La dirección federal del PSOE dice estar tranquila tras el estallido del caso Mediador. Cree que el escándalo, "una vergüenza", se circunscribe a Canarias y que no acabará salpicando a Madrid. Pero, por si acaso, y para evitar futuros problemas, ya ha pedido a sus representantes en el Congreso "extremar las precauciones" con su conducta. Esto es, comportarse de manera recta, sin dar pie a ningún reproche, guardar la ética y la estética.

Y es que el caso Mediador, probablemente, no ha hecho más que comenzar. El pasado 14 de febrero, entregó su acta de diputado en el Congreso Juan Bernardo Fuentes Curbelo, que fue detenido días después como cabecilla de una trama que presuntamente extorsionaba a empresas del sector ganadero y alimentario a cambio de evitar inspecciones sanitarias o de agilizar o desbloquear expedientes de ayudas europeas. Tanto él como su sobrino, Taishet Fuentes, director general de Ganadería del Gobierno canario hasta el pasado junio, fueron automáticamente suspendidos de militancia y se les abrió un expediente disciplinario.

No ha habido una comunicación oficial de la cúpula, sino "comentarios informales", aclaran en el Grupo Socialista

Fuentes Curbelo —apodado Tito Berni— utilizó el Congreso como cebo para sus supuestos trapicheos, ya que invitaba allí a empresarios con los que almorzaba, y luego las fiestas seguían el resto del día hasta la noche, pagadas por esos empresarios, y en las que se contrataban prostitutas y corría el alcohol y la cocaína. El intermediario de la trama corrupta, Marco Antonio Navarro Tacoronte —el mediador que da nombre al caso—, ha asegurado en diversas entrevistas que en una de las cenas entre políticos y empresarios participaron "15 o 16 diputados" socialistas. De momento, no hay pruebas de su acusación ni tampoco testimonio gráfico. Al menos por ahora.

Esa es la razón por la que la cúpula del partido, indicaron fuentes del máximo nivel este lunes, ha rogado a sus diputados que "extremen las precauciones". O sea, que sean ejemplares en su comportamiento público y privado, sin tacha. Sin embargo, distintos parlamentarios en el Congreso, de diferentes provincias, consultados por este diario decían que no habían recibido ninguna comunicación todavía. "Se han hecho comentarios informales, no ha habido un comunicado como tal, no ha sido algo explícito", aclaraban en la cúpula parlamentaria.

Se actuó "a las 16 horas"

En Ferraz no descartan que pudieran haberse producido comidas o cenas en las que varios diputados y diputadas acompañaran a Fuentes Curbelo. Reuniones normales, "entre compañeros", alegan, al acabar el pleno y que no entrañan, por sí mismas ningún comportamiento delictivo. Otra cosa es que se destaparan más casos de consumo de prostitución, una conducta que no encaja en la doctrina del partido, radicalmente abolicionista.

Sánchez y Montoro expresan su rechazo "rotundo" a unos hechos "gravísimos" que en el partido consideran "una vergüenza"

En la ejecutiva federal asumen que el PP intentará "hipertrofiar" el caso, aprovecharlo para dañar al PSOE en las elecciones autonómicas y municipales de mayo, pero confían que no les acabe afectando ya que el escándalo estaría "circunscrito a una persona", al exparlamentario Fuentes Curbelo. Eso sí, para el partido es una "vergüenza" lo ocurrido, y no tiene ninguna justificación.

De hecho, la vicesecretaria general del partido y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, calificaba los hechos que se han ido conocido de "gravísimos". Lo hacía este lunes, tras la reunión de la ejecutiva federal, pero horas más tarde, en una entrevista en Informativos Telecinco, el presidente expresaba su "rechazo rotundo" y "condena" explícita a lo ocurrido.

Pedro Sánchez aseguró que se había tomado "muy en serio" esta cuestión, porque la moción de censura que él ganó frente a Mariano Rajoy en 2018 fue producto de un "hartazgo" contra la corrupción.

El jefe del Ejecutivo, y antes Montero, insistieron en contrastar la actitud del PSOE frente a la del PP. Porque el partido pidió (y consiguió) el acta de Fuentes Curbelo "a las 16 horas" de que trascendiera el caso mediáticamente y "antes de esperar cualquier pronunciamiento judicial". Eso sucedió, de hecho, el 14 de febrero, cuando fueron detenidos Taishet Fuentes y 11 implicados más, y el ya exdiputado fue arrestado días después, el 20 de febrero. El PSOE, pues, actuó con "rapidez" y "prontitud", presumió la número dos.

Con el presidente del Consell de Ibiza y con Muñoz

"Este partido vuelve a manifestar su tolerancia cero con la corrupción. En el momento que se tiene conocimiento de que alguien de nuestras siglas pueda estar inmiscuido en un caso de corrupción se va a obrar con la misma celeridad", agregó la vicesecretaria general.

Con quien pueda estar "inmiscuido en un caso de corrupción se va a obrar con la misma celeridad", asegura la vicesecretaria general

Sánchez recalcó que el "modelo" de respuesta del PSOE es "todo lo contrario" al del PP. Así, tanto él como Montero reprocharon a Alberto Núñez Feijóo que comiera este domingo con el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, investigado por presuntos delitos de prevaricación administrativa y tráfico de influencias por una querella de la Fiscalía Anticorrupción derivada de una denuncia de los socialistas baleares. Marí adjudicó a dedo el contrato por valor de 250.000 euros en 2020, en pleno estado de alarma, para favorecer a una determinada empresa, aducen en el PSIB-PSOE.

También el presidente y Montero atacaron a Feijóo por proteger a la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, sobre la que crecen las dudas por el crecimiento de su patrimonio y el origen del mismo. El jefe del PP, sin embargo, la ha respaldado como candidata y se ha hecho "fotos" con ella. La vicesecretaria recordó asimismo cómo la Fiscalía ha pedido 15 años de prisión para el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz por la operación Kitchen. "Y el PP no lo ha expulsado aún ni sabemos nada del expediente", criticó la ministra.

Este lunes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, auguró que el caso Mediador "hará caer" al Gobierno. "Espero que [Sánchez] tenga modo de demostrar que nunca estuvo en los negocios de Tito Berni". El presidente se mostró sorprendido con las palabras de la dirigente madrileña, más "después de lo que se ha conocido" de ella. "Desde que he sido secretario general del PSOE, hemos actuado siempre de manera tajante y contundente ante cualquier caso de corrupción que se haya podido perpetrar en el PSOE. Nosotros atajamos la corrupción y no la encubrimos", le respondió.