"Puesta a punto". "Actualización del ideario" socialista. Relanzamiento del proyecto político. Ferraz quería vestir de largo su convención política de este fin de semana en A Coruña, insistir en la importancia del debate de las ideas en un partido rico en propuestas frente al vacío absoluto que percibe en el PP. Y sí, del cónclave resulta un documento estratégico, Impulso de país, pero salió como entró, porque no hubo enmiendas ni adición de medidas, ni reformulación de párrafos. La dirección de Pedro Sánchez buscaba un contenedor potente, un escaparate con el que lucir músculo orgánico, cierre de filas interno y apoyo al candidato socialista a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, pero sin trasiego de papeles y sin tensión interna. Y lo consiguió. Se trataba de abrir la puerta a la campaña de las elecciones gallegas por todo lo alto. Pero en los pasillos del coruñés Palacio de Exposiciones y Congresos (Palexco) también asomaba la pantalla siguiente en la vida del partido: el congreso extraordinario del PSOE valenciano, la segunda federación más numerosa, que se convoca en principio este mismo lunes para designar al sucesor del expresident Ximo Puig. Un proceso de final incierto porque ahora mismo no se descarta que puedan competir tres candidaturas si no se logra la unidad en torno a la ministra de Ciencia, Diana Morant.

Sánchez cerraba este domingo tres intensas jornadas de trabajo que discurrieron plácidas para la cúpula, como se esperaba. La apertura de José Luis Rodríguez Zapatero del viernes, los foros en abierto de María Jesús Montero y José Ramón Gómez Besteiro, el sábado por la mañana, y del candidato a los comicios vascos, Eneko Andueza, y el presidente asturiano, Adrián Barbón, ya por la tarde, y el último día, el comité federal de aprobación de la nueva ejecutiva y el discurso del presidente del Gobierno. Ministros y dirigentes también debatieron en nueve paneles temáticos, a puerta cerrada, sin acceso de los medios.

No hubo más anuncios que el adelantado por Sánchez en la clausura: un plan de refuerzo en matemáticas y comprensión lectora desde tercero de Primaria a cuarto de la ESO, en respuesta al fiasco de PISA

No hubo anuncios ni nuevas propuestas fuera de las incluidas en el documento redactado por el comité organizador —que era un compendio del programa electoral, del acuerdo de coalición con Sumar y de la investidura—, más allá del anuncio de Sánchez, el domingo, de que los Presupuestos de 2024 contendrán un plan de refuerzo en matemáticas y comprensión lectora para los estudiantes desde tercero de Primaria a cuarto de la ESO. Era la respuesta del Gobierno al fiasco del último informe PISA.

El diseño de esta convención poco tenía que ver, no obstante, con el de la conferencia política de noviembre de 2013, que la dirección de Alfredo Pérez Rubalcaba preparó durante nueve meses con un documento que recibió 12.617 enmiendas. Pero aquel era un partido en la oposición, dolido y hundido por la pérdida de poder territorial y de la Moncloa, y con un liderazgo en cuestión. Hoy el PSOE también atraviesa una profunda crisis en las federaciones al arrebatarle el PP gobiernos autonómicos y alcaldías, pero retiene el Ejecutivo central y la autoridad de Sánchez es intocable. Y en aquel momento no había elecciones inminentes, ahora las gallegas están a un mes. Se trataba de formatos distintos: las conferencias, de mayor rango y enjundia, están regladas y tasadas en los estatutos, mientras que las convenciones, como la de este fin de semana, no tienen un diseño tan fijo.

El presidente y su equipo construyeron un cónclave, pues, a su medida, sobre todo para potenciar a Gómez Besteiro y para apretar las filas después de la investidura. La nueva hoja de ruta tenía como principal novedad la incorporación de la amnistía al corpus ideológico, la reafirmación de que es la "herramienta fundamental" para la convivencia. Una medida que se ha digerido como un mal menor en el partido. Sánchez sabe que su inquietud está extramuros, no en el PSOE. Lo comprobó en la cena distendida, "personal", "cercana", con sus barones el sábado, que discurrió en tono relajado y sin mensajes políticos, según expresaban varios el domingo. La aprobación de la nueva dirección tampoco encontró obstáculos. En los pasillos del Palexco no se respiraba tensión y sí ambiente optimista. "Chute de energía", glosaba una dirigente madrileña.

Morant, Bielsa y Soler, las tres opciones por ahora

El foco de disputa interna se situará a partir de ahora en el PSPV, la segunda federación más numerosa del PSOE (18.000 afiliados) tras Andalucía. La previsión es que este 22 de enero la ejecutiva federal y la autonómica den vía libre a la convocatoria del congreso extraordinario en el que saldrá elegido el sucesor de Ximo Puig y que debería celebrarse antes de finales de marzo, antes de Semana Santa. El barón valenciano y Ferraz han empujado a favor de una candidatura de unidad para evitar los errores del pasado, cuando la federación se desangró en 1995 tras salir de la Generalitat. La favorita de Puig y de los suyos es Diana Morant. La titular de Ciencia, Innovación y Universidades es también la apuesta de la cúpula federal, aunque no la ha señalado públicamente y el secretario de Organización, Santos Cerdán, ha repetido que Ferraz apoyará a quien respalden los militantes. Pero Morant no deja de ser una ministra del Gobierno de Sánchez.

