Los primeros pases de las películas y documentales siempre generan expectación en sus creadores, pero en el caso de Marisol, llámame Pepa esto fue más allá. El documental llega a los cines este viernes, pero pasó por la Sección Oficial del Festival de Málaga en marzo y su buena recepción fue un respiro para su directora Blanca Torres y su productor Chema de la Peña, tal y como cuentan a El Independiente desde la librería Ocho y medio de Madrid.

"Hacer un documental sobre una persona que no quiere que se hable de ella y que no va a salir nos daba mucho respeto. Lo hemos hecho con cautela y hablando con la familia de Pepa, sobre todo con su hija María Esteve y con su marido Massimo Stecchini, que falleció el año pasado", relata el productor, que confirma discretamente que la hermética protagonista ha visto el documental y ha quedado satisfecha con el resultado.

Marisol, llámame Pepa plasma la vida de la artista desde que se convirtió en el fichaje estrella de Manuel Goyanes —y en la herramienta favorita del Régimen tanto para promulgar sus valores tradicionalistas como para, paradójicamente, exportar una imagen moderna de España— hasta que decide apartarse de los focos en 1985, hace casi 40 años.

"Si Pepa tiene algo característico es la reivindicación de su clase social. Ella necesitaba recuperar el anonimato, es su decisión más libre. No necesita el éxito profesional, desaparecer fue el final de una búsqueda constante por vivir con total libertad", comenta al respecto Torres.

Por su parte, De la Peña descarta la posibilidad de que Pepa Flores vuelva a los focos y pone en valor que mantenga su decisión "en una era marcada por el ego de las redes" y "teniendo a su alcance el dinero y la fama". "Esto genera un conflicto en la gente, pero también la hace más atractiva", añade.

Este acercamiento a la figura y el mito de Marisol recoge sus éxitos internacionales con imágenes de sus giras por Japón, Angola, EE.UU., Argentina o Perú. Participan Vicky Flores (hermana de Pepa), Amaia, Fernando Méndez-Leite, Esperanza Aguirre, Enrique Cerezo, Cristina Hoyos, Elvira Lindo y Cristina Almeida.

"Hoy Marisol tiene el apoyo de las jóvenes que tanto debió echar en falta en los setenta"

Blanca Torres

El documental, narrado en primera persona, sigue un orden estrictamente cronológico y se sirve de las declaraciones de Marisol desde que era una niña, aunque la directora recuerda que hasta que no termina de trabajar con Goyanes esas palabras no fueron realmente las de Pepa Flores:

"Al hacer entrevistas, mientras trabajaba por y para Goyanes, le dejaban las respuestas escritas. Era una niña de carne y hueso, pero también un producto de ficción. En cuanto se separan en el 74, ella pasa a ser sincera. Imagino que la gente que la seguía no debía entender nada: empezó a hablar de lo duro que había sido todo, de que no le gustaban sus películas...".

Sin embargo, la cinta no se detiene en las partes más oscuras de la historia de Pepa Flores, marcada por abusos de todo tipo, pues su fin es otro. Para Chema, consciente de que la información en torno a la artista está al alcance de todo el mundo y es sobradamente conocida, era necesario hacer "por primera vez" un documental alejando del sensacionalismo.

Imagen del documental 'Marisol: llámame Pepa'
Imagen del documental 'Marisol: llámame Pepa' | Festival de Málaga

"Hemos conseguido hablar de todo, pero sin meter el dedo en la parte más morbosa. Buscamos revisitar al personaje desde la actualidad, darle la grandiosidad como precursora del feminismo en los setenta que luchó por la idea de clase, esa parte de ella que está más olvidada", apunta.

A través de un personaje a veces contradictorio, el documental funciona como retrato de los cambios que atravesaron las mujeres en los años del tardofranquismo y la Transición desde una mujer que pasó de un extremo a otro, pues llegó a la fama como niña prodigio del franquismo y pasó a militante comunista, protagonizando sin su consentimiento el primer desnudo de la democracia y casándose en una boda apadrinada por Fidel Castro... en 25 años de carrera.

De prodigio del franquismo a militante comunista

"Que Marisol pasara de ser una niña prodigio pizpireta e inocente a ser un símbolo sexual, reividincarse como comunista, casarse en Cuba… hasta para la gente de izquierdas fue un shock, a nivel del inconsciente es como acostarte con tu hermana. Ahora, la gente se ha dado cuenta del camino que nos estaba abriendo", explica Chema.

Blanca matiza que a Pepa Flores su ideología le pesó el doble por ser mujer, pues el propio Antonio Gades, bailaor y padre de las tres hijas de Pepa Flores, fue muy respetado, entre otras cuestiones por sus fuertes convicciones políticas.

Pero las cosas han cambiado. Henar Álvarez, Rigoberta Bandini o Amaia, que aparece el documental y narra un emotivo encuentro con Pepa en su casa; son algunas de las mujeres que hoy no pierden la oportunidad de nombrar el legado de una artista que hace años se convirtió en una incomprendida al desprenderse de su candidez y del personaje que crearon para ella cuando era una niña, como ocurre en la actualidad con otras muchas cantantes.

Rigoberta Bandini, con una camiseta con la portada del álbum 'Orígenes' | Rigoberta Bandini

Y, para la directora, es una cuestión de justicia: "Ahora creo que Marisol despierta cariño de manera transversal. Las nuevas generaciones le han dado el apoyo que en su época no consiguió. Se entiende mejor hoy porque fue una mujer del futuro. Se merece una acogida de las suyas, de quienes son como ella y sobre todo de las mujeres jóvenes que tanto debió echar de menos en su época".

Sin embargo, las imágenes inmediatas que vienen a la mente al pensar en Pepa Flores no suelen ser las de militante, sino las de las películas que hizo como Marisol. Chema cuenta que el primer recuerdo que le viene de la malagueña pertenece a la película Rumbo a río, en la que aparece su doble; mientras que Blanca recuerda Un rayo de luz.

"Me recuerda además a mi madre, que me contaba que hacían carros con cartones y jugaban a ser Marisol", expone. Para sacar adelante Marisol, llámame Pepa fue esencial el equipo de documentación, que se vio ante un inmenso archivo de la artista que incluía sus propias revistas, todo tipo de merch, discos, películas y vídeos varias giras mundiales.

De todo ese material, Blanca dice que lo que más le sorprendió fue descubrir el disco Galería de perpetuas, repleto de consignas feministas: "Me pareció alucinante, coincide con las declaraciones de Interviu en las que cuenta su historia, a finales de los setenta, cuando decide ocupar su espacio y militar con menos pudor".

Por su parte, Chema se queda con el descubrimiento del peso internacional del personaje. "Buscamos en Japón, Venezuela, Corea, Argentina… y nos han mandado imágenes de todas partes, hemos encontrado muchos pequeños diamantes, ha sido muy agradecido y hemos comprendido aún más el fenómeno que fue", concluye.