La indignación y la impotencia recorren el Grupo Socialista tras los señalamientos de diputados por el mediador

"Yo no he estado en mi vida ni con esos tíos ni en ese sitio. No hay derecho a hacer daño así con tanta mentira. Es de una impotencia...". Quien habla así es una diputada socialista que se ha visto señalada por Marco Antonio Navarro Tacoronte, el mediador que da nombre a la trama presuntamente corrupta que tenía en su vértice al ya exdiputado nacional Juan Bernardo Fuentes Curbelo, Tito Berni. Ese sentimiento de "impotencia", de "indignación", en algunos casos hasta de "cautela", invadía en las últimas horas el Grupo Socialista, después de que el conseguidor apuntara, con foto, nombres y apellidos, a una decena de parlamentarios que podrían haber asistido a cenas o comidas celebradas en Madrid junto a Fuentes Curbelo y empresarios. Navarro Tacoronte no aporta prueba ninguna. Los menciona a través de sendas entrevistas en dos diarios digitales y añade que uno de ellos también consumió servicios de prostitución.

Al poco de publicarse, la dirección parlamentaria del PSOE confirmó que ya está asistiendo a sus compañeros "en los procedimientos judiciales que cada uno de ellos están iniciando en estos momentos contra quienes les vinculan con hechos que en absoluto se han producido". Algunos de ellos anunciaron en sus redes sociales que emprenderán acciones legales, como hizo una de las señaladas por el mediador, aquella con más galones de todos, Andrea Fernández, secretaria federal de Igualdad del partido y diputada por León.

El PSOE asistirá a sus diputados en los procesos judiciales contra quienes "les vinculan con hechos que en absoluto se han producido"

"He recibido tantísimo acoso en redes y fuera de ellas estos tres años que esto roza en callo. No obstante, emprenderé acciones legales. Llegaré hasta el final valiéndome de la justicia. Basta ya de que estos petimetres se lucren haciendo daño con difamaciones. No todo vale", escribió Fernández en Twitter. "A todos aquellos que me están injuriando y calumniando en redes sociales y digitales solo tengo que decirles una cosa: nos vemos en los tribunales", advirtió Javier Alfonso Cendón, también parlamentario por León y secretario provincial del PSOE.

"A la vista de los rumores difundidos, emprenderé las acciones legales pertinentes para defender mi honor y mi dignidad injustamente dañadas", puntualizó Uxía Tizón, parlamentaria por Ourense, un mensaje que con la misma textualidad reprodujo la lucense Ana Prieto y el pontevedrés Guillermo Meijón. "Que nadie tenga ninguna duda de que tomaré las medidas oportunas contra quienes intentan manchar o enturbiar mi imagen y atentan contra mi honorabilidad. No todo vale. BASTA YA", señaló Manuel Arribas (Ávila). Y esto dijo Beatriz Micaela Carrillo de los Reyes (Sevilla), miembro, como Andrea Fernández, de la ejecutiva federal, en su caso como secretaria de Políticas Sociales, Mayores y Movimientos Sociales: "Ante las injurias, quiero señalar que desde que soy diputada mi único empeño diario ha sido trabajar contra la injusticia social. Es triste ver como algunos pretenden ensuciar el trabajo de muchas compañeras/os. Iniciaré también acciones legales contra quienes hoy me señalan".

"Se está publicando información rotundamente falsa sobre mí. No todo vale, la palabra de un presunto corrupto y delincuente no tiene credibilidad alguna. Voy a emprender acciones legales para salvaguardar mi inocencia y mi honor", apuntó finalmente uno de los más hostigados por el mediador, Indalecio Gutiérrez, diputado por Almería.

