El ex presidente del BBVA Francisco González declara este lunes como investigado por los delitos de cohecho y revelación de secretos en el caso Villarejo de la Audiencia Nacional.

González está investigado en la causa que se sigue contra el comisario jubilado y en prisión preventiva José Manuel Villarejo por los trabajos que hizo para el banco desde grupo de empresas privadas Cenyt cuando todavía estaba en la Policía. El juez Manuel García Castellón investiga los contratos entre la entidad y el también agente encubierto del Estado entre los años 2004 y 2017.

Según los fiscales de Anticorrupción, Villarejo se habría valido de sus contactos en el Cuerpo, que denominan la "red policial mafiosa", para acceder a información confidencial y utilizarla en sus trabajos privados de espionaje con distintas empresas, entre ellas el BBVA. De ahí que la entidad lleve investigada por cohecho y corrupción en los negocios desde verano, así como más de una decena de directivos y ex directivos del banco.

Declaración de Béjar y forensic

No fue, sin embargo, hasta el pasado viernes cuando el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 acordó citar como investigado en la pieza 9 del caso Tándem o caso Villarejo a Francisco González, como solicitó el Ministerio Público.

Su declaración llega después de que el ex responsable de Riesgos y Recuperaciones del BBVA, Antonio Béjar, compareciera también como investigado en sede judicial y reconociera que la entidad contrató a la empresa de Villarejo para seguir el rastro de morosos con el banco, según fuentes jurídicas.

La causa continúa secreta, pero también ha trascendido que el BBVA reconoció ante el juez que Villarejo realizó trabajos privados para Francisco González, aportándole información registral y de propiedades de fincas en las que estaba interesado. Fue parte del resultado de una investigación interna del banco encargada a dos despachos de abogados y una consultora externa, según publicó El Español.

Además, según pudo saber El Independiente, Villarejo realizó informes sobre la situación de los países donde el banco estaba presente, haciendo valoraciones sobre seguridad, corrupción, situación política o amenazas terroristas.

El encargo de Sacyr

Los investigadores tratan de despejar si fue Francisco González quien encargó a Villarejo los trabajos de espionaje para el banco en los que el comisario pasó la barrera de lo legal. Entre finales de 2004 y principios de 2005, el ex agente accedió al cruce de hasta 15.000 llamadas de 4.000 contactos, entre ellos el de Luis del Rivero, presidente de Sacyr, y de Miguel Sebastián, ex jefe de la oficina económica de José Luis Rodríguez Zapatero, para averiguar si trataban de entrar en el consejo de administración del banco y echar de la presidencia a González, como éste sospechaba.

Así al menos se entiende de las conversaciones entre Julio Corrochano, ex jefe de Seguridad del BBVA también investigado en la causa y Villarejo. Dichos audios fueron incautados por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía en el domicilio del comisario jubilado cuando fue detenido a principios de noviembre de 2017 y dieron origen a la investigación contra el banco.

Corrochano, también ex jefe de la Policía Judicial de Madrid y conocido de Villarejo, habría sido el enlace entre éste y el BBVA

Corrochano, también ex jefe de la Policía Judicial de Madrid y conocido de Villarejo, habría sido el enlace entre éste y el BBVA. En uno de los audios incautados al comisario, fechados en 2005, Corrochano afirmó que «Ángel» (refiriéndose a Ángel Cano, por entonces director de Recursos Humanos y Servicios del banco) y «mi presi», por Francisco González, eran los destinatarios de sus informes de espionaje. Ángel Cano es otro de los investigados en la Audiencia Nacional.

Más de cinco millones de euros

Un representante del BBVA, también investigado como persona jurídica, acudirá a declarar ante el juez el próximo miércoles. Tendrá que aclarar, entre otras cosas, cuándo comenzó y cuándo acabó la relación contractual entre la entidad y Villarejo. El Independiente ha tenido acceso a informes que el comisario continuó realizando para el banco hasta prácticamente el momento de su detención.

También tendrán que despejar cuánto dinero llegó a ganar el comisario investigado por sus trabajos para el banco. Sólo entre 2012 y 2017, según pudo saber este diario, Villarejo pasó a la entidad facturas por un valor superior a los cinco millones de euros.