Vivienda. Doñana. Vivienda. Doñana. Vivienda. Jóvenes. Sequía... Pero ahora Bildu. El PSOE llevaba semanas logrando imponer su agenda de temas en la precampaña del 28-M. Logrando que el debate público girara en torno a la vivienda —con la aprobación de la ley en primer plano, y con sucesivos anuncios después, llevados al Consejo de Ministros y aprobados— y a la emergencia climática, con el requiebro del plan contra la sequía dotado de 2.190 millones de euros. Pero ese viento a favor ha virado en los últimos días por el estallido de la polémica de las listas electorales de EH Bildu, que incorporan a 44 condenados por colaboración o pertenencia a ETA, siete de ellos por delitos de sangre.

El PP no deja de blandir los pactos del Gobierno con la formación de la izquierda abertzale, agita uno de sus temas más recurrentes para atacar a Pedro Sánchez y, de paso, a los candidatos de su partido. Los socialistas se han visto obligados a intentar frenar la imprevista vía de agua, condenando a la vez la "incomprensible" decisión de Bildu, advirtiendo de que sus candidaturas "reabren innecesaria e injustamente el dolor de las víctimas", pero cargando también contra el PP por "utilizar" ETA y el terrorismo con "fines partidistas", pese a que la banda dejó las armas hace casi 12 años y desapareció hace cinco. El propio Sánchez subrayaba este viernes en Washington, tras su reunión de casi una hora con Joe Biden, que puede haber "cosas legales, pero no decentes", y no lo es que se sumen a exetarras a las listas del 28-M. Lo hacía antes de regresar a España y arrancar oficialmente la campaña en Sevilla.

Los socialistas creen que es un movimiento del PP "a la desesperada", y que ya está agotado, "finiquitado", porque no tiene más recorrido

En Ferraz y en los territorios creen que la polémica "no moverá votos" porque la derecha está "muy movilizada" ya, y además en comunidades y ayuntamientos la competición pivota sobre otros temas. Es, creen, un movimiento del PP "a la desesperada", porque "no tiene argumentos", y que ya está agotado, "finiquitado", porque no tiene más recorrido, de tal manera que la campaña volverá a discurrir por sus derroteros. Esa es al menos su pretensión.

Pero lo cierto es que la inclusión de condenados de ETA por parte de Bildu en sus listas del 28-M ha supuesto un contratiempo para el PSOE. Y creciente. La noticia saltó el martes, cuando Covite —Colectivo de Víctimas del Terrorismo, la asociación liderada por Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio Ordóñez, edil del PP asesinado en 1995— denunció que, en las más de 300 listas de EH Bildu para Euskadi y Navarra figuran 44 condenados por pertenencia y colaboración con ETA, siete de ellos por asesinato. "Estos son sus socios, el cartel electoral con el que se presenta el 28-M", le espetó a Sánchez al día siguiente en el Congreso la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra. El presidente del Gobierno no contestó al ataque de la dirigente popular, pero en su respuesta al PNV pidió "no utilizar el drama del terrorismo para dividir y enfrentar a la sociedad". Ese mismo día, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, exlehendakari y voz más que autorizada y respetada en el partido, reconoció que no le "gustan" las candidaturas de los independentistas vascos.

"Jamás nos van a encontrar"

Pero la polémica no se apagó en las horas siguientes. El jueves, la portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, insistía en el mensaje de que su partido, obviamente, no aprueba esas candidaturas. "Son unas listas que no nos gustan, unas listas que además reabren innecesaria e injustamente el dolor de las víctimas", señaló en un vídeo enviado a los medios. Pero a renglón seguido recordó que "hace 12 años se anunció el fin de la actividad terrorista de ETA", una victoria que se consiguió "desde la unidad de toda la ciudadanía de este país". Era una crítica directa al PP. "En la utilización de ETA y del terrorismo dentro del debate político y con fines partidistas jamás nos van a encontrar al PSOE", zanjó.

Barones y ministros expresan su rechazo y "repugnacia" hacia las listas y su solidaridad con las víctimas. Lambán llega más lejos y pide al PSOE que rompa con la formación de Otegi

