Que la refundida Ley Trans y LGTBi pueda ser aprobada la próxima semana no significa que vicepresidencia primera y Ministerio de Igualdad hayan enterrado el hacha de guerra. Porque lo cierto es que ambos departamentos dan una interpretación diametralmente opuesta sobre el que fue, y sigue siendo, el motivo de principal fricción: La autodeterminación de género.

En vicepresidencia primera son tajantes al asegurar que “no se reconoce el derecho a la libre autodeterminación de género porque no tiene encaje en nuestra normativa jurídica”. Lo que se arbitra, prosiguen “es un procedimiento administrativo para la modificación registral”, que ha diseñado Justicia. Cabe recordar que el departamento de Juan Carlos Campo es coproponente junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Otro aspecto que quieren dejar muy claro es que lo que hay en este momento no deja de ser un borrador, “de un futuro anteproyecto del Gobierno”, “pero un borrador” a fin de cuentas, al que todavía hay que incorporar las aportaciones de otros tres Ministerios afectados por la norma, esto es, Educación, Deportes y Sanidad.

El Gobierno quiere hacerlo coincidir con las fiestas del Orgullo LGTBi

Como en cualquier otro anteproyecto y siguiendo el procedimiento
habitual, todos los departamentos afectados en sus competencias tienen algo que decir. “Hay contenidos que están avanzados, pero se tienen en incorporar en un texto que todavía es borrador”, insisten en vicepresidencia primera frente a Igualdad que considera superados, a su favor, los principales escollos.

La elección del Consejo de Ministros del próximo martes 29 no es baladí. El día 28 se celebra el día del orgullo LGTBi y Montero quería tener aprobada para entonces una de las principales iniciativas de su departamento después de aceptar que la ley Trans y la LGTBi se fundan en su sólo texto, tal y como defendió vicepresidencia primera.

Precisamente, los medios consultados critican la existencia de dos términos confusos, esto es, llamarlo “ley trans” puesto que es “ley LGTBi” y hablar de reconocimiento del derecho a la libre autodeterminación “que no existe”, lo que se arbitra, insisten es “un procedimiento administrativo de Justicia como competente en el Registro Civil".

El texto que llegue al Consejo de Ministros, previsiblemente el próximo martes, tras pasar este jueves por la comisión general de secretarios y subsecretarios, "será del Gobierno". Carmen Calvo, en calidad de ministra de la Presidencia y responsable de coordinar aquellos asuntos que afectan a varios ministerios, intenta que todos los asuntos lleguen muy "peinados" al Consejo. Lo que le reprochan a Irene Montero es que diera a conocer el contenido de una propuesta que "sólo era un borrador de Igualdad, lo que es algo anómalo porque casi todos los anteproyectos necesitan de una tramitación
interna con acuerdo más o menos de los ministerios implicados", explican a El Independiente.

Tres meses de plazo para ratificar el cambio registral

Desmiente así el departamento de Calvo que se haya admitido la autodeterminación de género, que sí apoyaría el Ministerio de Campo alineándose con Igualdad. Hoy por hoy se señala que el único requisito para el cambio registral de género será notificarlo al Registro para ser ratificado tres meses después, trámite que se puede hacer a partir de los 14 años y sin consentimiento paterno.

El colectivo feminista ha anunciado una serie de movilizaciones para este sábado. Confluencia Movimiento Feminista, que agrupa a medio centenar de organizaciones de toda España, señala que esta ley supone «un retroceso en la protección» de los derechos de las mujeres. Acusa al Gobierno que se "autodenomina el más feminista de la historia» de transformar leyes "en contra la agenda feminista" por la que llevan «luchado durante los últimos 300 años».

Se trata de colectivos tradicionalmente muy próximos al PSOE, lo que le hacía albergar a Moncloa el temor de enfadar a un sector muy importante de su base electoral, tal y como alertaron al propio Pedro Sánchez dirigentes socialistas. Las feministas han visto en este texto un intento de "borrado" de la mujer y de sus reivindicaciones en la medida en que las nuevas teorías queer entienden que el sexo no es una cuestión biológica sino un constructo social, lo que podría dejar sin sustento teórico, por ejemplo, a la Ley Integral de Violencia de Género.

Actos reivindicativos

La proximidad del Día de Orgullo LGTBi, el próximo lunes, ha terminado por acelerar un texto que ahora debe ser llevado a los órganos consultivos y pasar por el Parlamento, por lo que todavía es susceptible de modificaciones. Las fiestas del Orgullo se celebrarán, al menos en Madrid, del 25 de junio al 4 de julio y la manifestación principal el sábado 3 de julio con las consiguientes medidas anti-Covid, sin carrozas y bajo el lema "Los derechos humanos no se negocian, se legislan: Ley Integral Trans Ya". Para entonces la ley debería ser una realidad.