En las campañas permanece siempre una regla grabada en piedra para todos los candidatos y gurús electorales: los errores cuestan caros, muy caros, así que mejor evitarlos. El resbalón que cometió Alberto Núñez Feijóo este lunes en La hora de La 1, en Televisión Española, puede convertirse en una de esas equivocaciones peligrosas. Eso es lo que al menos creen los socialistas, que han recibido el "patinazo monumental" del jefe del PP con las pensiones como un potente balón de oxígeno en esta recta final del 23-J, por cuanto les permite poner en solfa su "credibilidad" y situar en primer plano sus "mentiras". Justo el marco que Pedro Sánchez no supo ni pudo explotar en su cara a cara con él en Atresmedia ni el PSOE logró empujarlo bajo el foco en los días posteriores. El partido sigue pensando que la competición del domingo es sumamente dura, que las opciones son pequeñas, pero defiende que aún hay partido y que con pocos movimientos que se produzcan a lo largo de esta semana, que tendrá como hito importante el debate a tres del miércoles en RTVE, puede cambiar el escenario.

El PSOE pone en marcha toda la maquinaria para salir al ataque contra Feijóo desde el primer momento, empezando por el propio Sánchez, en Bruselas y en Huesca

El propio presidente, y también Yolanda Díaz, líder de Sumar, no tardaron en exigir a Feijóo que rectificase y dejase de "mentir". El traspié del dirigente gallego se había hecho obvio a los ojos de todo el mundo. Y quien le había dejado en evidencia no era un partido rival, ni el candidato socialista. Era una periodista, Silvia Intxaurrondo, conductora de La hora de La 1 con Marc Sala. Ella fue quien hasta en tres ocasiones le indicó al líder del PP que no era "correcta" su afirmación de que su partido "siempre" había revalorizado las pensiones conforme al IPC, porque el Gobierno de Mariano Rajoy no lo hizo en 2012, 2013 y 2017. Él la retó a rectificar si sus datos no eran buenos. Pero quien tuvo que matizarse a sí mismo fue Feijóo. El candidato también se enfrentó con la periodista a cuenta del espionaje al móvil del presidente del Gobierno con Pegasus, finalmente archivado por la obstrucción de Israel, no de Sánchez, como dijo en el cara a cara. Este lunes en TVE no dijo en qué agencia había leído que la culpa era de su rival.

En dos tuits, el jefe de los populares "aclaró" que el PP también subió las pensiones "hasta cuando lo fácil era congelarlas, como hizo el PSOE". "No me importa aclarar cualquier afirmación si ha sido inexacta, al contrario de Sánchez, cuya arrogancia nunca se lo permitiría", sostuvo.

El PSOE puso en marcha toda la maquinaria para salir al ataque contra Feijóo. Le contestó el propio Sánchez, primero en Bruselas por la mañana y luego en un mitin en Huesca por la tarde, pero también la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, o el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. El partido vio el cielo abierto. El tren que quería ver pasar y que se le resistía. Porque tras el cara a cara también pasó a denunciar las "mentiras" del político gallego, pero su estrategia no llegó a calar. Ahora era una periodista, y en la tele pública, la que con templanza y a la vez firmeza le advertía de estaba facilitando datos falsos. El impacto, reconocían en el círculo del presidente, era mayor. Mucho mayor. De ahí que pronto prendiera un cierto optimismo interno después de una semana adversa por el bajón anímico que siguió al debate.

El PP votó en contra en 2021 y 2023

"Es un patinazo monumental. Es la visualización de las mentiras y en un tema 100% PSOE como son las pensiones. Esto sirve para que la gente abra los ojos. Porque Feijóo miente y nos permite recordar quién ha subido las pensiones", señalaban ufanas fuentes de la Moncloa. Porque este es un tema en el que los socialistas se sienten fuertes, ya que en esta legislatura el Gobierno blindó por ley la revalorización de las pensiones conforme al IPC, y derogó así la norma de 2013 impulsada por Rajoy que imponía una subida mínima de solo el 0,25%. En 2021 los populares, recordó el presidente, votaron en contra de la ley que permite por tanto indexar las prestaciones al coste de la vida, como en 2023 también se opusieron a la reforma de las pensiones que el Ejecutivo acordó con los sindicatos y cerró con Bruselas. Sánchez también trajo a colación que Feijóo acudió a la capital comunitaria para pedir a la Comisión que "boicoteara" la reforma de 2023.

