Carmen Calvo (Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática), Luis Planas (Agricultura, Pesca y Alimentación), Arancha González Laya (Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación), María Jesús Montero (Hacienda) y José Luis Escrivá (Inclusión, Seguridad Social y Migraciones) fueron los ministros que más gastos ocasionaron el pasado año en el desempeño de sus funciones, principalmente en locomoción y atenciones protocolarias.

En respuesta a una petición de información tramitada a través del Portal de la Transparencia, los integrantes del gabinete de Pedro Sánchez han declarado gastos oficiales en 2020 por importe de al menos 217.463,23 euros. La cantidad total es necesariamente mayor, por cuanto los titulares de Interior (Fernando Grande-Marlaska) y Asuntos Económicos y Transformación Digital (Nadia Calviño) no han proporcionado los datos solicitados 55 días después de que se presentara la petición. En ambos casos se ha formulado ya reclamación ante el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG).

El escalafón lo encabeza Carmen Calvo. El Ministerio de la Presidencia abonó gastos de la vicepresidenta primera por importe de 38.934,57 euros, de los que 20.043,11 euros corresponden a locomoción y 8.825,33 euros a alojamiento. El desglose se completa con 8.547,61 euros en atenciones representativas y 1.518,52 euros en concepto de manutención.

A Calvo le siguen dos ministros que despliegan una importante agenda internacional en el desarrollo de sus responsabilidades. Uno es Luis Planas, con un gasto total de 34.564,65 euros. De esta cantidad, la partida más importante es la relativa al transporte, en la que se incluyen los 18.846,18 abonados al Ministerio de Defensa por el uso de aviones de la Fuerza Aérea para desplazamientos. El hospedaje del titular de Agricultura representó 3.690 euros y la manutención, otros 2.256,2.

El otro caso es el de Arancha González Laya, al frente de la diplomacia española desde enero del pasado año tras la renuncia de Josep Borrell para convertirse en Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores. Los gastos de la ministra donostiarra ascendieron a 26.499,88 euros, de los que 23.555,53 euros (casi el 90 %) fueron por viajes (incluyendo el alquiler de vehículos con y sin conductor en destino). La manutención supuso un desembolso de 2.926,73 euros, mientras que el alojamiento representó 17,62 euros.

El gasto protocolario de la ministra de Hacienda

Sin conocer los datos correspondientes a Grande-Marlaska y Calviño, la cuarta posición la encabezó María Jesús Montero. Según ha detallado el Departamento de Servicios y Coordinación Territorial del Ministerio de Hacienda, la ministra incurrió en gastos por 24.069,09 euros. Desglosado este importe, 19.453,09 euros fueron por manutención y atenciones protocolarias (sin especificar), 4.011,77 euros en locomoción y 604,23 euros por comisiones de servicio con derecho a indemnización.

Junto con Carmen Calvo y María Jesús Montero, hay otros tres ministros que también han declarado atenciones representativas en el desglose de sus gastos. De estos, la mayor cuantía corresponde a José Luis Escrivá, economista albaceteño al que Pedro Sánchez confió la cartera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones al principio de esta legislatura. En su caso, los gastos protocolarios "necesarios" para el desempeño de sus funciones sumaron 11.610,27 euros, cantidad a la que se suman otros 3.122,09 euros en "desplazamientos" (incluida la contraprestación al Ministerio de Defensa por los servicios de transporte aéreo).

En el caso de Carolina Darias, entonces al frente de Política Territorial y Función Pública, las atenciones protocolarias constituyeron la partida en la que el gasto fue más cuantioso: 7.042,98 euros. Le siguió el transporte (5.334,30 euros), el alojamiento (1.487,32 euros) y la manutención (613,79 euros).

Por su parte, el Ministerio de Cultura y Deporte abonó 1.002,18 euros por gastos representativos de José Manuel Rodríguez Uribes. El transporte (6.052,48 euros), el hospedaje (3.647,96 euros) y la manutención (867,57 euros) completan el desglose del consumo del titular de este departamento, una de las incorporaciones al Gobierno de Pedro Sánchez al principio del mandato en sustitución de José Guirao.

