Hace ya casi cuatro años que Manuela Carmena tuvo que abandonar la alcaldía de Madrid. Pero su proyección política y su influjo en la izquierda no murió el día en que cedió el bastón de mando al popular José Luis Martínez-Almeida. Sigue siendo un referente moral e intelectual del universo progresista. Un potente icono pop. Y por eso este jueves se acercó a ella la candidata socialista por la capital, la ministra Reyes Maroto.

La titular de Industria, Comercio y Turismo visitó a Carmena en el taller-tienda de Zapatelas, en el noroeste de la ciudad. Zapatelas, Cosiendo el paro es una asociación sin ánimo de lucro fundada por la propia exmagistrada en 2012, con el objetivo de paliar los "efectos devastadores de la exclusión social" en las personas que están en paro, bien por estar en la cárcel o por otras causas, fabricando ropa y juguetes para niños. De esa organización la repescó Podemos cuando pensó en Carmena en 2015 como su candidata para Madrid y a ella volvió cuando salió del Ayuntamiento.

Maroto busca la complicidad de quien ha sido la única persona capaz de mandar a la derecha a la oposición en la capital desde 1989

Fue la propia Maroto la que publicitó su encuentro con la exregidora madrileña en redes sociales. "Ha sido un placer conocer con Manuela Carmena el proyecto Zapatelas, Cosiendo el paro. Aquí entre patrones, telas de colores e hilos, hay personas como Asma o John, que han encontrado una segunda oportunidad. Os invito a todos a conocerles", escribió un tuit en el que recogió un pequeño vídeo de su visita.

Pero la candidata también buscaba otro objetivo con su reunión con Carmena: ofrecerle "construir un proyecto progresista" para la ciudad capaz de "desbancar a Almeida", según señalan a El Independiente desde su equipo más próximo. Maroto busca la complicidad de quien ha sido la única persona capaz de mandar a la derecha a la oposición en la capital desde 1989. Ese fue el año en que una moción de censura arrebató el poder al socialista Juan Barranco, y desde entonces se sucedieron en el Consistorio Agustín Rodríguez Sahagún (CDS, 1989-1991), José María Álvarez del Manzano (1991-2003), Alberto Ruiz-Gallardón (2003-2011) y Ana Botella (2011-2015), todos ellos del PP. A la lista se sumó a partir de 2019 Almeida.

Carmena pudo hacerse con la alcaldía y sumar mayoría absoluta en 2015, derribando a la expresidenta regional Esperanza Aguirre, gracias a los votos del PSOE. Pero su socio no entró en el Ejecutivo local y, en muchas ocasiones desplegó una oposición feroz a su gestión, lastrada también por las disputas en el equipo de gobierno. Carmena ganó en 2019 los comicios (19 concejales, 30,99% de los sufragios), pero no pudo repetir como regidora por la división de la izquierda (IU presentó su propia lista, apoyada al final por Podemos) y por el mal desempeño en las urnas del PSOE con el exseleccionador de baloncesto Pepu Hernández como candidato (13,75% de los sufragios, ocho ediles). El grupo con el que Carmena concurrió a las elecciones, Más Madrid, se rompió entre los partidarios de la portavoz municipal, Rita Maestre, y el pequeño grupo liderado por Marta Higueras, mano derecha de la exregidora en su tiempo al frente del Palacio de Cibeles.

Un alma libre

Los socialistas siempre han creído en el tirón electoral de Carmena, tanto en la izquierda tradicional como en un granero más urbanita y moderno, el que también ayudó a cimentar su victoria en 2019 y el que la aupó al poder cuatro años antes. No en vano, le llegaron a sondear, de manera "coloquial" e "informal", para que se integrara en las listas del PSOE, aunque aquella oferta no cuajó. Por eso es elocuente por sí mismo el gesto de Maroto este jueves con la exalcaldesa. La todavía ministra quiere que los votantes de Carmena sientan que ella también les representa de cara a 2023. Por eso también le planteó construir un proyecto alternativo al de Almeida.

Madrid es el escenario de la gran batalla municipal del 28 de mayo. Los socialistas creen que Almeida es vulnerable y que pueden recuperar Madrid para la izquierda

Maroto, no obstante, cuidó sus movimientos. Se reunió con Carmena para hablar con ella, pedirle "asesoramiento", ayuda para construir la candidatura progresista de 2023, porque valora su experiencia al frente del Ayuntamiento de la capital. No fue más allá, para no presionarla en exceso y también porque Más Madrid será socio necesario en caso de que la suma de la izquierda lograra superar a la alianza de PP, Vox y quién sabe si Ciudadanos. La exalcaldesa es una mujer que en todos estos años ha venido defendiendo los proyectos por encima de las siglas y de los partidos, y ha rehuido siempre seguir las directrices que le marcaba Podemos, la formación que en un primer momento apostó por ella. De hecho, Pablo Iglesias nunca pudo controlarla. Carmena siempre prefirió volar libre y, por ejemplo, no tuvo problema en reconocer méritos de sus adversarios políticos.

En Más Madrid no pusieron pegas a la visita de Maroto. Fuentes próximas a Maestre indicaron a este medio que no creen que la ministra buscara capitalizar la figura de Carmena. "Nos parece bien que se vea con ella, claro. Es un encuentro normal. Manuela recibe muchas visitas", indicaron.

Madrid se presenta, una vez más, como el escenario de la gran batalla municipal del 28 de mayo. Los socialistas creen que Almeida es vulnerable y que pueden recuperar para la izquierda la capital, de la mano de Más Madrid, con quien la relación es buena. Enfrente, por la derecha, además de Almeida, repetirán Javier Ortega Smith (Vox) y Begoña Villacís, al frente de un Cs en absoluta demolición.

Los números pueden estar apretados, aunque aún quedan cinco meses de dura precampaña y campaña. Y Maroto piensa seguir compaginando su labor institucional como ministra con su traje de candidata. Al menos hasta abril, ya que su idea es al menos llegar a enviar al Congreso la nueva Ley de Industria, que pasó por el Consejo de Ministros en primera lectura el pasado 5 de diciembre. El presidente, Pedro Sánchez, ya aseguró que la minicrisis de gobierno que acometerá, para relevar a la titular de Industria y a la de Sanidad, Carolina Darias —candidata por Las Palmas—, se producirá "en los próximos meses". O sea, no será inminente.