No es el primer 'show', ni será el último. Juan Carlos de Borbón y Borbón, el que fuera jefe del Estado durante treinta y nueve años y padre del actual monarca, Felipe VI, se encuentra desde el pasado miércoles 19 de abril en la localidad pontevedresa de Sanxenxo. Allí, gracias a la hospitalidad que le brinda su amigo Pedro Campos y los agasajos de sus amigos, que le quedan y no pocos, el actual Rey Emérito parece divertirse, no tanto disfrutando de su pasión por los deportes náuticos sino también provocando los recelos del gobierno, que suficientes problemas tiene ya y un cierto y lógico 'cabreo' en el Palacio de la Zarzuela, desde donde su hijo, el Rey Felipe VI, contempla impotente cómo poco puede hacer al respecto de las idas y venidas de su padre desde su exilio árabe y ‘dorado’. 

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