Desde que la debacle que todas las encuestas electorales pronostican para Ciudadanos el 10-N comenzase a calar en las filas liberales, los de Albert Rivera no paran de moverse. Dentro de sus planes entra la de tratar de mostrar una imagen de fuerza, al menos de puertas para afuera, conscientes que de que el frenazo en los sondeos, según fuentes internas, está sepultando el optimismo de una militancia cada vez más desmoralizada.

A apenas tres semanas para que se abran las urnas, Ciudadanos ha pisado el acelerador. Según reza un comunicado interno al que ha tenido acceso El Independiente, los naranjas preparan para esta semana dos actos electorales con los que prender la mecha de la movilización entre las bases, a las que instan a hacer un "sobresfuerzo" en unas semanas en las que "necesitamos energía y compromiso". "Todos somos imprescindibles", concluye el escrito.

Con la ubicación aún por determinar, la formación convoca primero este jueves 24 de octubre a partir de las 19:00 horas de la tarde, en un acto con un aliciente: el de la presencia del cómico Albert Boadella, uno de los históricos fundadores de Ciudadanos, 'presidente' de Tabarnia y tradicional azote del nacionalismo catalán.

Con su fichaje para el acto, Rivera pretende marcar posiciones en el tablero electoral y endurecer su discurso en Cataluña en el marco en que la violencia y los graves incidentes acaecidos en la región como respuesta a la sentencia del 'procés' se han erigido como eje de campaña para los partidos y filón a explotar por los naranjas.

En el acto estarán también presentes la consejera madrileña de Cultura, Marta Rivera; uno de los fundadores de UPyD, Fernando Savater, que cierra simbólicamente las listas de los naranjas por Madrid; y, por supuesto, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

Ya la pasada semana, los liberales difundieron, sin éxito, una convocatoria entre los grupos de afiliados madrileños dirigida a "rebosar" la sede de Alcalá, 253. Lo que se entendía oficialmentte como un acto de la militancia para apoyar "en masa" a Albert Rivera, fuentes extraoficiales apuntaban a una "demostración de fuerza artificial" que, finalmente, terminó cancelándose.

La versión oficial defendía que la apretada agenda de Albert Rivera, desbordada por el conflicto catalán, terminó haciendo imposible la celebración de un acto que desde el primer minuto era "susceptible a cambios". Sin embargo, fuentes de la militancia apuntaban a este diario que la cancelación se debió más bien a la falta de adeptos para secundar el acto. "Iba a ser un fracaso", algo que "no se pueden permitir en un momento crucial para el partido".

Boadella, escondido por Cs... hasta ahora

Coincidiendo con la fecha en la que se producirá la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, Rivera recupera a Albert Boadella para defender la causa naranja ante los comicios, una figura a la que siempre acompaña un halo de polémica y que hasta ahora se ha mantenido apartado de actos naranjas.

Al margen del marcado discurso incendiario contra el soberanismo catalán, una de sus últimas salidas de tono ha girado en torno a la salida de los restos del dictador, al que Boadella considera un "símbolo de la historia de España" y que, por ese motivo, sus cenizas deberían "repartirse" por todo el país.

En una entrevista para Espejo Público hace unas semanas, el dramaturgo sorprendió con unas declaraciones sobre Albert Rivera, del que dijo no haber sido elegido por méritos para ponerse al frente de Ciudadanos, sino por azar. "Se hizo por orden alfabético, se cogió la lista y el primero era Albert Rivera, porque se hizo por el nombre y no por el apellido", aseveraba.

Igualmente polémicas fueron sus declaraciones sobre el caso de Plácido Domingo, con el que Boadella se posicionó a través de Twitter con unos argumentos que le valieron fuertes críticas. "Las manos de un macho no están para estar quietas, precisamente. De lo contrario no existiríamos como especie", justificó.