Política

Manzanilla, langostinos y protestas vecinales: así ha sido el encuentro entre Sánchez y Merkel

Pedro Sánchez y Angela Merkel, en Sanlúcar de Barrameda.

Pedro Sánchez y Angela Merkel, en Sanlúcar de Barrameda. EFE

La visita de la canciller alemana, Ángela Merkel, a Sanlúcar de Barrameda para tener un almuerzo de trabajo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el histórico Palacio de los Guzmanes, ha despertado curiosidad y reivindicaciones en la localidad gaditana. Así ha quedado patente desde el mediodía, cuando en la plaza Conde de Niebla, desde donde se accede al Palacio de los Guzmanes -sede de la Fundación Casa Medina Sidonia- ya se congregaba más de un centenar de curiosos que querían ver la llegada de ambos dirigentes.

La jornada ha estado marcada por el calor, con máximas de 32 grados y una sensación térmica de 36 en un día muy soleado en Sanlúcar de Barrameda. El primero en llegar a la sede de la Fundación Casa Medina Sidonia ha sido el presidente del Gobierno con su esposa, Begoña Gómez, a las 12:42 minutos.

Han sido recibidos con algunos pitos y gritos aislados de "un desalojo, una ocupación", debidos a que en Sanlúcar de Barrameda conviven varias de las denominas "corralas" en promociones inmobiliarias que, vacías, fueron ocupadas por familias de la localidad con escasos recursos económicos.

La llegada de la canciller alemana ha sido menos ruidosa. Merkel se ha adelantado al horario previsto y el vehículo oficial que la trasladaba ha entrado en el recinto de la sede de la Fundación Casa Medina Sidonia a las 13:00 horas, quince minutos antes de lo que figuraba en el programa oficial.

La alemana y su marido, Joachim Sauer, han sido recibidos por el presidente del Gobierno y Begoña Gómez, y acto seguido ambas parejas han entrado en el palacio, de tres plantas y que cuenta con una parte del siglo XII a la que se le añadieron otras dependencias en el siglo XV y un jardín-bosque de acantos trazado en el XVI.

El menú

En el almuerzo, servido por el sanluqueño Restaurante Poma, los productos del mar de la zona han sido los platos centrales. El menú que han degustado Sánchez, Merkel y sus parejas ha incluido croquetas de rape, cóctel de marisco con langostinos de Sanlúcar, corvina de caña con verduras de temporada, y langostinos con tomate.

De beber han optado por manzanilla de Sanlúcar, Maestrante de Barbadillo y Ribera del Duero, y de postre se ha servido tiramisú casero.

Al tiempo que se desarrollaba el almuerzo de trabajo, a unos 40 metros de la puerta del recinto representantes del sindicato policial Jusapol han hecho sonar sus silbatos y han desplegado una pancarta en la que reclamaban la equiparación salarial de la Policía Nacional con las policías autonómicas.

Los manifestantes han permanecido en la zona hasta la salida de Sánchez y Merkel del recinto tras la conferencia de prensa en la que han informado de los asuntos tratados en el almuerzo de trabajo.

Sánchez y Merkel se han desplazado rápidamente tras la conferencia de prensa hasta Bajo de Guía, donde han embarcado a Doñana para llegar, desde el punto de embarque, a la finca de las Marismillas. El traslado a Bajo de Guía y el embarque de Sánchez y Merkel se ha realizado con rapidez y, de hecho, ha pasado casi desapercibido para los bañistas.

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