La ONG World Central Kitchen ha anunciado este domingo que reanudará sus operaciones humanitarias en la Franja de Gaza después de que un bombardeo israelí el pasado 1 de abril acabara con la vida de siete de sus empleados y colaboradores.

"Vamos a reiniciar nuestras operaciones con la misma energía, dignidad y concentración a la hora de alimentar a la mayor cantidad de personas posible", ha hecho saber la responsable de la ONG, Erin Gore, en un comunicado publicado en la mañana de hoy.

La ONG reconoce que ha recibido las disculpas de Israel por el ataque que mató a sus integrantes, pero estima que todavía no tiene garantías de que el ejército israelí haya modificado sus reglas operativas, a pesar de que destituyeron a dos oficiales. "Nuestra demanda de una investigación imparcial e internacional sigue vigente", ha añadido Gore.

En el comunicado, Gore ha indicado que a lo largo de estas semanas los cooperantes de WCK se han visto expuestos a una decisión entre "dejar de entregar comida durante una de las peores crisis alimentarias de la historia" o proseguir con su labor "a sabiendas de que los cooperantes y los civiles de Gaza están siendo intimidados y asesinados".

Esta deliberación ha representado "las conversaciones más duras de estos días" hasta que "al final, se ha decidido que siga con su misión de entregar comida a la gente, aun en los momentos más duros".

En este sentido, WCK tiene listos 276 camiones, con el equivalente a casi ocho millones de comidas, listos para entrar por el cruce de Rafá, por Egipto. La ONG también tiene intención de enviar camiones desde Jordania, y ya está explorando la posiblidad de entregar comida a través del nuevo corredor marítimo a Gaza o a través del puerto israelí de Asdod.