Tras el acto solemne en el Congreso de los Diputados, Felipe VI ha impuesto en el Palacio Real a la Princesa de Asturias el collar de la orden de Carlos III -distinción vinculada al servicio del Estado y de la monarquía parlamentaria-, momento en el cual ha pronunciado un breve discurso de fuerte calado político. "Me debo desde hoy a todos los españoles, a quienes serviré en todo momento con respeto y lealtad", ha subrayado la heredera, para agregar más adelante que "les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en nuestro futuro, en el futuro de España".

Doña Leonor se ha comprometido"solemne, formal y públicamente con nuestros principios democráticos y con nuestros valores constitucionales, que asumo plenamente. Y he contraído una gran responsabilidad con España ante las Cortes Generales, que espero corresponder con la mayor dignidad y con el mejor ejemplo".

En este punto ha recordado que su juramente de fidelidad al Rey no lo es solo a la persona de Felipe VI sino también "a lo que la Corona simboliza y representa: la unidad y permanencia de España". "Recuerdo muy
bien -ha proseguido- lo que mi padre, el Rey, me dijo cuando me impuso el Toisón de Oro: 'Te guiarás permanentemente por la Constitución, cumpliéndola y observándola, servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional'. Son palabras que en todo momento tendré muy presentes".

Promete mantener un comportamiento "que merezca el reconocimiento y el aprecio de los ciudadanos"


"Con ese espíritu y con gran sentido del deber" ha afirmado que "conduciré mis actos en todos los ámbitos de mi vida atendiendo siempre a los intereses generales de nuestra Nación". Muy llamativa ha sido la promesa de mantener "un comportamiento que merezca el reconocimiento y el aprecio de los ciudadanos", acaso en alusión velada a las actuaciones de los últimos años de su abuelo, Juan Carlos I y rey emérito, hoy residente en Abu Abi tras abdicar en su hijo.

Y tras añadir que "cumpliré con mis obligaciones con total dedicación y una entrega sin condiciones, procurando siempre crecer como persona junto al cariño y apoyo de mi familia", ha pronunciado el que quizá es su compromiso más significativo en el día en que ha jurado la Constitución y cumplido la mayoría de edad. "Me debo desde hoy a todos los españoles, a quienes serviré en todo momento con respeto y lealtad. No hay mayor orgullo. En este día tan importante –que voy a recordar siempre con emoción– les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en nuestro futuro, en el futuro de España".