Parecía condenado a ser un actor secundario en el centro-izquierda, eso sí, de lujo, y resulta que Ángel Gabilondo ha conseguido robarle el primer plano al supuesto protagonista, esto eso, Pablo Iglesias. Ya se verá por cuánto tiempo y si, al final, las alianzas parlamentarias se convierten o no en el leit motiv de estas extemporáneas elecciones madrileñas. El rechazo a un futuro gobierno de coalición con "este Iglesias" responde, según fuentes de su entorno a "la coherencia del discurso", traducido en "moderación y huir de la dialéctica de la confrontación".

Ferraz le matiza, porque si bien tienen que defender su autonomía de campaña o dar a entender que la tiene, resalta José Luis Ábalos que están satisfechos con el funcionamiento del gobierno de coalición, donde "este Iglesias" sique siendo vicepresidente segundo. Moncloa, curiosamente, cree que esa es la estrategia acertada, en muy buena medida porque está detrás de su diseño, mientras que Unidas Podemos la considera "mal ejecutada".

"Empate de izquierda y derecha en votos"

Por partes. Gabilondo "se dirige al centro-izquierda", convencidos los fontaneros monclovitas que hay "un empate de izquierda y derecha en votos". Eso significa, según las mismas fuentes "que los votantes de centro deciden" por lo que es indispensable no asustar al electorado que va a huir de la formación naranja, aunque no tanto como para dejarla fuera de juego.

Del mismo modo que el gabinete de Presidencia del Gobierno se volcó en la campaña catalana, lo está haciendo en la madrileña, con Iván Redondo y Paco Salazar, su mano derecha y, además, secretario de Acción Electoral de Ferraz, al frente. Fueron las dos personas que mencionó Salvador Illa la noche electoral del 14-F.

Lo cierto es que los sondeos apuntan a que será el PP el mayor beneficiario de dicha estampida, pero también que los de Edmundo Bal, aunque diezmados, serán decisivos para inclinar la balanza a un lado o a otro, tal y como apuntaba el sondeo de NC Report para La razón. Eso sí, para que salgan las cuentas en el centro-izquierda hay que meter en la ecuación a Iglesias, que recupera terreno para Podemos y casi empata con Más Madrid.

En Podemos destacan la contradicción que querer votos de Cs y, al tiempo, tenderle la mano

En el entorno de Iglesias, donde tampoco faltan los expertos demoscópicos, resaltan la contradicción que supone "morder en el centro de Ciudadanos" y, al tiempo, que "no pierda el 5 por ciento del voto" que asegura su presencia en la Asamblea madrileña. Además, subrayan, en línea con la práctica totalidad de los sondeos, que el gran beneficiario del hundimiento "ciudadano" es el PP, que casi duplica sus resultados de hace dos años y sólo una parte "residual" iría al candidato "soso y serio".

Sin embargo, Gabilondo sólo puede crecer por su derecha puesto a que su izquierda hay overbooking entre Más Madrid, que también ha dado calabazas a Iglesias para ir en una lista de coalición, y Unidas Podemos. Los morados están dispuestos a perdonar la censura que hace Gabilondo de Iglesias, sin dejar de quejarse en que "habla de él como si Sánchez tuviera de vicepresidente al Iglesias de La Tuerka", en alusión al programa televisivo de la izquierda alternativa que dirigió y presentó, muy vinculado al movimiento bolivariano.

El propio Iglesias comentó la semana pasada que el candidato socialista debía mirar a su derecha, hacia PP y Ciudadanos, para ampliar la base electoral del centro-izquierda. Y si esa era la intención de Gabilondo con sus palabras de esta mañana "está mal ejecutado", lamentan fuentes del entorno del líder morado.

Este lunes, en una entrevista en Informativos Telecinco, Iglesias ha comentado que a la derecha "le interesa que estemos con pullas y con reproches y ahí no voy a estar». «Si ven que nos peleamos -ha agregado- desmovilizamos a los electores". Tras afirmar que respetaba la estrategia de Gabilondo de ir a por los votantes del PP, no dudó en afirmar que si dan los números «es inevitable el acuerdo» postelectoral de los partidos de la izquierda.

Pero es la formación aludida por Gabilondo, Ciudadanos, la que menos credibilidad da a las palabras del aspirante del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid. La portavoz adjunta de la Ejecutiva de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, puso el acento este lunes en que "Gabilondo está intranquilo" si Podemos entra en el Ejecutivo madrileño, "pero durante estos dos años no le he escuchado quejarse ni una sola vez de que Iglesias fuese vicepresidente (segundo) del Gobierno", informa EP.

Ciudadanos no se cree la negativa de Gabilondo a pactar con Iglesias

Añadió que el discurso de Gabilondo es "muy similar" al que tenía Pedro Sánchez en septiembre de 2019, cuando afirmó que "no dormiría tranquilo" si incorporara al Ejecutivo a miembros de Podemos, lo que llevó a una repetición de las elecciones generales. En definitiva, que no serán "el parapeto" para que los socialistas consigan un gobierno. Pero Gabilondo se aferra a que su propuesta no es diferente a lo que intentó tras los comicios autonómicos y locales de mayo de 2019, cuando PSOE, Ciudadanos y Más Madrid sumaban nada menos 83 escaños en la Asamblea autonómica.