A pesar de su positivo en coronavirus, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, "sigue con sus competencias", según señalan a El Independiente fuentes de Moncloa, sobre todo habida cuenta de que ha recibido el alta hospitalaria la mañana de este jueves. De este modo, se mantiene el reparto interno de poder dentro del Ejecutivo de coalición.

Su contagio, en un cerco que cada vez se estrecha más en torno al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, podía hacer variar el equilibrio de poderes dentro del Ejecutivo de coalición, hasta el punto de que uno de los beneficiarios fuera el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que podría haber pasado a controlar algunos de esos resortes del poder monclovita, como lo es la reunión de secretarios y subsecretarios que antecede a los Consejos de Ministros.

En todo caso, el positivo en coronavirus no le impediría a Calvo, en principio, seguir al frente de sus responsabilidades como no se lo impide, por ejemplo, a la presidenta autonómica madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que preside telemáticamente los Consejos de Gobierno de la Comunidad y ofrece entrevistas casi todos los días en los medios de comunicación desde su domicilio y parece bastante asintomática.

Darias y Montero no están ejerciendo sus tareas desde el positivo

No obstante, resultaría complicado justificar por qué las titulares de Política Territorial y de Igualdad, Carolina Darias e Irene Montero, respectivamente, no están ejerciendo sus tareas desde que las detectaron el positivo en Covid-19 y se aplicara una excepción a la vicepresidenta. Bien es cierto que ni las competencias de una ni de otra han sido transferidas a otros compañeros de gabinete, pero ellas no forman parte del grupo de ministros que administran el estado de alarma, y Calvo sí. Además, Montero rompe este jueves su aislamiento mediático con una entrevista en La Sexta.

Desde el decreto del estado de alarma, es la comisión delegada de asuntos económicos, en su cita de los lunes, la que traslada los temas al Consejo, y secretarios y subsecretarios han pasado a un segundo plano. Por ejemplo, el Consejo de Ministros extraordinario de este viernes no ha venido precedido de convocatoria de la comisión.

La Ley del Gobierno, recoge dos posibilidades en caso de incapacidad. En "ausencia del presidente de la comisión" le sustituiría el ministro "según el orden de precedencia de los departamentos ministeriales". Esa sería la titular de Exteriores, Arancha González Laya. Pero si es sólo una "interrupción transitoria", esas funciones serían ejercidas "por la siguiente autoridad en rango presente".

En todo caso, la decisión última dependería de Sánchez, y más estando en estado de alarma. Él determinará quién o quiénes asumirán, llegado el caso, las tareas de la vicepresidenta, aunque dada la división que comienza a visualizarse en el Consejo de Ministros no es, ni mucho menos, una decisión menor puesto que de ello depende el equilibrio de poderes internos.

Memoria Democrática y relaciones con la Iglesia

La reunión semanal de secretarios y subsecretarios es uno de los resortes de poder más importantes del Gobierno, pues ahí se determina qué es lo que llega a la mesa del Consejo de Ministros. Significa que quien preside dicha convocatoria puede filtrar qué proyectos y de qué ministros quedan bloqueados. Pero no sólo, porque de la vicepresidencia primera también dependen las políticas en Memoria Democrática, competencia que el líder de Podemos quería para sí, o todo lo referido a la laicidad y relaciones con la Iglesia.

En el entorno de Iglesias aseguran que no están en esa clave. Cabe reseñar, en todo caso, que éste debería estar en cuarentena por el coronavirus de su pareja, aunque ese mismo criterio cabría aplicarle al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que tiene a su esposa, madre y suegro contagiados.

No han sido pocos los encontronazos entre Calvo e Iglesias, sobre todo a raíz de la ley de libertad sexual de la ministra Montero. Precisamente, el reparto las políticas de igualdad fue uno de los campos de batalla que hicieron imposible la coalición entre el PSOE y Unidas Podemos en julio del año pasado.

La Secretaria de Estado de Comunicación informaba el martes que las pruebas realizadas a Calvo en la Ruber eran negativas, "pero no se consideran concluyentes". Continúa hospitalizada, afirmaban, con el tratamiento médico prescrito para las infección respiratoria que padece y en una habitación aislada. Por su parte, la ministra portavoz, María Jesús Montero, apelaba a la "intimidad" de su compañera de Gabinete, aunque no tenía ninguna dificultad en afirmar que tanto Montero como Darias evolucionaban bien. En cambio, al filo de las 17,15 horas de este miércoles, confirmaron su positivo aunque "evoluciona favorablemente".