48 horas separará la reunión de la Conferencia de Presidentes de Barcelona en el Palau de Pedralbes con la marcha en Madrid, en Plaza España, organizada por el PP contra el Gobierno y Pedro Sánchez por el "deterioro institucional" o las presuntas corruptelas que rodean al PSOE, al Ejecutivo y al entorno el presidente. Todos los barones populares irán a la manifestación, mientras que trece de ellos, la mayoría, asistirán previamente también a la cumbre con el Gobierno.

Pasarán del perfil institucional a dar la batalla en la calle y reclamar el fin de la legislatura y la apertura de urnas. Esta dualidad supone un "sinsentido" para Vox, el principal competidor de Génova por encabezar esa oposición a Sánchez. Enfrentan a un perfil de Estado, como el de Alberto Núñez Feijóo, a otro de rechazo en su totalidad, como es el de Santiago Abascal.

La presión de Vox con este mantra —no acuden a la protesta, al considerarla partidista— pese a todo, no preocupa al PP. De hecho ha conseguido que algunos representantes de la sociedad civil más próximos a Abascal acudan, dejando la imagen de aislamiento de los de Bambú. En el PP creen que pese a los intentos de confusión ciudadana, los españoles "saben diferenciar" quién colabora realmente con el Gobierno, caso de sus socios, y quién lo combate. Para fuentes de la dirección nacional, no hay "incoherencia" en ir a Barcelona a citarse con Sánchez el viernes y luego reivindicar un cambio de dirección el domingo, porque "la gente entiende el contexto" institucional, de respeto de los presidentes del PP, y el de partido. Es más, se apunta a una movilización masiva en vista a los últimos alicientes que tienen que ver con el PSOE.

Este miércoles, desde Melilla, el presidente del PP dejó claro que los populares darán la batalla al Gobierno en los tres márgenes posibles: el social, en la calle, el judicial y el parlamentario. Más con el 'caso Leire', de la supuesta fontanera de Ferraz, muy candente y de fondo. Fuentes populares creen que los acontecimientos de esta semana van a ser influyentes para alentar la participación en la protesta. De hecho, las últimas acciones del PP se han centrado azuzar ese ámbito con la denuncia a Anticorrupción contra ella y sus presuntos colaboradores, como Javier Pérez Dolset, y en la petición de comparecencias en el Senado y en el Congreso. A Díez, en comisión del caso Koldo de la Cámara Alta. A Sánchez y los ministros Félix Bolaños y Fernando Grande-Marlaska, en la Baja. El PP se ha quejado de que Francina Armengol intenta ganar tiempo para los socialistas en el Parlamento.

Los populares creen que este asunto, el "esperpento" organizado por la presunta fontanera este miércoles en Madrid, durante y después de la comparecencia de Díez y la irrupción posterior de Víctor de Aldama para arremeter contra ella, va a ser un extra de concienciación social en la derecha, pero también en el centro. Incluso entre votantes del PSOE desencantados con la deriva del partido y del Gobierno. Ello cuando preocupa en parte las altas temperaturas ya a partir de las once de la mañana.

Hay que recordar que tras negar Díez su papel de fontanera y que sea "una cobarde", De Aldama le acusó de estar mintiendo y de engañar a los periodistas. "Se van a enterar ésta, [Santos] Cerdán y el presidente del Gobierno", lanzó el empresario y aparente conseguidor de la trama Koldo mientras Díez y Dolset enfilaban la salida entre la masa de medios. Tras ello, Díez comenzó un periplo por distintas redacciones de periódico y platós de televisión para defenderse.

Su defensa es que, como periodista, viene trabajado en una investigación sobre las "cloacas del Estado" y la utilización de la "Policía patriótica" con el objetivo de escribir un libro que vería la luz a finales de este año. Para ello, dice haber recopilado diversa documentación sobre varias causas judiciales que abordan malas prácticas policiales, y cuyo cúmulo fue entregado en un USB a los servicios jurídicos del PSOE. Con causas que afectan al PSOE, pero también a otros partidos. Además, afirmó que se ha reunido con José Luis Ábalos y Koldo García, en el pasado, en el despacho de su abogado.

