No hay imputación todavía, ni se le ha señalado formalmente, pero Ferraz y el Gobierno quieren apartarse lo antes posible del caso Koldo. Y, en un giro radical respecto a las últimas horas, quieren gestos ya por parte de José Luis Ábalos. María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, empujó claramente al exministro de Transportes y exsecretario de Organización del partido a dejar su escaño de diputado en el Congreso: "Yo sé lo que yo haría".

Fue en un encuentro informativo organizado por el grupo Joly en Cádiz. A él acudió Montero y fue preguntada por el caso Koldo y por la derivada política. Y es que Koldo García, presunto cabecilla de una trama criminal que cobró mordidas millonarias por la compra de mascarillas en lo peor de la pandemia, era el superasesor del exministro, su hombre de absoluta confianza, el que jamás se despegaba de él. García pasó este jueves a disposición judicial y quedó en libertad porque la Fiscalía no pidió prisión para él, aunque se le retiró el pasaporte, se le prohibió salir de España y se le obligó a comparecer cada 15 días ante el juzgado.

Parece que no hay ningún tipo de reproche penal o de delito hacia el señor Ábalos, y por tanto le corresponde a él tomar cualquier decisión. Pero yo sé lo que yo haría", señala Montero contundente

"Parece que no hay ningún tipo de reproche penal o de delito hacia el señor Ábalos, y por tanto le corresponde a él tomar cualquier decisión", dijo la vicepresidenta primera desde Cádiz. Preguntada si el exministro debe dejar su escaño de diputado, contestó: "Yo sé lo que yo haría, yo sé lo que yo haría. No puedo decir lo que el señor Ábalos quiere hacer o va a dejar de hacer. Yo sé lo que yo haría".

"¿Y usted dejaría el escaño?", le repreguntó el moderador. "Usted sabe lo que yo haría", remató la número dos del Gobierno y del partido, con rostro visiblemente serio.

No hacía falta decir mucho más. El gesto de Montero era inequívoco: la mano derecha del presidente estaba mostrando la puerta de salida a Ábalos. Ferraz deja caer a quien fuera su número tres desde 2017 a 2021. La vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general del partido empujaba así al exministro a renunciar ya a su acta. Sin dilación.

24 horas antes, en la dirección del PSOE y en el Ejecutivo apuntaban lo contrario, que no iban a pedirle el escaño a Ábalos porque no había indicios que lo incriminaran. Pero el secreto del sumario se levantó este jueves por la noche tras la declaración de García y las informaciones sobre las mordidas cobradas por la trama por adjudicaciones millonarias no han parado de crecer. Lo que está claro es que el partido quiere poner tierra de por medio y alejarse ya de Ábalos, consciente de que el caso es grave y está erosionando uno de los principios fundacionales del Ejecutivo de Pedro Sánchez: la "limpieza" y la lucha contra la corrupción, banderas del presidente desde el primer minuto de su mandato, razón de ser de la moción de censura contra Mariano Rajoy de 2018.

"Que lo paguen"

Montero, en el encuentro informativo en Cádiz, recordó que "las investigaciones están en curso" y que tras levantarse el secreto del sumario habrá "ocasión de poder saber el alcance" de las mismas. La vicepresidenta expresó su "repugnancia y repulsa total a cualquier actuación que en momentos de pandemia, donde se moría la gente, haya podido aprovechar la coyuntura para enriquecerse" o para "atesorar patrimonio".

Cada uno tiene que saber lo que tiene que hacer en cada momento", responde Robles a la pregunta de si el exministro ha de dejar el Congreso

"Si ha habido sinvergüenzas que se han aprovechado de una determinada situación, que lo paguen, sea quien sea, pero sea vinculado a un Gobierno progresista o no, o al Partido Popular o a otro sitio", incidió.

Montero no fue la única que este viernes empujó al exministro al abismo. También la titular de Defensa, Margarita Robles, dejó claro que lo que debe hacer es irse del Congreso. En RNE, cuando el periodista Íñigo Alfonso le preguntó si cree que Ábalos debe renunciar a su acta, ella respondió de manera elocuente: "No me corresponde a mí decirlo. Cada uno tiene que saber lo que tiene que hacer en cada momento". Y sobre si confía en él, también otra muestra de distanciamiento. "No se trata de la opinión personal que yo pueda tener, que no tiene ningún valor, se trata de las actuaciones judiciales", señaló, informa EFE.