ACS ha vendido a Galp Energía todas sus plantas y proyectos fotovoltaicos en España, que suman una potencia de 2.930 megavatios (MW), por 2.200 millones de euros, según ha informado la compañía en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El grupo que preside Florentino Pérez obtendrá una plusvalía de 330 millones con esta transacción (superior a los 250 millones de euros que anunció cuando adelantó la operación el pasado 3 de enero), ganancia que se incluirá en las cuentas de 2019.

Traspasa a Galp todas las plantas fotovoltaicas que ya tiene en servicio en España y las que se construyan hasta 2023

En virtud del acuerdo, ACS traspasa a Galp todas las plantas fotovoltaicas que ya tiene en servicio en España, como las que se vayan construyendo y poniendo en explotación en los próximos cuatro años (entre 2020 y 2023).

Los activos y proyectos fotovoltaicos constituyen el 70% de la cartera de Zero-E, la filial en la que hace un año grupo agrupó todo su negocio y nueva apuesta por la energía 'verde'. Otro 27% son parques eólicos y el resto, termosolares.

El pacto con Galp, pendiente de las pertinentes autorizaciones, muestra la opción por la que ACS finalmente se ha decantado para desinvertir parcialmente en este negocio, la de la venta de determinados activos.

En un primer momento, la compañía consideró colocar Zero-E en bolsa, tal como en 2015 se hizo con Saeta, si bien una vez descartada esta posibilidad por la inestabilidad de los mercados, se contempló abrirla a la entrada de socios o bien la venta de determinados activos.

En este sentido, el pasado mes de octubre ACS comunicó a la CNMV que había recibido diversas ofertas de compra por el negocio de Zero-E.

Los activos vendidos constituyen el 70% de la cartera de Zero-E, la filial de renovables de ACS

Por el momento, la compañía vende la parte de relacionada con la tecnología fotovoltaica de la cartera de Zero-E, empresa que, antes de esta transacción, sumaba instalaciones de generación de energía limpia de 2.000 megavatios (MW) de potencia ya en servicio, y proyectos por otros 8.200 MW a desarrollar en los próximos años.

La filial tiene en España casi la mitad (el 43%) de esta cartera de proyectos en desarrollo, según los datos previos a la operación con Galp, si bien otro 29% de los proyectos se localizan en Norteamérica y un 26% más, en Latinoamérica.

Cuando el pasado mes de abril ACS presentó al mercado la empresa y su nueva estrategia en renovables, anunció además el lanzamiento de Elaia, una eléctrica que se encargaría de comercializar la energía que generen los activos de Zero-E.

Posteriormente, en mayo, con ocasión de la junta general de accionistas del grupo, su presidente destacó las "muy positivas perspectivas" de la compañía en el desarrollo de energías renovables. "Las actuales cifras de este negocio sitúan ya a la empresa como uno de los agentes más grandes y dinámicos del sector", aseguró entonces Florentino Pérez.

ACS cerró este miércoles en bolsa con una caída del 1,32% y acumula un recorte del 5,47% desde el arranque del año, que deja su capitalización en unos 10.604 millones de euros.