En quince días el PSOE ha conseguido materializar, aparentemente, el 'voto útil' de la izquierda. Así lo demuestra el contraste de media de encuestas de la primera quincena de junio en comparación con la segunda. Concretamente, la candidatura de Pedro Sánchez ha incrementado cinco escaños en dos semanas, pasando de una estimación de 95 diputados (25,46%) a una media de 100 parlamentarios (26,17%) previstos al Congreso de los Diputados. Frente a una izquierda desmovilizada en las anteriores elecciones municipales y autonómicas, es el socialista el único que mejora resultados tras los pactos del PP y Vox. Especialmente desde el primero en la Comunidad Valenciana, seguido del casi centenar y medio de acuerdos locales, así como el de Baleares. Las mediciones, no obstante, no atienden a la última alianza fijada en Extremadura.

El PSOE vuelve a agitar, como en campañas anteriores, el miedo hacia los pactos de los populares con la ultraderecha, que a diferencia de otras ocasiones, empieza a aglutinar cuotas de poder. Una estrategia, que sin embargo, a su izquierda el Movimiento Sumar renuncia hacer en favor de una campaña en positivo y más propositiva. Ejemplo de la táctica socialista es la última valoración de Sánchez este viernes por el consenso entre María Guardiola y Ángel Pelayo Gordillo. "Todos debemos tomar nota de los acuerdos a los que están llegando el señor Feijóo y el señor Abascal. Lo que estamos viendo (...) es un recorte obsceno de los derechos a cabio de votos. Quitar una bandera LGTBI de una institución pública es quitar derechos. Y eso merece el reproche más rotundo; causa sonrojo", ha dicho Sánchez desde Bruselas, donde hoy estrena la presidencia española de la UE. [A continuación se muestra el gráfico correspondiente a la primera quincena de mes].

Sánchez, según los datos, vuelve a la barrera de los cien, como en otras ocasiones a lo largo del año. Frente a él, el resto de candidatos no ha visto cambiada su situación entre una quincena y otra. El PP mantiene los mismos 139 escaños, Vox sus 40 miembros para la cámara, y Sumar aguanta en una horquilla de 33-34 parlamentarios. Si se nota un ligero implemento en porcentaje de voto en el PP, que pasa de un 30,8% a un 33,24%. Y Vox y Sumar bajan su atribución en 0,21 puntos (a 14,33%) y 0,19 puntos ( a 13,32%) respectivamente. Los de Yolanda Díaz se asientan en torno a un resultado similar a Unidas Podemos en la anterior edición, mientras que PP y Vox apenas ven trastocados su números tras la clara tendencia de apoyo mutuo.

La suma de los cuatro grandes partidos, en sus respectivos polos ideológicos, deja el escenario electoral muy abierto. Y es que, aunque populares y ultraconservadores suman 179 diputados, tres más de los necesarios, Sánchez tiene opciones de rivalizar con un pacto multipolar con sus socios hasta ahora habituales y otros nuevos caso de Junts y la CUP. Son 134 las cifras que alcanza el PSOE con Sumar. A nivel de porcentaje, el bloque de derecha aglutinaría el 47,57% de los votos mientras que el de la izquierda 39,49%. Son ocho puntos de diferencia, un margen amplio pero volátil dado que en España el error medio de los sondeos puede llegar a desviarse en siete puntos. Ello aproxima cambios de hasta una decena de escaños. Lo que deja más abierto el panorama. [A continuación se muestra el gráfico correspondiente a la segunda quincena de mes, con el incremento del PSOE].

PP y Vox suman 179 escaños de media, tres más de los necesarios. Sánchez tiene opciones de rivalizar con un pacto multipolar junto a sus socios previos y otras formaciones como Junts"

La tendencia aproxima que, en las próximas fechas, es probable que la izquierda recorte posiciones a la derecha. Los debates programados y el curso de la campaña electoral serán cruciales. Ahora bien, hay que destacar que la solidez entre PP y Vox da por naturalizado entre los votantes potenciales los pactos a nivel local y autonómico, y un hipotético gobierno nacional en coalición. Estos pueden, en cambio, seguir movilizando a la izquierda, especialmente a la abstencionista.

Este resultado supondría un incremento notable de los de Alberto Núñez Feijóo, que pasarían de 88 [eran 89, pero el diputado Isidro Martínez Oblanca, que concurrió conjuntamente en Asturias se incorporó en el Grupo Mixto con su partido Foro] a ganar 51 escaños. Casi todo el grupo completo con el que contaba Vox, que perdería doce escaños. Ello está potenciado por la pérdida de los diez representantes de Ciudadanos [incluido Pablo Cambronero, que dejó el partido en plena legislatura y fue al Mixto] y por el incremento de porcentaje que le hace disputar los 20 escaños que el PSOE pierde en las provincias más pequeñas y claves en el reparto. El espacio a su izquierda pierde dos del espacio de Unidas Podemos, así como los tres de Más País-Compromís.

Empeora ERC, Junts y PNV, socios potenciales del PSOE

¿Cómo quedan los partidos regionales, nacionalistas e independentistas? Pues el más perjudicado en esta segunda quincena es ERC. Los republicanos pasan de optar a revalidad sus hasta ahora doce cargos (2,48%), a estar ubicados en los diez (2,66%), aunque incrementan algo el porcentaje. En el caso de Junts, se baja de los 2,4 a los 2,3 puntos, y de los once a los nueve escaños. De los siete a sus seis actuales queda reducido el PNV con un 1,41% del voto. Con el 1,4% EH Bildu pasa de los 5 a los 6 diputados.

Hay estabilidad a lo largo del mes en el BNG, con dos escaños y el 0,8% de los votos. Igualmente en España Vaciada, con un escaño y dos décimas de apoyo. Bajan ligeramente la CUP al 0,67%; Coalición Canaria al 0,38% y la UPN al 0,25%. Todos ellos con un escaño individualizado.

En esa competencia directa con la derecha, PSOE y Sumar recortarían en 33 esa distancia de integrar a ERC, PNV, EH Bildu, BNG y Junts, algo complicado en este último caso. Pasaría de 134 a 167, a nueve de la mayoría. Decisivos serían la CUP, Coalición Canaria, EV y la UPN, que, no obstante, favorecería un gobierno del PP.