A Junts no le basta el viraje de Pedro Sánchez, que haya reconocido sus "incumplimientos" con ellos y que anunciara un paquete de medidas: "No cambia nuestra posición. Estamos donde estábamos". Portazo absoluto. Las negociaciones están y seguirán cerradas. Y quien debe "tomar decisiones" es el Gobierno, y no la formación de Carles Puigdemont, que ya la tomó hace un mes y fue tajante: romper con los socialistas.

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Los posconvergentes no quisieron responder de manera inmediata al "giro de 180 grados" del presidente del Gobierno anunciado ayer en dos entrevistas consecutivas y se esperaron hasta este miércoles, hasta una rueda de prensa convocada en Barcelona y protagonizada por su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras. Y ella no dio lugar ni a concesiones ni a dudas: el Ejecutivo no tendrá forma de resarcir a Junts hasta que cumpla con todo lo acordado, hasta aquello que no depende de sí mismo, como la amnistía —que es una decisión de los tribunales—, el catalán en Europa —para el que se requiere la unanimidad de los Veintisiete— o la delegación a Cataluña de las competencias en inmigración —que tendría que ser aceptada por Podemos—.

Sánchez anunció ayer martes, en RAC1 y en La 2 Cat —el circuito en catalán de TVE— un paquete de medidas para contentar a sus antiguos socios, algunas de las cuales se impulsaron minutos después en el Consejo de Ministros, como un real decreto ley para que los ayuntamientos destinen el superávit de 2024 en inversiones financieramente sostenibles en 2025, 2026 y 2027. Nogueras admitió que se aprobaron cuestiones "importantes" para Cataluña y que "ponen en valor" el trabajo hecho por su formación. Pero ese gesto, insistió una y otra vez, no es suficiente. "Que nadie se confunda, estamos donde estábamos la semana pasada. Son los socialistas los que han bloqueado la legislatura con sus incumplimientos. Los socialistas tienen que decir qué hacen a partir de ahora. Son ellos los que se han metido en este problema y son los que deben salir".

La portavoz insistió en que la pelota ya no está en el tejado de su partido: "Hay tiempo para negociar, hay tiempo para cumplir y hay tiempo para tomar decisiones. Nosotros hemos negociado, hemos cumplido y hemos tomado decisiones. A partir de ahora, quien debe tomar decisiones es el PSOE y deberán preguntar al PSOE cuál es la decisión que ha tomado".

Para Junts, lo que hizo ayer Sánchez no es más que el reconocimiento de que ellos tenían razón, porque son los que dijeron que el Gobierno había "incumplido" sus compromisos. Hasta ahora, el presidente, su Ejecutivo y el PSOE se habían hartado de decir que sí habían cumplido con sus socios y que aquello en lo que no estaba de su mano, seguían trabajando para que se cumpliera. "Se demuestra no que no podían, sino que no querían. Todo esto, sin embargo, no cambia nuestra posición. Estamos donde estábamos. Lo que se aprobó ayer [en el real decreto ley] es parte de lo que hace tiempo tendría que haberse aprobado. También de lo que se había anunciado, pero como ustedes saben, la lista [de incumplimientos] es muy larga. No somos los únicos que denunciamos que el Gobierno español no cumple, pero sí que somos los únicos que ante estos incumplimientos hemos tomado decisiones y que es la única manera de obtener resultados", sostuvo, en un nuevo ataque implícito a sus rivales de ERC.

En definitiva, que no vale con "anunciar acuerdos y no cumplirlos". Y, según el análisis de Junts, el Gobierno "ha incumplido la parte troncal de los acuerdos" a los que llegaron en los dos primeros años de la legislatura, y eso es lo que hizo que el pasado 27 de octubre tomasen la decisión de romper con los socialistas. "Cuando nosotros rompemos, rompemos", subrayó, avisando de nuevo al Ejecutivo de que no van de farol.

El Gobierno, por tanto, "se encuentra en una situación de debilidad política" y, desde que Junts anunció el bloqueo legislativo ha perdido votaciones "importantes", como la de la senda de estabilidad, lo que hace que Sánchez "no tenga margen para aprobar unos nuevos Presupuestos". "Se ha demostrado también que los partidos españoles solo reaccionan cuando están acorralados, cuando se dan cuenta de que sin los votos de los catalanes prácticamente no pueden aprobar nada", siguió la portavoz.

Los posconvergentes se muestran, por tanto, inflexibles. Y solo cambiarán de postura si se cumple el 100% de lo prometido. "Ojalá nuestro problema sea que, dentro de un mes, tengamos que volver a convocarles para explicar qué haremos porque el Gobierno ha cumplido todo lo que tenía pendiente. Entonces querrá decir que se ha aplicado al cien por cien la amnistía, que el catalán es lengua oficial en la Unión Europea, que hay una ley contra la multirreincidencia, que tenemos las competencias en materia de inmigración, que tenemos una ley contra las okupaciones, que Cataluña tiene representación en la Unesco, que Cataluña tiene representación en la Organización Mundial del Turismo, que se han publicado las balanzas fiscales, que se han ejecutado los Presupuestos [anteriores], que se han publicado las ejecuciones presupuestarias que aún no se han publicado, que los pacientes de ELA han cobrado lo que debían cobrar...". La lista es, en efecto, larga. Por eso la formación independentista catalana no considera que una reunión de Sánchez con Puigdemont sirva para acercar posturas: "Ya hace tiempo que hemos dicho que una foto no blanqueará los incumplimientos".

Nogueras dejó claro que "no hay ni negociaciones ni conversaciones", como ayer mismo "reconoció" el presidente. Y no se retornará por tanto a la mesa en Suiza, donde ambas partes se sentaron durante 22 meses. Lo que sí que hará el partido independentista, admitió la portavoz, es "cobrar todo lo que está pendiente", por lo que todas las leyes o iniciativas que supongan "cumplir" con los acuerdos pendientes, como el real decreto ley que ayer aprobó el Consejo de Ministros y que previsiblemente se someterá a convalidación del Congreso la próxima semana, tendrán el voto a favor de Junts.

Toda la presión recae, en consecuencia, en Sánchez, que es quien "tiene el botón para convocar elecciones". "La decisión de cómo seguirá gobernando el Gobierno español sin una mayoría parlamentaria la ha de tomar el Gobierno español. Es Sánchez quien tiene que responder a esta pregunta —mantuvo Nogueras—. Nosotros hemos roto, y hemos roto de verdad. Y creo que no hace falta hablar ni intentar nada para que ellos procesen esta ruptura. Han tardado unas cuantas semanas, pero ayer Sánchez reconoció que no hay ninguna negociación, que no hay ninguna conversación y que las relaciones están rotas y que esta ruptura es efectiva".

(Noticia en ampliación)

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