La II edición de los Premios CSIC-Fundación BBVA de Comunicación
Científica ha servido para reconocer a algunos de los principales expertos de nuestro país por su labor divulgativa. De esta manera, se ha distinguido a los investigadores del IGME (IGME-CSIC) por su trabajo durante la erupción del volcán de Cumbre Vieja y a SINC, la agencia de noticias científicas de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Y además, se ha otorgado ayudas a dos jóvenes periodistas científicos: Jon Gurutz Arranz e Iole Ferrara.

Los premios han querido distinguir también al astrónomo y divulgador Rafael Bachiller por su "larga trayectoria de dedicación sostenida a la difusión del conocimiento". El jurado ha reconocido la labor del director del Observatorio Astronómico Nacional y el Real Observatorio de Madrid, que ha dedicado buena parte de su carrera a la difusión del conocimiento, "no solo de su propio campo de especialización, sino de la cultura científica en general".

Bachiller es un destacado investigador de prestigio internacional en los campos de la astronomía y la astrofísica, que ha publicado más de 350 artículos científicos en revistas especializadas de referencia, principalmente sobre su área de especialización: la formación de estrellas de tipo solar. Al mismo tiempo, siempre ha considerado que la difusión del conocimiento a la sociedad es "una obligación del mundo científico".

Por ello, a lo largo de los últimos 15 años, también ha dedicado un gran esfuerzo a acercar la astronomía al público general, principalmente a través de las innovadoras secciones multimedia que creó en la web del diario El Mundo, como 'Crónicas del Cosmos' y 'El pronóstico del cielo', así como en centenares de conferencias, exposiciones, e intervenciones en programas de radio y televisión. Además, es un prolífico autor de libros concebidos para el público general como Astronomía. De Galileo a los telescopios espaciales y El universo improbable. Por todo ello, se ha convertido en "un referente ejemplar de la difusión del conocimiento a la sociedad", en palabras del jurado.

"Todos los grandes retos de nuestro tiempo sólo pueden encontrar solución en el ámbito científico y tecnológico: el cambio climático, la inteligencia artificial, la carrera espacial con su dimensión geoestratégica, la transición ecológica, las pandemias… Por lo tanto, para ser una persona del siglo XXI, para poder opinar sobre todas estas cuestiones, tenemos que adquirir una cultura científica indispensable", ha asegurado el propio Bachiller.

Más allá de sus centenares de artículos sobre astronomía en la edición digital de El Mundo, en 2015 Bachiller fue nombrado miembro del Consejo Editorial de este mismo periódico y desde entonces ha publicado regularmente Tribunas en sus páginas de Opinión, en las que aborda no solo temas de su propio campo de especialización, sino de la actualidad científica e informativa en general, desde la crisis ambiental y los debates en el terreno de la bioética hasta los riesgos de la Inteligencia Artificial y el peligro de una confrontación nuclear en el contexto de la invasión rusa de Ucrania.