Varios de los señalados, en conversación con este diario, subrayan que jamás participaron en comidas o cenas con Fuentes Curbelo y Navarro Tacoronte, y otros no niegan que hubieran podido asistir a ellas, pero precisan que "en ningún caso" estuvo presente "la menor sombra o sospecha de corrupción". "A las únicas cenas que he ido han sido con mis compañeros, como así las hemos hecho a lo largo de la legislatura, y ninguna bajo las premisas de las que se habla en algunas informaciones que están saliendo", señala uno de los diputados citados, que afirma sentirse "con la conciencia muy tranquila, con el apoyo de los amigos y del partido" pero, "obviamente, molesto por las falsedades que se están publicando".

"¡Es que es mentira!"

Otros afectados se acogen al silencio. Y otros desmienten las palabras del mediador: "Solo dice ese sí o ese no sin pruebas y sin saber los nombres ni nada. ¡Porque no se los puede saber! ¡Es que es mentira!", clama una de las aludidas, indignada con el señalamiento que ella y sus compañeros están sufriendo. "Con las insinuaciones falsas solo puedes denunciar", recalca, sin poder disimular su "impotencia". Otro parlamentario reconocido del partido, no citado por Navarro Tacoronte, constata la "consternación" en la que se encuentra sumido el grupo, porque "no hay precedentes", ya que se trata de "un modo de intimidación" hacia los diputados: "La gente sale a cenar, toma café, hablan, están fuera de sus casas... A ver si ahora no van a poder relacionarse. Por esa regla de tres, ¿qué hacen todos los del PP sentados en la misma bancada de Alberto Casero [imputado por prevaricación y malversación cuando era alcalde de Trujillo, en Cáceres]. ¿Forman parte todos de la trama?".

Cinco diputados han reconocido una cena con Fuentes Curbelo: tres de Galicia, un andaluz y uno de Castilla y León

En la sede federal del PSOE insisten en que sí tienen constancia de una cena posterior a la reflejada en el sumario del caso Mediador, a la que acudieron cinco diputados, además de Tito Berni y dos empresarios. Ellos cinco informaron a la dirección del grupo tras eclosionar Mediador, pero le quitaron importancia, apuntaron que la cena transcurrió con normalidad y señalaron que no conocían a los empresarios asistentes. Los cinco que han reconocido un encuentro con Fuentes Curbelo, sin más trascendencia, y sin fiestas posteriores con prostitutas, son Indalecio Gutiérrez (Almería), Manuel Arribas (Ávila), Guillermo Meijón (Pontevedra), Uxía Tizón (Ourense) y Ana Prieto (Lugo). Los cuatro primeros lo han hecho además públicamente, y la dirección socialista confirma todos ellos.

Pero en Ferraz no tienen constancia ni de la cena de 15 personas del 21 de octubre de 2020 en el Ramsés. Y niegan tajantemente que alguno de los suyos participara de las juergas de la trama en las que se contrató a mujeres prostituidas. Es más, el parlamentario andaluz señalado por el mediador "está hundido porque es falso". La dirección ha hablado con él y teme que entre en depresión. "Al PP no le importa la vida de la gente, pero nosotros no vamos a permitir este acoso. Y si tuviéramos sospechas de alguien que haya tenido comportamientos deshonestos ya estaría fuera. Es una cacería montada con mentiras, es una canallada. Esperamos que la Justicia haga pagar tanta infamia". "Es la sensación de que ha vuelto la Inquisición —valora otro miembro del comité electoral del partido—. La gente tiene familia, amigos... y se le está lapidando. Por ir a cenar. Pero al menos esto está haciendo que el grupo parlamentario esté más unido que nunca".

Los 120 diputados no han podido verse esta semana todos juntos en Madrid porque no era semana de pleno en el Congreso. Y algunos observan un espeso y pegajoso silencio. "Aquí no habla nadie. Todo el mundo está muy prudente. Nadie se fía de nadie", describe una parlamentaria. En la cúpula son conscientes de esa "cautela", que se suma a la "indignación" generalizada y que lógicamente ha prendido en Ferraz.

