El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha pedido esta noche al Gobierno una agenda de reformas estructurales y ha defendido que la reforma laboral de 2013 fue una "palanca eficaz" para crear empleo.

En la clausura de la sesión del foro Spain Investors Day, el gobernador ha dicho ante las ministras de Industria, Reyes Maroto, y Exteriores, Arancha González, y del presidente de la CNMV, Sebastián Albella, que es preciso "reanudar" las reformas estructurales en los mercados de factores y de productos para mejorar la competitividad de la economía española.

Como ya hiciera en los días previos a las elecciones, Hernández de Cos ha recordado al gobierno la necesidad de avanzar en el saneamiento de las cuentas públicas para "dotar a la política presupuestaria de margen ante futuras perturbaciones negativas".

Es preciso, ha señalado, reducir el endeudamiento frente al exterior para lo que hay que mantener las ganancias de competitividad que a lo largo de la recuperación se han basado en la moderación de los costes laborales y financieros y que en adelante deberían descansar, en mayor medida, en aumentos de productividad, informa Efe.

Las mejoras de la productividad siguen siendo escasas, a su juicio, por factores institucionales, regulatorios y estructurales "que las políticas públicas deben aspirar a corregir".

Para el gobernador Hernández de Cos las ganancias de competitividad de los últimos diez años se explicaron por la moderación salarial

Hernández de Cos ha dicho que las ganancias de competitividad de los últimos diez años se explicaron, en un primer momento, por la fuerte destrucción de empleo, y después por la moderación salarial derivada de la reforma laboral, que fue "una palanca eficaz" para impulsar la recuperación del empleo.

Albella ha defendido que España necesita una economía más bursátil, porque unos mercados de renta variable desarrollados son claves para que las empresas cuenten con mayores alternativas de financiación y en mejores condiciones, lo que es positivo para la economía en general pero también para la estabilidad financiera.

La bolsa, ha añadido el presidente del supervisor de los mercados, aporta a las empresas profesionalidad en la gestión y marca e impulsa su crecimiento, tan necesario en España dado el escaso tamaño de las empresas.

Además, un mercado bursátil más desarrollado permite atraer más capital al país y hace los mercados más transparentes, una cualidad especialmente relevante en estos tiempos de creciente sensibilidad social en estos asuntos.

Albella ha defendido también que una buena supervisión "prudente e inteligente" contribuye al prestigio del mercado y del país y ha pedido a las empresas que se centren en crear valor para el accionista, especialmente valor sostenible a largo plazo.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo ha considerado que la estabilidad política derivada de la formación de gobierno permitirá "seguir construyendo la España de las oportunidades".

Reyes Maroto ha señalado que la captación de inversión extranjera seguirá siendo una prioridad para el Gobierno, que también se centrará en territorializar esa inversión y dirigirla hacia la España vaciada.

A pesar del contexto político, con la "tensión territorial en Cataluña", y la ralentización del crecimiento económico, las perspectivas para España son positivas porque sigue creciendo por encima de la media de la zona euro, ha añadido Maroto, que ha considerado capital también la colaboración publico-privada.

La ministra de Exteriores, Arancha Gonzalez, ha señalado que el nuevo gobierno, "con actitud de moderación y responsabilidad", tiene la ambición de situar a España "en el lugar que le corresponde en el mundo". "Spain is back" (España ha vuelto), ha dicho, al igual que en su toma de posesión.

El gobierno tiene 1.460 días por delante para "aportar soluciones" especialmente para construir la transformación digital, abordar la agenda de sostenibilidad y mejorar la equidad social.

Además, González ha destacado la apuesta de España por el multilateralismo y ha añadido que en esta nueva etapa el gobierno practicará una diplomacia más económica y comercial y aspira a ser un actor "activo y constructivo" en la Unión Europea, con desafíos como el "Brexit" o la nueva agenda verde.