Las negociaciones sobre los debates electorales en España obligan a realizar complejos encajes de bolillos. También es habitual que dejen ganadores y perdedores entre los grupos audiovisuales. En el caso de la próxima campaña electoral, una de las grandes derrotadas ha sido Radiotelevisión Española, que apostó por organizar el principal coloquio de la campaña, en el que confluirán Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Santiago Abascal, pero no ha tenido éxito. Esta derrota ha levantado ampollas en la corporación, en cuya cúpula lamentan la actitud de los partidos, de sus competidores de las televisiones privadas y de la propia Academia de Televisión.

Esta campaña será más corta que la anterior y desde el PSOE dejaron claro desde el primer día que su intención era que Pedro Sánchez participara sólo en un debate electoral, al contrario que el pasado abril, cuando acudió a uno en Atresmedia y otro en la televisión pública.

A la vista de esta circunstancia, y teniendo en cuenta que tanto RTVE como los dos principales grupos privados de televisión habían presentado su candidatura para organizar el coloquio del 4 de noviembre, los partidos apostaron por celebrarlo en un "terreno neutral". Es decir, en la Academia de Televisión. La que organizó los encuentros entre candidatos de 2008, 2011, 2015 y 2016.

Fuentes de la cúpula de RTVE no comparten esta actitud ni consideran que la decisión sea salomónica, dado que lo normal –consideran- sería que el principal debate de la campaña electoral se celebrara en la televisión pública. Es decir, la que no está supeditada a los intereses de sus accionistas y se alimenta de los Presupuestos Generales del Estado.

Desde sus competidores, llaman a los directivos de RTVE a hacer autocrítica y recordar el ‘largo’ historial de cercanía con Moncloa de la televisión pública. También hacen referencia a lo que ocurrió el pasado abril, cuando en la agenda de los partidos había programados dos debates entre los principales candidatos, uno en Atresmedia y otro en RTVE, y Rosa María Mateo se ofreció a contra-programar el coloquio de la televisión pública para ayudar a Pedro Sánchez a ‘librarse’ de acudir al de Antena 3. Algo que hizo porque, al verse favorito en las encuestas, consideró que aparecer dos noches seguidas en un debate suponía asumir demasiados riesgos.

El día 4

Tal y como contó este periódico el pasado sábado, el principal coloquio de la campaña electoral se celebrará en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo y estará moderado por Ana Blanco y Vicente Vallés. Durante las conversaciones, se analizó la posibilidad de que Xabier Fortes y Ana Pastor ejercieran esa tarea, sin embargo, finalmente se eligió a los presentadores de los informativos de La 1 y Antena 3. Entre otras cosas, porque tanto Fortes como Pastor dirigirán debates en sus respectivas cadenas entre 'segundos espadas' de los partidos.

La cita del día 4 estará dividida en cinco bloques que abrirán por sorteo cada uno de los candidatos. Versarán sobre la cohesión de España, economía, política social e igualdad, calidad democrática y política internacional.

María Casado –que tiene un programa en TVE- hará de ‘maestra de ceremonias’ y recibirá a los candidatos en el recinto, como presidenta de la Academia de Televisión. Esta asociación organizará los detalles del encuentro y pasará la factura a las televisiones, que la pagarán de forma proporcional a la audiencia que registren durante el debate. Cuanto más espectadores reúnan, mayor será el coste.

Polémica con el coste

Desde la cúpula de RTVE explican que la Academia calcula que el debate costará 700.000 euros (600.000 sin IVA), tal y como les han trasladado. Para intentar abaratar la factura, RTVE ofreció en un primer momento que el coloquio se hiciera en Prado del Rey, pero Atresmedia rechazó la opción.

Como segunda posibilidad, desde la televisión pública expresaron su voluntad de poner los medios técnicos (cámaras, operadores, realización, producción, iluminación, etc.) para intentar reducir el coste que supondrá el debate para la corporación, que, al contrario que Atresmedia, no podrá minimizar con publicidad. Esta propuesta no había sido contestada este lunes por la tarde, lo que ha incrementado el malestar de RTVE.

El debate se retransmitirá el 4 de noviembre por la noche en Atresmedia, RTVE, la FORTA, 13 TV y Castilla y León Televisión. Tres días antes, La 1 ofrecerá otro, a siete bandas, entre Adriana Lastra (PSOE), Cayetana Álvarez de Toledo (PP), Inés Arrimadas (Ciudadanos), Irene Montero (Unidas Podemos), Iván Espinosa de los Monteros (Vox), Gabriel Rufián (ERC) y Aitor Esteban (PNV). En este caso, será la organizadora, no así en el principal.