Opinión

El fin de los lazos entre Ucrania y Rusia durante décadas, el trofeo de Putin

Miembros de los servicios de rescate ucraniano junto a los vehículos militares rusos destruidos, al lado de la estación de ferrocarril donde estaban estacionadas las fuerzas rusas, en la ciudad de Trostyanets, reconquistada por el ejército ucraniano, en la región de Sumy. EFE

Reconozco que, al igual que los gobiernos occidentales, soy escéptico con el curso de los acontecimientos. Las negociaciones me suscitan dudas. Putin es un mentiroso en serie. Hay que esperar lo contrario de lo que dice. Sin embargo, es un signo de debilidad por parte del Kremlin.

Un estancamiento se ha instalado en el campo de batalla. Rusia no ha podido lograr su objetivo original de cambio de régimen y ocupación de Ucrania. Kiev está causando importantes bajas entre los soldados rusos y destruyendo su equipo militar, pero no puede expulsarlos de Ucrania. La marea está a favor de Ucrania porque Occidente está apoyando con firmeza al país, proporcionándole las armas más avanzadas para derribar misiles, y las sanciones están empezando a repercutir en Rusia.

Existe una gran diferencia entre las fuerzas ucranianas que están indignadas, decididas, con la moral alta y dispuestas a hacer todo lo posible para luchar, y las fuerzas rusas que tienen la moral baja; no entienden sus objetivos; sufren las mentiras de sus superiores; están mal organizadas y mal abastecidas. Los ucranianos luchan en pequeños grupos atacando a las fuerzas rusas en convoyes por las carreteras, empuñando armas ucranianas y occidentales.

Resulta obvio que Rusia será ya incapaz de capturar Kiev y Odesa. Ha perdido el impulso

Las bajas rusas son enormes. Las estimaciones estadounidenses se acercan a las ucranianas, por encima de las 10.000 vidas, y superan el total de las pérdidas estadounidenses en Irak, durante 8 años, y Afganistán, durante dos décadas. Representa dos tercios de las pérdidas soviéticas en Afganistán durante 8 años. A esto hay que añadir una enorme destrucción y la confiscación del equipo militar ruso.

Tras más de 30 días de guerra, resulta obvio que Rusia será ya incapaz de capturar Kiev y Odesa. Ha perdido el impulso. Ambas ciudades han tenido tiempo para preparar las defensas. Los combates en una guerra urbana provocarán bajas rusas masivas, ya que cada edificio se halla bien defendido. Kiev es una gran ciudad de cuatro millones de habitantes. Odesa tiene un millón, pero es difícil de atacar desde el mar.

Ucrania luchó contra los rusos hasta llevarlos a un punto muerto y ahora está contraatacando. Las bajas rusas aumentarán a medida que Ucrania reciba mejores defensas aéreas. La gran batalla por delante será retomar el sureste. El objetivo de Rusia sigue siendo aislar a Ucrania del mar Negro.

Estaba convencido de que las tropas rusas serían recibidas con flores. En cambio, las agasajaron con drones turcos

Los planes de Putin siempre fueron optimistas porque no cree que haya una nación ucraniana. Estaba convencido de que las tropas rusas serían recibidas con flores. En cambio, fueron "agasajadas" con drones turcos y con aguijones, jabalinas y armas anti-tanque occidentales ligeras y de última generación. Ni una sola ciudad o pueblo les dio la bienvenida.

Ucrania es, además, demasiado grande para capturarla, ya que requeriría desplegar aquí indefinidamente la mitad o más del ejército ruso. Incluso si se instalara un dictador prorruso en Kiev, necesitaría una ocupación para vigilarla. Si las tropas rusas se marcharan sería asesinado, ya que tendría cero legitimidad.

Ciertamente no albergo esperanzas en la diplomacia porque Putin es un ser inestable. Se ve a sí mismo como el "Recolector de tierras rusas" y está obsesionado con recuperar Ucrania. Putin es un dictador que no puede aceptar la responsabilidad de una invasión equivocada. Es hoy aún más paranoico de lo que era, debido a los dos años de aislamiento bajo la pandemia. No le importan la pérdida de vidas rusas, como se ve en el alto número de soldados cídos, o de vidas no rusas, como confirman la destrucción de Mariupol y Járkov y el genocidio contra sus habitantes.

Ucrania puede aceptar abandonar sus aspiraciones de adhesión a la OTAN. Pero, a cambio, la UE debería aceptar la solicitud de adhesión para que ésta se parezca a Austria y Suecia. En otros aspectos, las negociaciones son difíciles: por ejemplo, Ucrania nunca reconocerá el dominio ruso sobre Crimea ni la "independencia" del Donbás ocupado por Rusia. Ucrania tampoco aceptará la "desmilitarización", ya que esto crearía un Estado satélite ruso. Una última cuestión es la retirada de las fuerzas rusas de las zonas ocupadas desde el 24 de febrero.

Putin podría ser depuesto por un golpe de Estado interno, como lo fue Jruschov en los años sesenta. Está paranoico con esa posibilidad

Putin tampoco tiene un futuro sencillo. Podría ser depuesto por un golpe de Estado interno, como lo fue Nikita Jruschov a principios de los años sesenta. Está paranoico con esa posibilidad. No soy optimista en cuanto a que haya una revolución en Rusia, porque reina una dictadura, a diferencia de lo que sucedió en Ucrania en 2004 y 2014. El 71 por ciento de los rusos apoya la guerra.

Putin es un nacionalista ruso de la época zarista que cree que la nación panrusa está compuesta por rusos, ucranianos y bielorrusos. Y su mayor trofeo será haber destruido las relaciones ruso-ucranianas durante décadas. El prorrusismo ha muerto en Ucrania. Todo el mundo odia a Rusia. Mariupol y Járkov eran ciudades prorrusas. Ya no.

Putin ha llevado a Rusia de vuelta al estalinismo y, con las sanciones que están arrasando la economía y las finanzas rusas, de vuelta a las estanterías vacías de finales de los años ochenta. Su herencia será que emprendió la segunda etapa violenta de la desintegración de la URSS en el período de 2014-2022, después de la primera desintegración pacífica en 1991.

Su herencia será que emprendió la segunda etapa violenta de la desintegración de la URSS, después de la primera pacífica en 1991

He perdido la confianza en que Putin sea presidente de por vida, como era lo más previsible antes de la invasión. La guerra continuará durante meses, pero es poco probable que durante años. Rusia ha demostrado ser un gran ejército falso. Se halla en malas condiciones por culpa de la corrupción y la mala gestión. Los soldados son enviados a la batalla con Kalashnikovs de la década de 1940, botiquines de 1978 y raciones de comida caducadas de 1915.

Durante las próximas décadas, Ucrania mirará con ira a Rusia y a los rusos. Los ucranianos no querrán volver a formar parte del mundo ruso y de Eurasia. Considerarán la derrota de la invasión en términos heroicos. El futuro del país sólo estará dentro de Europa. Por su adhesión ha pagado dos veces con sangre, en la Revolución de Euromaidán y durante la invasión. La reconstrucción de Ucrania traerá consigo la modernización y la europeización del país. La Mariupol y la Járkov soviéticas han desaparecido. ¡Larga vida al Mariupol y al Kharkiv europeos!


Taras Kuzio, de nacionalidad ucraniana, es investigador asociado de la Henry Jackson Society y profesor del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Kiev Mohyla Academy. Es, además, autor de Ukraine: Democratisation, Corruption and the New Russian Imperialism o Ukraine-Crimea-Russia: Triangle of Conflict, Soviet and Post-Soviet Politics and Society series, entre otros títulos.

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