Es Brad Pitt (61) uno de los últimos bastiones de Hollywood, cuyo principal reclamo era quién salía en los pósteres de sus películas. Él y Tom Cruise, con quien se dio un baño de masas hace unos días en el estreno europeo de F1: La película. Hace más de treinta años de su Entrevista con el vampiro. En 1995 fue el hombre más sexy del mundo para la revista People. Repitió distinción en 2000. Podrían dársela en 2025.

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El señor Pitt, cuyos últimos trabajos como productor con buen gusto y mejor olfato incluye la miniserie de Netflix Adolescencia, interpreta aquí a una leyenda ya retirada de la Fórmula 1. Ya saben cómo continúa la historia: el protagonista interrumpe su jubilación para llevar a buen puerto a un maltrecho equipo y así hacer de mentor de otra estrella emergente (Damson Idris), aunque ésta haga oídos sordos al principio.

De Top Gun 2 a F1: La película

Dirige Joseph Kosinski y escribe Ehren Kruger, o sea, la dupla tras Top Gun Maverick (2022). Testosterona en vena. Salen Javier Bardem, Fernando Alonso, Carlos Sainz Jr., Lewis Hamilton, Max Verstappen... La vieja y la nueva Fórmula 1 que, como Hollywood, necesita de atractivos perfiles.

Brad Pitt es una vieja gloria de la Fórmula 1
Brad Pitt es una vieja gloria de la Fórmula 1 | Warner Bros. Pictures / Apple Original Films

La variopinta filmografía de Brad Pitt

Por qué Brad Pitt se mete en estos berenjenales es una pregunta pertinente. F1: La película es comprensiblemente un vehículo para la competición deportiva y el lucimiento de un actor inmutable a sus escándalos personales. No salió escaldado de Bullet Train (2022). No parece que el pipiolo y objeto de deseo de Thelma y Louise (1991) esté detrás de un tercer Oscar a estas alturas de la película. El primero se lo llevó como productor de 12 años de esclavitud (2013). El segundo, como actor de reparto por Érase una vez en… Hollywood (2019). Le quitó la estatuilla a Tom Hanks (por la reivindicable y excelente Un amigo extraordinario), Anthony Hopkins (Los dos papas), Al pacino (El irlandés) y Joe Pesci (El irlandés). El señor Pitt le dedicó el Oscar a su director Quentin Tarantino, a su compañero Leonardo DiCaprio y a sus hijos por "dar color" a todo lo que hace.

No tuvo que sentarle muy bien que Apple estrenara el año pasado de tapadillo su película con George Clooney, Wolfs. Y aún así, el intérprete ha tocado todos los palos durante los últimos años: desde la incursión de James Gray en la ciencia ficción con Ad Astra (una reflexión sobre la paternidad) hasta el cameo tontorrón en la comedia romántica de aventuras La ciudad perdida, una suerte de actualización de Seis días y siete noches (1998) con Sandra Bullock y Channing Tatum.

Todos los hombres de Brad Pitt

Por no hablar de Babylon (2022), un clásico instantáneo por incomprendido. No tiene el señor Pitt una mala filmografía; más bien todo lo contrario. Ha trabajado y repetido con los mejores: David Fincher (Seven, El club de la lucha, El curioso caso de Benjamin Button),  Quentin Tarantino (Malditos bastardos), los hermanos Coen (Quemar después de leer), Alejandro González Iñárritu (Babel), Steven Soderbergh (Oceans’ eleven)… Hasta se prestó a las malas artes de Terrence Malick (El árbol de la vida), el mismo que enmudeció a Sean Penn en posproducción e hizo volar a Jessica Chastain, y a los soliloquios de Aaron Sorkin, en Moneyball, como entrenador de un equipo de béisbol.

Se enamoró de Angelina Jolie en 'Señor y señora Smith'; estaba casado con Jennifer Aniston

Con un total de 50 películas a sus espaldas, el señor Pitt sólo ha trabajado a las órdenes de una mujer. La suya, Angelina Jolie, con quien se prestó a jugar a las casitas en Frente al mar (2015), un ejercicio artístico de la actriz defenestrado por la crítica. La grabaron durante su luna de miel en 2014 en una bodega francesa, la misma por la que llevan años de litigios.

O luna de hiel, pues hubo quien leyó entre líneas, pues el matrimonio (que se enamoró rodando Señor y Señora Smith; él estaba todavía casado con Jennifer Aniston) se divorció un año después del estreno. El trámite lo empezó ella: su marido había bebido y sido violento delante de sus hijos durante un trayecto en un avión privado. Puede que su matrimonio ya sea historia, pero ambos continúan de abogados. Pitt denunció a Jolie por supuestamente vender ilegalmente su parte de una bodega de ambos. Y entremedias, supuestos acuerdos de confidencialidad en los que Angelina Jolie no puede hablar de determinados episodios vividos con Brad Pitt.

Pasiones y drogadicciones aparte (Geena Davis, Juliette Lewis, Gwyneth Paltrow, Jennifer Aniston…), el señor Pitt se ha convertido en mecenas del cine reciente como productor; una actividad que ejerce desde 2001, año en que fundó Plan B junto a Jennifer Aniston (salió de la ecuación tras el divorcio) y otros dos figuras de la industria. Tras este sello se encuentran exquisitas producciones para cine y televisión no muy comerciales como Al descubierto, Moonlight, Minari, Blonde, Los chicos de la Nickel, Ellas hablan, El ferrocarril subterráneo… Todos estos títulos están protagonizados por mujeres o personas racializadas. Ya durante sus primeros años, Pitt y compañía produjeron largometrajes a por aquel entonces desconocidos como Ryan Murphy (American Horror Story) y Mike White (The White Lotus).

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