Este viernes, continuó la cascada de declaraciones. Todas muy duras con Bildu y a la vez de rechazo a la estrategia del PP. Es "incomprensible" la inclusión de condenados de ETA, y "nadie querría volver a abrir y activar esos sentimientos que [...] oprimen el corazón a todos los españoles", manifestó la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, desde Santiago de Compostela. En la misma línea, la titular de Defensa, Margarita Robles, desde Pozuelo de Alarcón (Madrid): es un "paso esencial" y "fundamental" que Bildu participe en las instituciones y acepte las reglas del juego democrático, pero es "absolutamente rechazable" e "innecesario" que incluya a exetarras. España, aseguró, tiene "una deuda pendiente de gratitud con las víctimas del terrorismo". Es un "menosprecio a la democracia" y "un grave daño a las víctimas del terrorismo", abundó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Varios barones autonómicos, que se juegan su presidencia este 28-M, también mostraron su rechazo rotundo al gesto de Bildu. Ver a etarras en las listas le produce "repugnancia" al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. "Ni lo concibo, ni lo entiendo", señaló. "Me repugna, me asquea", convino el jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón. El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, recordó que su partido siempre está con las víctimas. "Nosotros acompañamos con el corazón y la verdad. Lo demás es política electoralista bastante amoral", añadió, en clara alusión a la actitud del PP. El aragonés Javier Lambán fue más lejos, al asegurar que propondrá a los órganos de su partido que Sánchez rompa "cualquier tipo de relación con una fuerza política que incluye asesinos en sus listas".

Pero fue la comparecencia de Sánchez en la Casa Blanca lo que quizá mejor ejemplificaba hasta qué punto ha engordado la polémica en las últimas horas y hasta qué extremo era percibida como una potencial vía de agua que había que atajar. La pregunta le persiguió hasta Washington. El presidente se expresó rotundo al advertir de que incluir a condenados por terrorismo en unas listas electorales puede ser "legal", que lo es, pero no es "decente", y remarcó que lo "único" a lo que pueden "contribuir" los antiguos miembros de la banda es a la "reparación" del dolor causado a las víctimas y al "arrepentimiento", aunque él también recordó que ETA "desapareció hace 12 años". En este subrayado y en su apelación a la unidad de los demócratas iba implícito el reproche al PP, que ha jugado fuerte esta carta en los últimos tres días.

Que los candidatos se planten ante Sánchez

De hecho, este viernes, Alberto Núñez Feijóo, en un mitin en Toledo, llamó a los candidatos del PSOE a plantarse ante el presidente: "¿De verdad os vais a callar esta vez, de verdad vais a seguir aceptando pactar con Bildu aunque lleve asesinos en sus listas? ¿A ninguno le queda un ápice de dignidad para decirle a Sánchez, 'Hasta aquí hemos llegado, rompe ese pacto o nos vamos del partido'?". Y con él, más dirigentes percutieron en la misma idea.

Dirigentes sí conceden que la polémica "quita foco", "distrae" de los temas que quiere colocar Sánchez, y que puede "golpear" contra su imagen

Dirigentes territoriales del PSOE consultados por este diario subrayan que no creen que esta cuestión pueda infligir daño al partido el 28-M. La lectura compartida por todos ellos es que la derecha ya está "muy movilizada", por lo que la decisión de Feijóo y del PP de lanzar toda su artillería contra los socialistas es porque necesita "apretar sus filas" acudiendo a un refugio seguro, "el comodín de ETA".

"Todo el mundo que ve mal los pactos con Bildu ya estaba totalmente movilizado contra Pedro. Por mucho que se enfaden, solo puede votar una vez cada uno de ellos. No cambia nada ahí. Lo único que consiguen es que no se hable de nuestras propuestas. No creo que active a nadie suyo más, pero sí distrae al resto. Nos quita foco", sentencia un barón que compite como candidato en un territorio difícil para los socialistas.

En otras dos federaciones insisten en que en sus respectivos debates electorales "no ha salido el tema", y apuntan que en Madrid "puede ser" que contamine la campaña, pero no en el resto de España. "No vamos a entrar en debates que solo le interesan al PP. Nosotros, a nuestra campaña regional. Aquí no van a nacionalizar la campaña. Tenemos una posición muy consolidada sobre esto", indican por su parte en el entorno de uno de los presidentes más distanciados de Ferraz, muy duro con las alianzas de Sánchez con los independentistas vascos y catalanes. "La gente en los barrios está preocupada por otras cosas. Nunca en cuatro años un votante de izquierdas en Puente de Vallecas me ha hablado de eso. El PP habla de lo que le interesa al PP, jamás hablaría de lo que nos interesa a nosotros", observa una dirigente de la federación madrileña.

Otra responsable considera que la hipérbole discursiva del PP hace que cada nuevo elemento pueda ser ineficaz: "Esto es un mal recordatorio que a quien más va a perjudicar es a la propia Bildu. En el resto, como somos todo el tiempo filoetarras [para la derecha], pues a la gente que está en su casa le sonará todo igual y no creo que le influya demasiado. Es lo malo de hiperventilar todo el rato, que no hay lugar para los matices". Esta dirigente, como otros cargos consultados, reitera que lo que mejor le funciona al PSOE es centrarse en sus discursos "positivos y alegres", en las propuestas, en "las cosas del comer", en la defensa de la gestión del Ejecutivo, y contraponer ese relato a la "nada" de Feijóo, a los "agoreros" de la derecha.