Entre los ministros que presentan una mayor factura en concepto de manutención destaca Pedro Duque: 6.125,63 euros (cuatro veces más que la vicepresidenta Calvo). El titular de Ciencia e Innovación también generó gastos en locomoción por 4.858,40 euros, 893,45 euros en hospedaje y 165 euros en "otros", según la información facilitada por la División de Atención al Ciudadano, Transparencia y Publicaciones

La ministra de Asuntos Exteriores es la que más gasta en transporte y Duque, entre los que más declaran en concepto de manutención

Hay al menos cuatro ministros que no declaran gastos de alojamiento en el periodo analizado. Son los casos de María Jesús Montero (Hacienda), Margarita Robles (Defensa), Isabel Celaá (Educación y Formación Profesional) y Pablo Iglesias (entonces al frente de Derechos Sociales y Agenda 2030, responsabilidad que abandonó el pasado 31 de marzo para liderar la lista de Podemos en las elecciones a la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo).

A la luz de los datos proporcionados, los tres ministros que menos gastos ocasionaron al erario pertenecen a la cuota de Unidas Podemos en el Ejecutivo de coalición. Así, Alberto Garzón (Consumo) ha declarado tan sólo 402,05 euros en billetes de AVE con motivo de tres desplazamientos -uno de ellos a Málaga para asistir a la Gala de los Goya 2020, celebrada el 25 de enero en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena- y la cancelación de un cuarto.

Por su parte, el Ministerio de Universidades pagó a su titular 1.630,19 euros en transporte, 874,69 euros en manutención y 598,19 en alojamiento, lo que totaliza 3.103,07 euros. En respuesta a una pregunta del grupo del PP en el Senado, el Gobierno informó de que Manuel Castells visitó el año pasado las universidades del País Vasco (13-15 de febrero) y Barcelona (del 26 de febrero al 1 de marzo), asistió al 'Education Council Meeting de Bruselas (19 y 20 de febrero) y se reunió con la alcaldesa de la Ciudad Condal, Ada Colau, del 1 al 3 de octubre.

Si Carmen Calvo representa el anverso, Pablo Iglesias es el reverso. Como ya informó El Independiente, el entonces vicepresidente segundo cifró en «120 euros» el gasto realizado en 2020 como titular de Derechos Sociales y Agenda 2030, correspondientes concretamente a la reserva de un billete de tren con motivo de un desplazamiento realizado a Denia (Alicante) y Oliva (Valencia) para comprobar en persona los estragos que la borrasca Gloria había causado en esta comunidad. El líder de Podemos llevaba 16 días en el cargo.

Nada que ver con la cantidad declarada por Irene Montero. Ésta ha cifrado en 5.929,62 euros los gastos generados por el desempeño de su responsabilidad como ministra de Igualdad: 3.044,85 en transporte, 1.890 en alojamiento y 994,77 en concepto de manutención. "Se significa que estas cuantías reflejan, además de las indemnizaciones directas a la titular del departamento, las correspondientes al personal de seguridad que la acompaña", ha precisado el subsecretario en su respuesta.

La opacidad de Interior

No se detallan las cantidades correspondientes a los ministros de Interior y Asuntos Económicos y Transformación Digital al no haberse facilitado. En ambos casos se presentó el 23 de febrero y no se ha tenido respuesta positiva ni negativa, a pesar de que la Ley de transparencia fija en un mes -ampliable a otro periodo idéntico en caso de solicitudes voluminosas o de complejidad- el plazo que tiene la Administración para conceder o denegar el acceso a la información pública.

El departamento que dirige Nadia Calviño emitió una notificación al día siguiente de la recepción para comunicar que empezaba a computar el plazo de tramitación, estado en el que permanece la solicitud. En el caso de Interior, ni siquiera ha comenzado a correr el reloj y la solicitud continúa en "recepción" 55 días después de presentarse.

El Ministerio a cuyo frente se encuentra Grande-Marlaska ocupó al cierre de 2020 el deshonroso honor de ser el más opaco de los 22. El pasado año, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG) estimó 75 reclamaciones que había recibido después de que este departamento recurriera al silencio administrativo o hubiera denegado el acceso a la información solicitada. Al organismo independiente que vela por la transparencia en las entidades públicas no le consta que 36 de dichas resoluciones se hayan cumplido.