Diseñar una estrategia con un "mono con dos pistolas"

En la Moncloa confían en que el caso se acabe extinguiendo, porque "no hay nada" nada que salpique al resto de compañeros del Congreso y mucho menos al Gobierno. "Es un comportamiento individual [de Fuentes Curbelo], tipo Torrente. Pero no hay nada. Se apagará. Lo grave es la operación Kitchen. Y también se apagará", indica un miembro del núcleo duro del presidente, Pedro Sánchez.

Visto el enorme impacto del caso Mediador, cabría preguntarse si era posible otra estrategia por parte de la dirección. La cúpula no quería que trascendieran los nombres para evitarles el viacrucis mediático. "Es muy difícil diseñar una estrategia cuando tienes a un mono con dos pistolas [el mediador]. Que un condenado esté machacando a la gente no puede ser, y que este mierda manche el nombre del partido... A ver quién es el guapo que se dedica a la política ahora", reflexiona un miembro del grupo. "Yo no habría sacado tampoco los nombres antes. ¿De qué tienen que defenderse?", pregunta otro compañero. "La antipolítica es la antesala del fascismo", advierte este último. Otra parlamentaria discrepa y apunta a un "cabreo" de parte del grupo por que se haya "esperado tanto a sacar los nombres" y por que quepa la posibilidad de que esté "tapando a alguien", dejando "a los pies de los caballos a los compañeros".

La acción es clara, rotunda e inmediata" en el PSOE, subraya Sánchez: es "expulsión del partido y retirada del escaño. Me gustaría que el resto de partidos hicieran lo propio"

Los socialistas reivindican que han tomado las decisiones que tenían que tomar, de manera "tajante" y con celeridad: el mismo 14 de febrero, cuando comenzaron las primeras detenciones, el secretario de Organización federal, Santos Cerdán, al habla con su homóloga canaria, Nira Fierro, exigió a Fuentes Curbelo la entrega de su acta. Él se resistió durante horas pero finalmente accedió. A los seis días, fue arrestado. Tanto él como su sobrino, Taishet Fuentes, fueron suspendidos de militancia y se les abrió expediente disciplinario. Ahora será la comisión federal de ética y garantías la que tendrá que formalizar la expulsión de ambos en semanas. Nada que ver, recuerdan en Ferraz, con la actitud transigente que atribuyen al PP, que mantiene suspendido de militancia al exministro Jorge Fernández Díaz desde julio de 2021, sin más actuaciones. Antes le había abierto un expediente puramente informativo. Al extitular de Interior le pide la Fiscalía 15 años de prisión por la Kitchen.

La dirección lleva días denunciando lo que entienden como un doble rasero del PP, y este jueves, desde Copenhague, en el marco de su segunda gira europea preparatoria de la Presidencia de la UE, Sánchez lo subrayó. "Cuando hay una acción por parte de un responsable político que no se corresponde con los estándares de ejemplaridad que se exige por parte del PSOE, la acción es clara, rotunda e inmediata: es expulsión del partido y retirada del escaño. Me gustaría que el resto de partidos hicieran lo propio", sostuvo durante su breve comparecencia con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. La lista que citan los socialistas es larga: siguen en sus escaños, recuerdan, el diputado Alberto Casero y la senadora y alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz —el origen de su patrimonio de 12 millones no está justificado, y tiene a su marido y su hijastro procesados por narcotráfico y blanqueo—, igual que el presidente del Consell de Ibiza, investigado por un supuesto contrato a dedo.

El PSOE también quiere llevar el foco a los mensajes que se cruzaron, durante casi un año, el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, y el ex número dos de Interior, Francisco Martínez, en plena investigación de la Kitchen, tal y como reveló la SER. Para el titular de la Presidencia, Félix Bolaños, esa cadena de mensajes evidencia el "compadreo entre el PP y algunos magistrados" y pone "de manifiesto una razón por la que Génova no quiere renovar el Poder Judicial”, ya que este es el órgano que debería "tomar cartas en el asunto".

El torbellino de informaciones y acusaciones no cesa. Con Mediador en el centro de la escena y unas elecciones municipales y autonómicas, elemento clave, a menos de tres meses.