"Desgasta, sin duda"

El sentir general, por tanto, es que la relación con Bildu es algo ya "amortizado". Otra veterana, más lejana a Ferraz, se muestra más prudente, porque el reverdecimiento de esta polémica "golpea contra la imagen de Sánchez", "aumenta la antipatía contra él" en una campaña en la que el presidente "está jugando en clave muy personal", por su cuerpo a cuerpo contra Feijóo. "Pero no creo que nadie deje de votar a un alcalde socialista o a un barón por lo de Bildu. Sí parece claro que los indecisos de la izquierda moderada no van a movilizarse con esto, y esos son los que necesita el PSOE. Desgasta, sin duda", agrega esta misma fuente. Otro exdirigente opina que el partido debe salir más a la ofensiva y defender lo hecho, el camino de la "pacificación", sin miedo.

En la Moncloa recuerdan que el PSOE no gobierna con Bildu en ningún lado, pero el PP "sí gobierna con Vox", y ahí está Castilla y León

En la Moncloa y en Ferraz repiten que no creen que este contratiempo suponga un coste para las expectativas del partido. Consideran que es "el típico tema del PP cuando no tienen nada". "ETA es para ellos un clásico. No tienen temas, aunque medios, un montón. Yo creo que esto no desmoviliza a los nuestros, y los suyos están ya muy movilizados. En unas elecciones locales, difícil que esto afecte, pero el PP lo intentará. Es un recurso muy viejo, y muestra un PP a la desesperada", opina un ministro de mucho peso, seguro por tanto de que la formación de Feijóo no soltará su presa después de semanas en las que ha tenido que ir "a rebufo" del Gobierno.

"Nosotros no tenemos ningún problema en hablar de esto. Ellos no están en vivienda, en derechos, en el día a día de la gente. Nosotros no callamos sobre esto y hablamos de más cosas. Ellos hablan de esto y callan sobre lo demás", sintetizan desde la Moncloa. Allí recuerdan, además, que Bildu "no es socio preferente" del Ejecutivo: ha votado algunas iniciativas, como la ley de vivienda, pero no otras, como la reforma laboral o la modificación de la ley del sí es sí, que salió adelante con el PP. Y en Ferraz remarcan que el PSOE no gobierna con Bildu en ningún punto de España, mientras que el PP "sí gobierna con Vox", y ahí está el ejemplo de Castilla y León.

Para Ferraz, el PP "ve que no gana las elecciones", y puede "pasarse de frenada". "Nosotros, Biden, Biden y Biden", remarcan

"Este país no puede vivir con un PP, este quien esté al frente, que mete a ETA en todas las campañas electorales —tercian en la sede federal del partido—. Vamos a proponer, vamos a contar y vamos a decirle a la gente qué queremos para sus municipios y comunidades. Si el PP y la ultraderecha quieren que ETA esté en campaña, es una decisión suya. Una decisión terrible, pero suya. No pueden esperar que nadie les acompañe en su eterna utilización del terrorismo. Hemos dicho claramente lo que opinamos de esas listas. Esas listas no son del PSOE. No vamos a bajar al fango de recordar quién acercó presos o los denominó un movimiento de liberación [José María Aznar]. El país merece poder comparar programas y alternativas para decidir qué es lo mejor para su ciudad, para su pueblo, para su familia… Feijóo está forjando su futuro político, y lo que se ve no es nada nuevo. Pasado. Solo pasado y utilización del dolor de las víctimas. Él sabrá". "Ven que no ganan las elecciones. Se les escapan. Pero para nosotros este tema está agotado. Ahora, Biden, Biden, Biden", añade otra fuente de Ferraz. En el sanedrín socialista avisan de que el PP tiene el peligro de "pasarse de frenada".

En eso quieren poner el acento los socialistas, en la reunión con el presidente de EEUU, un regalo de arranque de campaña, y en la que se pudo ver a dos líderes en plena sintonía y unidos ante los principales desafíos, entre ellos la guerra de Ucrania o la emergencia climática. Es la foto que reivindicará en primera persona el presidente, que este sábado inicia el tour final del 28-M en Sevilla, en un mitin que se espera multitudinario junto al alcalde de la capital andaluza, Antonio Muñoz, plaza muy disputada. Sánchez buscará reconducir la campaña, sacarla de una deriva que se sale de la línea estratégica marcada y que hasta ahora había funcionado.