueda del pequeño, pero, según informaron este lunes a Europa Press fuentes de la Policía Nacional, pasada una semana no se ha podido contabilizar si ese porcentaje ha variado.

Los trabajos arrancaron el pasado 27 de diciembre y desde la Policía Nacional ya vaticinaron la dificultad de la búsqueda. Al menor desaparecido se le busca entre unas 9.000 o 10.000 toneladas, en una zona acotada desde el día 15 donde apareció el cadáver de Fernando, el primo junto al que desapareció.

Existen varias líneas de investigación, ninguna descartada al cien por cien. No obstante, la primera hipótesis y la principal de la Policía es que los menores se hubieran cobijado del frío y de la lluvia para dormir en un contenedor, en el que hubieran muerto asfixiados –como consta en la autopsia de Fernando como causa del óbito– y hubieran acabado en los camiones de basura. Los familiares descartan por completo esta hipótesis y piden que se investiguen otras.