Ferraz y la cúpula de Puig desearía una candidatura de unidad en torno a Morant, pero sus dos rivales no han dado señales de querer retirarse por ahora

En la cúpula del PSPV dan por hecho que la también exalcaldesa de Gandia se lanzará y presentará su candidatura, incluso aunque tenga que pasar por primarias. Contra ella podrían competir el alcalde de Mislata y secretario provincial de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, y Alejandro Soler, exregidor de Elche, secretario provincial de Alicante y diputado en el Congreso. Es decir, que Morant podría rivalizar con los jefes de los aparatos de las dos provincias más nutridas en militantes, y que en principio controlan holgadamente.

Ferraz, igual que el equipo de Puig, han repetido el mensaje interno de que anhelan una candidatura de unidad para evitar la lucha fratricida en una federación, el PSPV, en la que las pugnas internas han sido marca de la casa hasta el retorno a la Generalitat en 2015 después de 20 años de travesía en el desierto. En la convención en A Coruña, sin embargo, no se han producido acercamientos para intentar desactivar las candidaturas de los críticos, según señalaban a este diario fuentes cercanas tanto a Bielsa como a Soler. Las siguientes horas, y los próximos días serán claves.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo (i), y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant (d), participan en el panel 'Igualdad', en la convención política del PSOE, este 20 de enero de 2024 en A Coruña. EFE / CABALAR

Los secretarios provinciales de Valencia y Alicante no tienen previsto formar, al menos por ahora, un frente único. No hay acuerdo en quién debería encabezar la corriente contraria a Morant —y al ximismo— y por tanto quieren que esa decisión "la tomen los militantes" con su voto. Y es que según los estatutos del partido, los candidatos que reúnan los avales —entre el 6% y el 10% del cuerpo electoral— se disputarán la secretaría general en primarias entre militantes. Y si ninguno logra más del 50% de los sufragios, pasan a segunda vuelta los dos con más respaldos entre las bases. Es decir, que si ninguno de los aspirantes se retira, en segunda ronda podrían enfrentarse Morant y Bielsa o Soler.

"Todo es posible"

La ministra, en cualquier caso, afrontaría un proceso de alto riesgo para ella, según convienen dirigentes de las tres familias, porque los dos secretarios provinciales controlan sus territorios y, juntos, podrían batirla. Los cercanos a Puig, no obstante, creen que las bases se realinearán en cuanto se abra el proceso y atenderán la señal de Ferraz y la Moncloa, puesto que es el poder orgánico más fuerte. El expresident nunca llegó a dominar por completo el PSPV ni cuando lideraba la Generalitat, pero su capacidad de influencia ha mermado al perder las riendas del Ejecutivo autonómico.

Las primarias serían un ejercicio de riesgo para la ministra porque Bielsa y Soler son los jefes de los aparatos de Valencia y Alicante

Aunque se persigue una lista de unidad, en Ferraz y en el PSPV se asume que puede haber tres candidaturas en liza. "Diana va, y los otros dos que hagan lo que crean. Esta semana vamos a ver muchas cosas, y que cada uno enseñe de verdad las cartas que tiene", señalan en el círculo de Puig. "En el momento en que presenten contra Diana empezarán a perder apoyos, y de hecho algunos ya han perdido esta semana. ¿Cuántos alcaldes van a querer enemistarse con el Gobierno [de Sánchez], si es lo único que les queda?", incide otra relevante responsable muy conectada con el expresident. Otras fuentes de la cúpula federal entienden que si los críticos no se pliegan, Morant debería pensárselo, porque no tiene el control del partido y, si fracasara, su derrota podría interpretarse como un golpe a Sánchez.

El secretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Valencia y alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, atiende a los medios de comunicación durante el comité nacional del PSPV el pasado 16 de diciembre de 2023, en Valencia. EUROPA PRESS / JORGE GIL

Bielsa y Soler, según fuentes próximas a ambos, mantienen la apuesta. Al menos por ahora, porque "todo es posible en el PSPV", indican en el entorno directo de uno de ellos. "No veo que pueda haber retiradas, pero queda todo el periodo de recogida de avales. Hay tiempo aún", apunta un veterano dirigente y experto fontanero.

No está todo dicho, por tanto. Y todavía cabría otra alternativa, que Ferraz diese más tiempo a la federación para llegar a esa ansiada candidatura de unidad. Pero ese movimiento dilataría la celebración del cónclave probablemente hasta después de Semana Santa. Los críticos, no obstante, no están de acuerdo porque ya Ferraz echó el freno en las últimas semanas al congreso precisamente para salvar las elecciones gallegas del 18-F y propiciar la convergencia. Este lunes, la nueva ejecutiva de Sánchez tomará su primera decisión de carácter orgánico. Luz verde o esperar.