En siete días, el PP tendrá en sus manos el escrutinio y la nueva aritmética parlamentaria con la que contará Andalucía los próximos cuatro años. Tras la resaca de la noche electoral, en Génova valorarán el escenario que les permite afrontar la nueva distribución de escaños, y habrán despejado las principales incógnitas que hoy siguen muy latentes: ¿Se superará a toda la izquierda como reflejan las encuestas electorales? ¿Qué pasará con Ciudadanos? ¿Habrá que incorporar a Vox en la Junta? Todo papel que juegue Vox y vincule al PP preocupa en la sede nacional, porque, tener que reeditar la dinámica vigente en Castilla y León tras el pacto de gobierno con Alfonso Fernández Mañueco, perjudica el viraje al centro al estilo que impera en Galicia.

Fuentes del PP indican a El Independiente que la dirección nacional está preocupada por el exceso de confianza que han generado los sondeos electorales. Tanto de manera interna, entre las filas de la formación, como externa, entre el grueso de simpatizantes que puede optar por no acudir a las urnas el domingo al ver muy aventajada la candidatura de Juanma Moreno. Ello, sumando al buen tiempo que hará el 19 de junio según los pronósticos, lo que puede hacer primar a los andaluces afines el descanso o el turismo en lugar de la votación. Y, por tanto, llevar a la desmovilización.

Si nada más comenzar la campaña andaluza los trackings internos situaban a los populares por encima de los 50 escaños, una estimación incluso mejor que lo augurado por el seguimiento preelectoral del CIS andaluz, el Centro de Estudios Andaluces; ahora, en Génova perciben una horquilla de entre 45 y 49 representantes en la cámara regional del Hospital de las Cinco Llagas. Un intervalo que sitúa al PP entre un callejón sin salida y un camino sin ningún tipo de obstáculo.

Para el PP nacional no habilita a lo mismo contar con una cifra u otra. Sus mediciones internas predicen que Ciudadanos puede evitar el extraparlamentarismo y obtener entre uno y dos escaños. Ellos, sumado al máximo de 49 diputados, dejaría a Moreno Bonilla a tan solo cuatro de los 55 necesarios para contar con mayoría absoluta. Y abstenerse a una investidura en esas condiciones, consideran, sería irrechazable para Macarena Olona y, en última instancia, para Santiago Abascal, porque condenaría a los andaluces a una repetición electoral que creen que les podría penalizar en unos nuevos comicios. Sobre todo, porque imposibilitaría que Andalucía cuente con nuevos presupuestos para el 2023 con el que tener un armazón más reforzado y ajustado a la realidad económica actual.

Moreno Bonilla desplegará un discurso más agresivo con Vox para intentar movilizar más votantes

Ese escenario permitiría a Moreno Bonilla repetir la coalición con Juan Marín, a quien se le buscaría un nuevo papel dentro de una consejería. No repetiría en la vicepresidencia, por el mermado protagonismo que tendrían los naranjas, pero desde el PP si quieren contar con él de darse el caso por las buenas relaciones que mantienen y por el grato entendimiento que han tenido esta legislatura. Por el contrario, el peor escenario que prevén en Génova es quedarse con 45 o 46 parlamentarios, porque esa presión a Vox no estaría tan justificada a casi diez escaños de distancia de la independencia en solitario.

Para intentar contrarrestarlo, está última semana de carrera electoral será clave, desde el debate de este lunes en Canal Sur, el segundo y último pactado con los candidatos, hasta el cierre del viernes, donde no está previsto que aparezca Feijóo. El mandatario ha dado instrucciones al equipo y al propio candidato para seguir marcando distancias con Vox e intensificar la dureza del discurso. Una aptitud que será la lógica dominante en las distintas intervenciones del debate de esta noche. El gallego no quiere que Moreno Bonilla vuelva a pasar de puntillas en la confrontación con Vox para, así, intentar marcar un objetivo a los desmovilizados, y le ha sugerido ser algo más agresivo.

Bajada en las encuestas electorales

Los sondeos electorales publicados en la última semana, excepto la de SigmaDos para El Mundo, que les da una amplia horquilla de 45 a 52 escaños -entre 14 y 18 para Vox-, aproximan a los populares al escenario menos deseado. La medición de Data10 para OkDiario es la más desfavorecida para el PP-A de Moreno Bonilla: 43 representantes frente al partido de Olona, que con 26 escaños duplicaría su presencia en el Parlamento.

Celeste-Tel para Onda Cero da a los populares 45 escaños y 20 a Vox; NC Report para La Razón y Ágora Integral para eldiario.es entre 45 y 47 a los conservadores y entre 17 y 22 en conjunto a la derecha radical; Hamalgama Métrica para Vozpópuli repite ese máximo a los de Santiago Abascal mientras que cede 46 parlamentarios a Moreno Bonilla y KeyData para el diario Público estima 47 diputados para el PP-A frente a 19 para Vox. De manera global, el PSOE iría de 29 a 33 parlamentarios, Por Andalucía de siete a nueve y Adelante Andalucía de dos a cuatro. Ciudadanos iría de los cero a los dos representante.