Los pensionistas van a estar al corriente de lo ocurrido porque lo diremos toda la semana. Diremos que Feijóo no para de mentir"

¿Puede mover voto? En el círculo de Sánchez hay dirigentes que creen que sí. "Ha empezado bien la semana. Feijóo pillado en una mentira. Todo bien. Y por supuesto que puede haber pensionistas que antes nos votaron y a los que afiancemos o algunos que apostaron por el PP y que ahora puedan pasar a nosotros. Van a estar al corriente de lo que ha pasado porque lo recordaremos toda la semana. Diremos que Feijóo no para de mentir y que la actualización de sus pensiones peligra porque votaron en contra. Su palabra está en su mejor momento", ironiza un integrante del núcleo duro del presidente.

En la dirección del partido analizaban que más allá del rédito electoral, la principal consecuencia de lo ocurrido este lunes es que la "credibilidad" del candidato del PP queda tocada. "Hablamos de un tipo que miente más que habla y se encara con los periodistas. No se trata de que podamos atraer a los pensionistas, porque este tema está amortizado: los jubilados saben lo que han cobrado y que el Gobierno les subió este año la prestación un 8,5%. Lo importante es la mentira. Es su credibilidad la que sale dañada", apuntaban en el comité electoral.

La oportunidad del debate a tres

"Es que este es el gran tema: el de las mentiras de Feijóo, y tenía que ir aflorando. No ocurrió la semana pasada pero sí puede consolidarse en esta", señala otro de los interlocutores del presidente, que recuerda que puede haber una bolsa de un "30% de indecisos", muchos de los cuales elige su papeleta en los días previos a las elecciones, de modo que "esto tiene más influencia ahora que si hubiera ocurrido hace un mes".

Los socialistas miran ya al debate a tres del miércoles en RTVE, al que no acudirá Feijóo

"Los últimos días son claves, y no olvidemos que queda el debate a tres", añade esta misma fuente, y es que RTVE organiza el choque a tres, también moderado por el periodista Xabier Fortes, este miércoles, y en el plató rivalizarán Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y Santiago Abascal, ya que el jefe de los populares ha declinado la invitación de la corporación pública. Un debate que los socialistas esperan que tenga gran audiencia —el a siete de la semana pasada en RTVE logró un 18,6% de cuota de pantalla y 1,9 millones de espectadores, y el cara a cara en Atresmedia cosechó un 46,5% de share y 5,9 millones— por ser el último y porque se espera que el presidente se resarza de su mal desempeño anterior.

Barones y cuadros territoriales consultados por El Independiente coinciden con el diagnóstico: las "mentiras" de Feijóo permiten al PSOE recuperar el pulso y el tono de la campaña. "Esto nos da más oxígeno de lo que pensaba, porque puede tener más recorrido. Y su ausencia en el debate le va a pasar factura. Es Pinocho. Lo verá mucha gente, Abascal moviliza a los nuestros y con este tema de que miente su falta puntúa doble. Si los tres lo hacen bien, harán caja los tres con sus electorados", asegura una responsable de Organización territorial. "Esto es positivo, le desenmascara", tercia un máximo dirigente autonómico. "Ayudará, viene bien", conviene otro secretario regional.

Feijóo no le dice la verdad ni el médico", clama Sánchez. Por "ocultar" tanto "nos está ocultando hasta sus amistades marineras", dice Alegría, aludiendo al narco Marcial Dorado

Sánchez recordó primero en Bruselas que los 10 millones de pensionistas —un colectivo de votantes muy numeroso, y tradicionalmente muy bipartidista— merecen saber la "verdad". Por la tarde, en su mitin en Huesca, y ante 1.300 simpatizantes y militantes (el acto se preparó "en menos de 24 horas"), se soltó más: "Hay que tener cuajo para mentir tanto", se arrancó. "Este señor Feijóo no le dice la verdad ni al médico", siguió, para pedir después que no se quede "ni un voto en casa", que no se "despiste ningún voto", y que "el único retroceso sea el de la mentira de PP y Vox", para que gane el "avance" y la conquista de derechos y libertades.

Más se explayó la portavoz del partido y ministra de Educación: Feijóo siempre dice que su gran valor es su "trazabilidad" como político, recordó, y ahora sabemos que esa "trazabilidad" es la "mentira". Por "ocultar" tanto "nos está ocultando hasta sus amistades marineras", sostuvo Pilar Alegría, en alusión implícita a la foto del gallego con el narcotraficante Marcial Dorado, una relación que el presidente no incluyó, no obstante, en su discurso y que el partido no ha explotado en este camino al 23-J.

Los socialistas confían en que el tropiezo de Feijóo aguante en primera línea durante toda la semana. Por lo pronto, creen haberse anotado una pequeña victoria en el arranque de la recta final definitiva.