Además de hacer historia por la llegada del 5G y los teléfonos que se doblan, el Mobile World Congress que empieza hoy en Barcelona es único también por juntar por primera vez en la inauguración al rey Felipe VI con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en pleno juicio del procés. Ni Torra ni Colau han saludado en público al rey a la entrada del recinto y está previsto que empiecen a recorrer juntos los pasillos del MWC.

En la inauguración de la feria de telefonía móvil más importante del mundo, que reúne a más de 100.000 asistentes del sector tecnológico en la Ciudad Condal,  además de Torra, ha estado presente por primera vez el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la primera ocasión en la que un jefe del Ejecutivo acompaña al rey en este acto.

José María Álvarez Pallete, consejero delegado de Telefónica, ha ofrecido la conferencia inaugural destacando la importancia que tiene albergar el MWC: “No hay mejor país para albergar el Mobile World Congress que España, ni mejor ciudad que Barcelona”. Toda una declaración de intenciones ante los rumores de que ante la incertidumbre de la inestabilidad política producida por el referéndum del 1-O, la organización se planteó el traslado de la sede.

Anoche, en la cena de bienvenida del MWC, Quim Torra y Ada Colau hicieron el vacío al rey Felipe VI a la entrada del edificio. El monarca aprovechó el discurso para reivindicar en Barcelona que España es una de las 20 democracias plenas reconocidas internacionalmente. La última vez que don Felipe y Torra habían coincidido fue hace algo más de seis meses en los actos que se organizaron con motivo del primer aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils.

En los 120.000 metros cuadrados de exposición, el MWC reúne a 2.400 empresas que presentan sus creaciones y están representados más de 200 países, pero esta feria de móvil no solo se habla de la tecnología del futuro. También de sus riesgos éticos y legales.

Más allá del MWC: Digital Future Society

La cita del Mobile World Congress no solo consiste ya en presentar las últimas tecnologías. También las preguntas sobre cómo todas ellas van a cambiar la sociedad actual y qué retos plantean su implantación para la ética, la privacidad y la política regulatoria. Sobre estas cuestiones ha versado el segundo Summit celebrado este domingo en el Palau de Congresos de Fira de Barcelona, como antesala al MWC.

Más de 300 expertos internacionales en innovación y tecnología, en un foro clausurado por la ministra de Economía Nadia Calviño, han expuesto los desafíos que plantea el desarrollo tecnológico para instituciones públicas y la necesidad de nuevos modelos éticos para un mundo digital.

“El futuro de la sociedad digital”, afirmaba Carlos Grau, CEO de Mobile World Capital Barcelona en la jornada de Digital Future Society, “pasa por perder el miedo a hablar de temas complicados. Es necesario hablar de ética, es necesario hablar del papel de las administraciones públicas o de la industria, pero también hay que cuestionar temas tan sensibles como el uso y la propiedad de nuestros datos en la red”.

El think tank de la Digital Future Society prepara un informe que presentará en mayo y que planteará el nuevo rol de liderazgo de las instituciones públicas en el desarrollo y gestión de tecnologías emergentes como el Blockchain o la Inteligencia Artificial, así como la necesidad de encontrar sus nuevos estándares éticos. Además, el think tank está preparando un análisis que plantea nuevas políticas para la Era Digital, entendido como la unión entre emprendedores y gobiernos, la Gig Economy, la tendencia a que se realicen cada vez más trabajos de forma puntual, o el aumento de plataformas digitales, impactan en la vida de los ciudadanos, y, por lo tanto, en las políticas públicas.

Por otro, y en cuanto a Seguridad y Confianza Digital, Digital Future Society presentará un informe sobre la ética de los datos y los retos que plantea la privacidad digital, un tema muy complejo, sobre todo, cuando la Inteligencia Artificial impacta en la sociedad y las empresas. Otra de las temáticas en las que trabaja el programa es en los nuevos modelos de negocio y soluciones tecnológicas que son necesarios para reforzar la confianza, la transparencia y la privacidad entre sociedad y empresas.