Nuevo golpe de efecto de Ciudadanos antes de las generales. La portavoz nacional naranja, Lorena Roldán, ha anunciado este lunes que la Ejecutiva nacional del partido ha aprobado por unanimidad registrar una moción de censura "en las próximas horas" contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra por "cruzarse todas las líneas rojas" después de las informaciones que vinculan al propio president con las acciones de los CDR detenidos la pasada semana por, presuntamente planear un atentado terrorista en Cataluña, algo para lo que ha pedido una acción conjunta a PP y PSC, aunque también ha llamado a la unión de "todas las fuerzas", en referencia a los comuns.

Ciudadanos apuesta ahora, a las puertas del 1-O y de la inauguración de la campaña para el 10-N, por una moción de "convivencia" que rechazó la semana pasada cuando la plantearon los populares, al considerar inviable una posibilidad que se desestimó en 2017 por no contar con los apoyos suficientes y que esta vez también está condenada al fracaso por el mismo motivo. Por el momento, sólo el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ha secundado la iniciativa, mientras que los socialistas han evitado detallar qué votará el PSC porque consideran la propuesta un "gesto estéril y vacío", así como una "salida desesperada" fruto de "encuestas muy malas".

La iniciativa de Cs está condenada al fracaso porque el constitucionalismo se queda a 11 escaños de la mayoría absoluta en el Parlament

La candidata en Cataluña ha negado los fines electoralistas de la propuesta, que dividirá necesariamente al Parlament entre independentistas y no independentistas, y ha justificado la decisión en que "esta semana se ha vivido un antes y un después en Cataluña" tras la detención de de nueve radicales independentistas y el respaldo del separatismo -JxCat, ERC y la CUP- a los CDR encarcelados por presuntamente planear actos terroristas en Barcelona coincidiendo con el segundo aniversario del 1-O. De hecho, los naranjas han confirmado que también en las próximas horas presentarán un escrito ante la Fiscalía para saber "qué papel ha tenido Quim Torra en todo esto" por el "peligro" que supone la posibilidad de que el líder de la Generalitat "hubiese facilitado los planes de los terroristas".

Sin embargo y pese a las intenciones naranjas de "estar a la altura de las circunstancias", lo cierto es que la moción de censura no prosperará. Las fuerzas constitucionalistas -Ciudadanos, PP y PSC- suman 57 diputados, a 11 de la mayoría absoluta. La única salida sería convencer no solo a los comuns, sino también a algún partido independentista. Con todo, es una forma de probar la "obligación" de Ciudadanos de "actuar para defender a tantos catalanes que se ven desamparados" ante personas que están "fabricando explosivos" y que están "poniendo en riesgo la seguridad" de los ciudadanos.

Ciudadanos activa la maquinaria electoral

La de hoy ha sido una demostración de fuerza más de los naranjas ante una campaña en que la incertidumbre por el pesimismo que trasladan las encuestas se ha instalado como halo permanente en Alcalá, 253, pese a los mensajes optimistas que lanzan continuamente algunos dirigentes del partido.

A poco más de un mes de las generales, Rivera ha reunido este lunes al nuevo Comité Ejecutivo naranja -por vez primera desde su ampliación el pasado mes de julio- con el objeto de engrasar la maquinaria electoral y definir la estrategia que seguirá la formación en las próximas semanas, de cara a frenar la sangría de escaños que le deparan la mayoría de las encuestas.

Y las conclusiones demuestran que los naranjas vuelven a la casilla de salida de la pasada primavera: no habrá "cambios sustanciales" en las listas -que pueden verse mermadas por la importante pérdida de escaños que les deparan diversos sondeos-, por lo que se mantienen nombres fuertes como el de Inés Arrimadas o Marcos de Quinto de cara a las generales. Mientras y como inauguración de los preparativos para el 10 de noviembre, este lunes se ha aprobado también el Comité Electoral del partido, que estará nuevamente presidido por el número dos del partido, José Manuel Villegas.

Rivera está ya en modo electoral en una campaña en la que se prevé una fuerte presencia de los naranjas en Cataluña, donde estará presente el propio líder del partido para servir de "apoyo" al grupo este martes, cuando se celebra el segundo aniversario del 1-O.

Y de cara a las generales, los naranjas han vuelto a endurecer su discurso contra Pedro Sánchez -esta vez sin poner un veto explícito al dirigente socialista- para movilizar a los votantes de centroderecha, esta vez enfrentándose a un PP fortalecido con el que ha dinamitado toda posibilidad de concurrir conjuntamente.

Los 53 miembros de la nueva ejecutiva, ampliada a raíz de la crisis interna que sacudió al partido dadas las críticas por la estrategia electoral seguida por el núcleo duro de Rivera desde antes de las generales de abril y en cuyo órgano sólo quedan dos miembros de la corriente crítica (Luis Garicano y Francisco Igea), se han reunido en la sede madrileña de Cs desde las 10 de la mañana de este lunes para abordar el complicado escenario que les depara las generales.

Y todo con una nueva crisis interna en ciernes por el conflicto con la dirección del partido en el País Vasco y la posterior destitución del secretario de Organización de Cs en este territorio, Javier Gómez Calvo, por mantener contactos con el PP para concurrir juntos bajo la fórmula 'País Vasco Suma', algo que desde la dirección nacional censuran como una "vulneración de los Estatutos del partido". Se trata de una batalla más en la guerra abierta entre el núcleo duro y la corriente de críticos entre los que se van sumando voces para pedir la cabeza del propio Albert Rivera en caso de confirmarse el descalabro en las próximas elecciones.