El PP ve muchos motivos para que la afluencia el domingo en Plaza España sea masiva

La versión de Díez, en la que se desvincula de Cerdán y de los trabajos para Ferraz, choca cuando se atiende a las reuniones de "una militante de base" con el abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boyé. Algo que publicó en exclusiva El Independiente. "No es creíble", han trasladado figuras del PP como el secretario general de los populares madrileños, Alfonso Serrano, mientras azuzan que es directamente fontanera. Así la tildó Feijóo desde Melilla. "Nos quieren engañados, pero vamos a destapar cada una de las mentiras. Ninguna Leire nos va a convencer de que una mentira es verdad", añadió.

"Toca las tripas" de la gente

El PP opina que el espectáculo, así como la tournée de Díaz, "toca las tripas" de la gente. "Hay muchos motivos para que la afluencia sea masiva", insisten. Pero, además, mencionan que esta es la guinda a un panorama de "inestabilidad" general. "La situación es insostenible", manifiestan fuentes de la dirección popular. Se alinean con Feijóo, que desde Melilla confesó estar "abochornado" y no "entender qué está pasando en la política española" con un "PSOE en caída libre, atrapado en un sistema absolutamente corrupto".

Otras fuentes populares aprecian que a esa inestabilidad de partido, con el caso Leire como colofón, para "acallar" las investigaciones de la UCO aparentemente, pero con el de Ábalos y Begoña Gómez de fondo y como sostén, se suma la inestabilidad de Gobierno por la dependencia de socios como Junts, que cada vez meten más presión, y la cada vez mayor fragmentación del aliado en Moncloa, Sumar. La falta de ejecución de medidas ambiciosas va a terminar por deteriorar la coalición, estiman. En relación a esa dependencia, desde el PP comentan que la ausencia de cuestiones clave como los Presupuestos van a conllevar una mayor inestabilidad de cara a la Unión Europea. Advierten que las cuentas de 2022 prorrogadas impiden a España cumplir con las normas fiscales europeas. Por otro lado, se alerta de riesgo de no cumplir con la ejecución de los fondos europeos pendientes.

Justifican la insostenibilidad comentada por la actitud de Sánchez. Lo ejemplifican con que el canciller alemán Olaf Scholz convocó elecciones al no poder aprobar sus presupuestos. También con la moción de confianza de Donald Tusk en Polonia tras la derrota de su candidato para las presidenciales. "Son dos ejemplos, de un socialista y de un popular, sobre cómo debe ser la dinámica política en un país europeo, no hay color", argumentan las fuentes mencionadas, que ven garantizada la presión de la UE sobre Sánchez si no aprueba este año presupuestos. Hasta el punto de verse obligado a adelantar elecciones en 2026. "Y no los va aprobar", dicen, aludiendo al interés de Junts de tener al Gobierno "tensionado".

Reparto de temas en la Conferencia

Desde el PP son conscientes de la dificultad de abordar casi diez puntos temáticos con turnos de diez minutos por presidente en la Conferencia de Barcelona, pero asumen como un éxito haber obligado al Gobierno a rectificar y a abrirse, con el reglamento en la mano, a sus reivindicaciones. Aunque el Gobierno está abierto a debatir sobre el modelo de intervenciones de cara al futuro, no apunta a un replanteamiento de la cumbre. Sin embargo, el PP insta a dar un nuevo turno de otros diez minutos a los presidentes para que amplifiquen y detallen más su mensaje. Del mismo modo, para permitir a Sánchez responder con margen.

La previsión es que el Gobierno no ceda a esa petición en esta cumbre. El actual modelo de Conferencia se acordó en la edición de 2021 en La Palma. Ya hubo quejas de los populares en diciembre en la de Santander, al no poder profundizar en los asuntos. Fuentes del PP apuntan que cada presidente priorizará por ello los temas que más preocupen en su comunidad. Aunque la financiación y la falta de personal médico toca de cerca a la mayoría.