Una obra de ingeniería que ha necesitado semanas de duras negociaciones en el seno de la entidad. Así define un miembro de la ejecutiva del Cercle d' Economia el comunicado que la entidad publica este jueves sobre la situación política en Cataluña. Esto es, sobre las negociaciones del PSOE con el independentismo para obtener el apoyo de JxCat a cambio de una amnistía para todos los procesados por el 1-O y sus derivadas. Una nota de opinión en la que la entidad avala con reservas la concesión de la amnistía, al tiempo que descarta tajante la celebración de un referéndum de independencia.

Bajo el título "Una salida para Cataluña, una propuesta para España" la nota advierte que la amnistía debe llegar acompañada la renuncia a la unilateralidad y la celebración de un referéndum. La entidad de carácter económico se desmarca así del rechazo frontal expresado por la patronal CEOE a la concesión de la medida de gracia a todos los implicados en el procés. Y rompe con el silencio oficial de la gran patronal catalana, Foment del Treball.

La nota recoge las tesis del PSOE sobre la necesidad de una medida de gracia que permita "pasar página" de la crisis política y social desatada por la celebración del referéndum ilegal y la posterior declaración de independencia. Pero advierte a los partidos independentistas de que deben rebajar el tono de sus exigencias, especialmente las constantes reivindicaciones de la vía unilateral que han trufado las declaraciones de los líderes de JxCat, a las que ha retornado también de ERC.

Renuncia a la unilateralidad

Bajo el título "Una salida para Cataluña, una propuesta para España" la nota advierte que la amnistía debe llegar acompañada la renuncia a la unilateralidad y a la celebración de un referéndum. Un punto en el que el Cercle ha querido "ser taxativo" aseguraba el director general de la entidad, Miquel Nadal, en la presentación de la nota de opinión.

Así, apunta que la amnistía implica "la aceptación por los beneficiarios del marco establecido por la Constitución" y advierte que la reivindicación de la vía unilateral "es incompatible con cualquier pacto dirigido a la normalización política".

Tampoco "procede insistir en un referéndum de autodeterminación que en las circunstancias actuales resulta inviable" añade la nota, en contra de las exigencias expresadas tanto por Carles Puigdemont como por ERC. "Todos los actores políticos son conscientes de esta realidad y deberían actuar en consecuencia". En este punto, sin embargo, el Cercle contemporiza con las aspiraciones independentistas.

La propuesta de un pacto de claridad para pactar un referéndum lanzada por Pere Aragonès "es perfectamente legítima" argumentaba Nadal. "Pero lo se ha visto es que esto no es viable hoy por hoy y poner estos temas en frontispicio de acción política no es lo mas útil. En interés de Cataluña esto ahora no procede".

Defensa de los indultos

El Cercle d'Economía ha ejercido en los últimos años, y especialmente tras la declaración de independencia de 2017, como una suerte de puente entre los partidos independentistas y las instituciones del Estado. Desde la Monarquía, propiciando el primer encuentro de Felipe VI con Pere Aragonès, al Gobierno o el PP. Junto a esos encuentros propiciados en sus jornadas económicas, ha intentado marcar los avances hacia una normalización de la vida política catalana con sus notas de opinión, convertidas en oráculos del sentir de la llamada "sociedad civil catalana".

Presidido por el ex consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, desde la pasada primavera, la actual junta de la entidad cuenta entre sus miembros con nombres cercanos a casi todas las sensibilidades políticas. Como el ex secretario de Estado de Cultura del Gobierno de Mariano Rajoy, José María Lasalle, el empresario Alfonso Rodés o el escritor Jordi Amat.

El Cercle argumenta ahora que "la actual fase de normalización en Cataluña podría quedar frenada por un grave problema pendiente: las causas abiertas por la justicia contra los líderes independentistas y varios centenares de cargos públicos y ciudadanos encausados". Recuerda su posición a favor de los indultos a los líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo, y concluye que esos indultos "ayudaron a mejorar el ambiente político y contribuyeron a la paz social".

Cataluña como nación

En este contexto, Guardiola ha insistido en que la amnistía no puede ser "moneda de cambio" de la investidura sino fruto de un gran pacto en el que socialistas e independentistas deberían incorporar al PP. El presidente del Cercle ha reconocido que el mejor escenario sería "una amnistía bien hecha que repetir elecciones, porque el mundo va muy rápido para estar tanto tiempo sin Gobierno".

Pero ha insistido en que la necesidad de la amnistía, y una revisión del modelo territorial -incluida la financiación autonómica- debe ser considerada al margen de que haya, o no, pacto de investidura. Guardiola ha defendido igualmente el reconocimiento de Cataluña como nación, como parte de la apuesta del Cercle del reconocimiento de la "pluralidad" de España, aunque ha pedido no centrarse en el significado político del término para darle un contenido "más poliédrico".

"Dentro de la necesidad de replantear el pacto territorial, una de las piezas claves es superar la anomalía de que Cataluña tenga un Estatut no votado por los ciudadanos", ha argumentado, "una anomalía bastante increíble. Que no se haya hecho nada para resolver esta falla estructural del sistema político español es bastante increíble".