La crisis política en Cataluña está teniendo un impacto directo en la principal actividad económica de la región. La tensión política ligada al desafío independentista ha provocado un frenazo del negocio turístico, y con especial incidencia en Barcelona, desde la celebración del referéndum del 1-O, como vienen alertando las propias compañías turísticas y el Gobierno.

El negocio hotelero en Cataluña ha sufrido un descenso en el mes de octubre y eso a pesar de que los establecimientos han rebajado sus tarifas para intentar contener el descenso y sostener la demanda de viajeros.

Según los datos desvelados hoy por Instituto Nacional de Estadística (INE), las pernoctaciones en hoteles catalanes cayeron un 2,7% el mes pasado, mientras que en el conjunto del mercado español crecían un 1,1% en un mes que tampoco fue especialmente bueno en comparación con el comportamiento en lo que va de año. El descenso de las estancias de hotel en Cataluña es más acentuado en el caso de los turistas internacionales, que recortaron sus pernoctaciones un 2,9%, frente a la caída del 2% de los viajeros nacionales.

La ocupación hotelera se situó en Cataluña en octubre en el 58,1% de las plazas ofertadas, 1,1 puntos porcentuales menos que en el mismo mes del año pasado (59,2%).

Por provincias, la de Barcelona registró una caída del 3,3% de las pernoctaciones en relación a octubre de 2016, con una caída del 4% de las pernoctaciones de los viajeros extranjeros. Girona fue la provincia en que se registró una mayor caída, con un descenso del 8,8% las pernoctaciones, cayendo un 9% las de turistas internacionales. Las pernoctaciones en Lleida cayeron un 0,3%, mientras que en Tarragona repuntaron un 7,3% respecto a hace año.

Rebaja de precios

En paralelo, los hoteles en Cataluña tuvieron que recortar un 0,5% sus tarifas el mes pasado, frente a la subida media en España fue del 5,6%. Mientras que en Cataluña se tiran las tarifas, en otros destinos los precios siguieron al alza, con fuertes subidas del 10,8% en Baleares, del 6,3% en Canarias o del 5,6% en Andalucía.

Los hoteles catalanes recortaron su facturación media por cada habitación ocupada (ADR) hasta los 93,41 euros por noche, un 0,4% menos. Y el ingreso por habitación disponible (RevPAR) cayó hasta los 63,2 euros, un 2,8% menos. Hace un año, en octubre de 2016, estos indicadores se apuntaron incrementos del 4,8% y del 10,1%, respectivamente.

Alerta en Barcelona

El zarpazo fue aún mayor en Barcelona, que es la que está sufriendo más directamente el zarpazo del parón económico ligado a la crisis política. En la ciudad las pernoctaciones hoteleras descendieron un 6,8% el mes pasado en relación a octubre del año anterior. Las estancias de turistas extranjeros en establecimientos de la Ciudad Condal cayeron un 6,8%, mientras que las de viajeros españoles se redujeron en un 2,1%.

El Gremio de Hoteles de Barcelona, la patronal hotelera de la ciudad, ya había alertado de que los establecimientos han registrado un descenso de sus ingresos por cada una de sus habitaciones disponibles (RevPAR) –el mejor indicador del sector para medir la marcha del negocio- del 13% en octubre.