Política

PODEMOS

Críticas a Iglesias por apoyar al candidato de IU: "Es irresponsable, está en juego la capital"

El malestar crece en Podemos y advierten de que los resultados del domingo pueden desatar "una grave crisis a nivel estatal"

Pablo Iglesias, secretario general de Podemos EFE

Malestar en Podemos con el giro de Pablo Iglesias, que estos días ha pedido el voto para el candidato por IU al Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, en lugar de hacerlo para la opción mayoritaria de la actual alcaldesa, Manuela Carmena. Las críticas arrecian en los territorios hacia el secretario general de Podemos, a quien acusan de poner en riesgo el gobierno en la capital, del que han presumido durante tres años como uno de los 'ayuntamientos del cambio'. La ruptura definitiva de Iglesias y Carmena llegó con el lanzamiento de Más Madrid de la regidora junto a Iñigo Errejón. El líder del partido declaró entonces la guerra a su ex número dos y por extensión a Carmena, a quien ahora juega a hacerle la oposición.

El líder de Podemos ha sorprendido esta semana con varias entrevistas -a eldiario.es y a Efe- en las que asegura que el voto más útil en el Ayuntamiento de Madrid es el de la candidatura de Madrid en Pie, de IU y Anticapitalistas. Una posición que ha rebelado a parte del partido: "Es una irresponsabilidad, está en juego la capital", censuran. Consideran que pedir el voto para Sánchez-Mato es jugar contra la posibilidad de revalidar el consistorio madrileño. Los sondeos sitúan a Sánchez-Mato con un 2-3% del voto, una cifra que no alcanza la barrera necesaria del 5% para obtener representación en el Ayuntamiento de Madrid. El porcentaje de voto es mínimo pero, de ir a parar a la alcaldesa, podría decantar la balanza hacia el bloque progresista. En caso de que el candidato de IU no consiguiera concejales, los votos recabados se perderían y no se traducirían en representación alguna. Y consideran que, en caso de esto se produzca, el "tándem Iglesias-Montero" sería "responsable directo" de la situación.

El malestar ha ido creciendo en las filas de Podemos en los últimos meses. La tensión se desató tras la decisión de Iglesias de enfrentarse a Errejón en las urnas, una estrategia que nunca fue consultada a las bases y que se saldó con la salida de Ramón Espinar, partidario de un acuerdo con Más Madrid. La ruptura decretada llevó a que los líderes territoriales firmaran la llamada Declaración de Toledo en la que pedían unidad en la capital para afrontar las elecciones. Este mismo viernes, el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, reprochaba a Iglesias su actuación en la última de crisis de Madrid, y se censuraba la división de la izquierda en Madrid: "Cuando nos reunimos en Toledo para pedir unidad era para evitar precisamente esto. Hemos visto cómo a la derecha le ha penalizado la división y nos podría pasar", señalaba en una intervención en Más Vale Tarde, de La Sexta.

Los asistentes a aquel cónclave han vuelto a reunirse en las últimas semanas en encuentros organizados sin contar con la ejecutiva de Madrid, donde cuestionaron tanto la estrategia de la campaña electoral dirigida por Juanma del Olmo, secretario de Comunicación de Podemos, como la gestión post electoral de los malos resultados de las generales, donde perdieron el 40% de su representación (pasando de 71 a 42 diputados). La apuesta de Iglesias e Irene Montero de entrar en el Gobierno de Pedro Sánchez a cualquier precio levantó ampollas en los territorios, que temen que esta posición de debilidad frente a los socialistas les pueda pasar factura en las autonómicas y municipales de este domingo.

La tormenta arrecia en el partido. Los sectores críticos creen que el domingo puede darse un "punto de inflexión para Podemos" en caso de que los resultados sean malos en la capital. Si Carmena pierde la Alcaldía de Madrid y los votos a Sánchez Mato no obtienen representación, Iglesias será "responsable directo" de esta nueva situación, donde las fuerzas del cambio pierden fuerza en el corazón de la capital. Pero no es el único riesgo para Iglesias, que se expone al fracaso de sus dos apuestas en Madrid. A la posibilidad de que su apuesta de IU para el Ayuntamiento quede fuera del arco consistorial, se une la posibilidad de que su candidata de Podemos a la Comunidad de Madrid designada por Iglesias, Isa Serra, quede por detrás de la candidatura de Iñigo Errejón.

La plaza de Madrid tiene en Podemos connotaciones que trascienden el panorama territorial y que entroncan directamente con la cúspide del partido: en Madrid se desató la primera crisis que se saldó con la destitución del primer secretario de Organización, Sergio Pascual; la capital también fue escenario de la primera pugna entre el errejonismo y el pablismo, y también ha sido el lugar donde se desató la última crisis del partido con la salida de Errejón y la renuncia de Espinar. Además, en esta campaña electoral, Iglesias y Montero se han implicado personalmente en promocionar a su candidata, Isa Serra, y desde el aparato 'estatal' es han centrado todas las fuerzas en las autonómicas madrileñas.

En caso de que el domingo se cumpla el peor de los pronósticos, advierten de que podría "desatarse una crisis muy grave a nivel estatal". La puesta en entredicho de la hoja de ruta del tándem Iglesias-Montero obligaría a "replantear Podemos" y a "adelantar procesos" de cara a una posible refundación del partido, explican fuentes próximas, que señalan como claros responsables a los dos principales dirigentes de la formación. La ruptura de Iglesias con las tesis iniciales de la transversalidad y su apuesta por opciones más cercanas a la izquierda tradicional y al papel de 'muleta' del PSOE sublevan estos días a ciertos sectores del partido, donde creen que "rompe con el espíritu de Podemos" y que va "en contra del planteamiento con el que nacimos".

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