El PP ha reclamado en el Congreso que el libro sea declarado como bien de primera necesidad y, por tanto, que el Gobierno considere la apertura de librerías durante la crisis sanitaria del covid19, empleando un sistema de encargo y recogida y con las adecuadas garantías sanitarias que establece el Ministerio de Sanidad.

A través de una proposición no de ley, los 'populares' proponen un mecanismo de cita previa (ya sea 'on line' o telefónica) y control de acceso en estos establecimientos para la atención de sus clientes. A su juicio, proceder a la apertura de librerías podría cubrir al mismo tiempo "las necesarias garantías sanitarias como la necesidad ciudadana de entretenimiento o formación que el libro proporciona".

"La estructura empresarial del sector del libro está compuesta en un 70% de pymes y micropymes, que están en estos momentos en peligro de supervivencia por la crisis sanitaria", señala el PP en el texto registrado, recogido por Europa Press. Para los de Pablo Casado poner en riesgo este negocio tendrá consecuencias "en materia de economía y empleo", pero también "en el ámbito cultural", ya que, a su juicio, estas empresas constituyen "un verdadero ecosistema que enriquece y garantiza la pluralidad y la diversidad cultural y lingüística del país".

La iniciativa, firmada por la portavoz parlamentaria 'popular', Cayetana Álvarez de Toledo, la portavoz adjunta Marta González, la portavoz de Cultura, Soledad Cruz Guzmán y el diputado Eduardo Carazo, subraya que "el sector del libro, editores, libreros, distribuidores y autores representan una actividad de más de 3.000 millones de euros al año, a los que hay que unir otros 3.000 millones de euros que facturan las 219 filiales que las editoriales tienen por el mundo". "Esto significa algo más de 6.000 millones de euros, el 8% del PIB y más de 100.000 empleos", explica.

El PP recalca que "no solo se trata de la industria cultural más importante, con 900 empresas editoriales, 3.260 librerías, 100 empresas distribuidoras y 8.000 puntos de venta a través de quioscos, sino que siempre supone una aportación positiva tanto a la balanza comercial como a la balanza de servicios".